le toca el turno, esta vez, al tercer libro de la saga de Víctor Ros. Los capítulos, como en los dos anteriores, no son excesivamente largos con mucho diálogo pero al introducir partes a modo de carta hace que en ocasiones se ralentice un poco su lectura. Ambientada en la Barcelona del siglo XIX, el autor vuelve a tocar temas sociales de la época como la división de clases sociales, la explotación laboral, las huelgas, la prostitución y la doble moral de las clases privilegiadas. En este libro nos topamos con el lado más humano del protagonista al conocer a Eduardo, un pobre pilluelo huérfano que vive en las calles de Barcelona. Nos encontramos con el que, para mi, hasta el momento, es el rival más retorcido e inhumano al que se enfrenta Víctor. A pesar de que el libro me ha ido enganchando página a página, me ha faltado un poco de ese factor sorpresa que me atrapó en el primer libro, aún así considero que la trama es muy buena y, como en el segundo libro de la saga, nos encontramos con dos casos distintos pero entrelazados entre sí. + Leer más |
Llega el verano y el momento en el que muchos deciden invertir su tiempo libre en la lectura. Hay quien prefiere lecturas más ligeras para esta época del año. Otros se decantan por libros más densos, ya que se puede ser más constante en su lectura.
Nuestras recomendaciones de novela negra y policíaca pasan por el tamiz de los escritores Laura Gomara, Jerónimo Tristante y José Manuel López Marañón, y del organizador de Granada Noir, Jesús Lens.