InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
Críticas sobre La conjura de los necios (35)
Ordenar por :   Fecha   Los más apreciados  



Añadir crítica
March_25
 06 April 2024
Tanto en mi vida personal como en mis lecturas me he encontrado con abundante gente peculiar de muy distinta índole: Algún que otro perfeccionista, más de un trabajador vago, muchos jefes a los que les importa un carajo la salud mental o física de sus empleados, unos cuantos profesores que llegaron a serlo pero no precisamente por su vocación, madres o padres para los que sus hijos son unos angelitos aunque estén quemando delante de sus ojos la casa del vecino, pero gracias al destino, nunca me había topado con todos juntos en el mismo sitio, hasta ahora, con la apertura de esta obra.
El libro de principio a fin es un divertido disparate cuyo protagonista es Ignatius Reilly, una persona horrible, que sigue viviendo con su madre con 30 años sin tener intención de evolucionar en la vida: ni conseguir trabajo estable, ni siquiera de ayudar en las tareas domésticas. Pero hay algo que sí se le da bien: echar la culpa de todo lo malo que le pasa al resto de universo.
No es una lectura rápida, tiene mucha miga y más de 400 páginas, pero la verdad es que no quiero contar
mucho de la trama, porque es mejor que lo leáis y os sorprendáis de la misma forma que yo, que he terminado con los ojos tan grandes como platos porque ese final no me lo esperaba para nada.
Aunque es cierto que he levantado las cejas y puesto los ojos en blanco más veces que carcajadas he soltado, alguna que otra ha habido. Os aconsejo esta lectura si os gustan las historias rocambolescas con personajes raritos, si os reís de lo absurdo que podemos llegar a ser algunas veces. Por el contrario, si no sois amantes de
este tipo de humor, creo que os puede llegar a aburrir.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         131
cobooks
 26 December 2023
La conjura de los necios es una novela escrita en 1960, pero publicada en 1980 de forma póstuma tras el suicido de su autor John Kennedy Toole. Fue su madre quien luchó con firmeza la publicación de la obra después de que su hijo en vida no consiguiese publicarla tras muchos noes de distintas editoriales. A pesar de tratar temas muy actuales, la realidad es que abarcaba temas tan trascendentales que 20 años después de ser escrita seguían estando vigente y podemos decir que 40 años después de su publicación también siguen siendo temas de actualidad, justificando así el clásico en el que podemos afirmar que ya se ha convertido esta obra. Si la habéis leído, os recomiendo escuchar el capítulo del podcast "Grandes infelices" dedicado al autor.

En esta novela descubrimos un plantel de personajes totalmente excéntricos rozando el absurdo en muchas ocasiones y en medio de todos se encuentra el protagonista, Ignatius J. Reilly, un personaje que vive fuera de los márgenes impuestos por la sociedad que entiende el trabajo como el arma más letal que atenta contra la libertad de la persona y que la sociedad tal y como existe no está bien planteada. Como lector, te sumerges en esta historia y el absurdo existente te envuelve, pero dentro de este absurdo está la realidad imperante de la sociedad y la grandeza es que a veces es complicado diferenciar esta realidad del absurdo que nos narra, lo que te hace cuestionar si los estamentos sociales imperantes son los correctos.

No voy a negar que el libro es una genialidad, que los personajes que lo habitan van a ser inolvidables y que entretiene y es divertido. No obstante, no puedo decir que me haya encantado. No es mi tipo de libro, y aunque estoy contento de haberlo leído, creo que tanta extravagancia me ha abrumado en ocasiones.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         31
Anelena
 24 November 2023
Hace unos meses leí un artículo que enumeraba cinco libros imprescindibles para cualquier buen lector, La conjura de los necios estaba entre ellos.
En mi opinión no es imprescindible ni es una obra maestra. Tiene una trama entretenida con unos personajes estrafalarios e incluso patéticos, es verdad que alguno de ellos me ha sacado una sonrisa ..... y no ha sido con el protagonista.
¿Que os puedo decir de Ignatius, el prota? Pues que es un tipo pedante, vago y victimista, con una inteligencia desbordante que no sabe gestionar.
Algo que me ha gustado es que Toole tiene la maestría de hacer una historia que no ofende, y eso que se mete en muchos temas como el racismo, la homofobia, el capitalismo, la política…
Y por último, debo decir que esta novela ha envejecido bastante bien.

Comentar  Me gusta         102
BelReMo
 24 November 2023
Es un libro que jamás olvidaré. Ignatius quedó para siempre en mi memoria. ¿Odiarlo o amarlo...? En realidad ni lo uno ni lo otro, pero si tuviera que elegir me inclinaría más hacia el odio. Desde su aspecto físico hasta su comportamiento.

Es flojo, no quiere trabajar, vive a costa de su madre, es un gorrón, mezquino y se aprovecha de las situaciones de los demás para salir airoso. Todos los adjetivos negativos insólitos que podamos encontrar se le pueden aplicar a este personaje. Pero al mismo tiempo es inteligente.

El autor utiliza el sarcasmo, la ironía, el humor,…y una serie de comportamientos reflejados en los personajes que me llevaron a pensar que ninguno se escapa, como solemos decir cuando una persona no es muy espabilada.

Al mismo tiempo he encontrado dramatismo en la vida de los personajes, y la novela en general. Nos reímos porque encontramos graciosas sus fechorías, sus comportamientos, pero en el fondo me transmitían tristeza. Es por eso que se experimentan diferentes sentimientos cuando lees esta novela.

En el personaje de Ignatius se ven reflejados, de una forma demasiado realista la condición del ser humano. Aun así, como dice el autor de la piel muda:

Todas las pistas que un autor da de sí mismo en su obra suelen ser falsas; sin embargo, es a través de esas pistas falsas como mejor se le identifica.

Cuando un autor escribe su libro, es igual al pintor que pinta un cuadro. En sus obras aparecen reflejadas sus emociones, estados de ánimo, situación en el momento de crear la obra… Creo que todo influye.

Hay quienes piensan que la novela tiene algo de biográfica. Identifican momentos de la vida del autor expuestos en su obra. Por citar algunos: cuando trabajó en una fábrica de ropa al mismo tiempo que estudiaba, en alguna ocasión ayudó a un amigo a vender comida y que vivió con su madre bastante tiempo.

Tal vez el más importante es el hecho de que Ignatius escriba con la esperanza de crear su obra maestra. Toole, al terminar su novela, intentó que se la publicaran sin obtener ningún éxito. Se suicidó muy joven, con treinta y pocos, señal que me lleva a pensar que La conjura de los necios, es más un drama que una comedia; su vida debió de serlo y lo reflejó en lo que escribió.

Gracias a la insistencia de su madre la novela se publicó.

La lectura de esta novela es obligada. No solo es divertida, también da para reflexionar.





Enlace: https://belnotas.blogspot.co..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         92
Guille63
 28 June 2023
“¡Qué falta de gusto y de decencia!” “¡Qué falta de teología y geometría!”

A ver, que yo soy tan misántropo como el que más, el ser humano me da razones a diario para aumentar sin pausa el número de individuos e individuas a los que despreciar con toda el alma. Lo que inevitablemente me lleva a compartir con Ignatius Reilly, el egregio grandote con gorra de cazador protagonista de la novela, el pesimismo más atroz y para el que solo encuentro consuelo en la seguridad de que en pocos años todos estaremos comiendo mierda, y eso si hay para todos, como añade siempre mi primo con esa gracia que el diablo le dio. Si algo envidio de Ignatius Reilly es, sin duda, su desvergüenza en la falta de consideración que tiene con casi cualquier individuo o individua que se le cruza.

“Si un blanco de la clase media fuera lo bastante suicida como para sentarse a mi lado, imagino que lo golpearía sonoramente en la cabeza y en los hombros con una manaza, arrojando, con suma destreza, uno de mis cócteles molotov a un autobús en marcha atiborrado de blancos de clase media con la otra.”

Pero aun así, me niego a ver a Ignatius Reilly como un ser tierno y entrañable malogrado por una sociedad decadente contra la que luchaba en una guerra desigual. Nadie va a convencerme de ello, ninguna conjura logrará tamaña majadería conmigo. ¿Un Don Quijote obeso? ¿Un Cristo moderno? Ignatius Reilly es un haragán, sexófobo, cobarde y pontificador de soberbia infinita y luces muy justitas que se comunica con el resto del mundo a través del desagrado y que despotrica contra todo lo que se mueve con una elegancia y una gracia, eso no se lo puedo negar, que en ocasiones nos divierte por su despropósito, que en otras nos indigna, sin dejar de divertirnos, por el reaccionario y casposo espíritu que lo inspira, y que en otras tantas más, aunque en mi criterio son las menos, nos asombra por la inesperada agudeza con la que saca los colores a la sociedad de su época, en realidad de cualquier época que sea posterior a la edad media.

Tan es así que me veo en el inevitable deber de llamar la atención de todos esos pancartistas pro-Ignatius con la débil esperanza de que no pierdan el norte. Todo tiene sus límites, hasta la empatía, la comprensión o la compasión. Que uno empieza riéndose con estos seres solitarios que se pasan el día hurgando en su sucio ombligo con restos de patatas fritas en el bigote, tendidos sobre sabanas mugrientas en camas a punto de venirse abajo, garabateando en su ordenador personal sus necedades sobre la planicidad de la tierra o la salud incólume de Elvis para finalmente descubrir, con el consiguiente cerrazón de nuestra válvula pilórica, que algún cabronazo ha reconducido su odio, los ha agrupado bajo un nombre y los ha convencido de que un salvador mesiánico llamado Trump ha venido a salvarles de una conspiración de pedófilos adoradores de satán o lo que viene siendo un asqueroso atajo de degenerados comunistas.

Y no crean que esta es otra de las exuberancias quiméricas de nuestro obeso amigo. Un grupo con tales fundamentos ha surgido en el país de Ignatius Reilly bajo el nombre de QAnon, y hasta una adepta, Marjorie Taylor Greene, se presentará al congreso por el partido republicano en el distrito 14 de Georgia con muchas posibilidades de salir elegida. Ante cosas así uno abraza sin pensar las ideas con las que Ignatius pretendía cambiar todos los gobiernos del mundo, apoyando a muerte a su partido SMTD, Salvar al Mundo a Través de la Degeneración, y ayudándole en su afán de infiltrar a “pervertidos” homosexuales en todos los Estados Mayores de los países con el fin de metarfosear las guerras en orgías. al principio lo mismo perdemos el voto calvinista de los conservadores rurales, pero los inicios son siempre duros.

Quedan ustedes oficialmente avisados.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         126
fer19994sfcdz
 07 May 2023
Un libro inolvidable. Una obra hilarante donde la risa y lo absurdo quedan garantizadas. Sencillamente divertido, insospechable y escrito de una forma entretenida y cautivadora.
Las peripecias de la familia Reilly no tienen ningún desperdicio. Lo recomiendo.
Comentar  Me gusta         20
Egosum
 06 December 2022
Es absolutamente imposible hablar del argumento porque, por absurdo que pueda parecer lo que yo escriba, no le llega ni a la suela del zapato. Por surrealista que lo pinte, me quedo cortísima. Si intentara, por una casualidad, compararlo con otra historia, no encontraría siquiera una similar. Creo que mejor hago un recorrido por los presonajes, rapidito, y cada cual que imagine lo que quiera, al fin y al cabo, sea lo que sea, el argumento le sorprenderá.
1. Ignatius Reilly. Obeso hasta la morbosidad, intelectual, idealista, está escribiendo su "ópera magna" y no va a consentir que algo tan sumamente terrenal como un trabajo, le distraiga de su función.
2. Irene, su madre. La pobre. Años pensando que era la madre de un genio y ahora, lo único que quiere, es que su hijo encuentre un trabajo y, a ser posible, se marche de casa.
3. El agente Mancuso. Poli flacucho y enclenque con un sentido de la orientación invertido: todo lo que intenta hacer bien, le sale mal.
4. Santa. La tía de Mancuso y amiga de Irene. Lo único que le interesa es que Irene mande a su hijo a escardar cebollinos.
5. Lana Lee. Dueña de la Noche Feliz, un tugurio de mala muerte donde trabaja el "negro" (él mismo se califica así durante toda la obra) Jones, encargado de barrer el suelo siempre oculto tras unas gafas de sol y una nube de humo de tabaco. También tabaja allí Lorna, cuya función es hacer que los clientes beban y su ambición el baile exótico-erótico-festivo. Y un loro. Bueno, el loro no trabaja a jornada completa, de hecho solo lo hace un ratito.
6. El señor Levis y su fábrica de pantalones, con González (el administrador), le señorita Trixie (secretaria) y un ejército de trabajadores de "coló negro" como diría Jones.
Myrna Minkoff, personaje a nivel epistolar, amiga, compañera y colega de la Universidad de Reilly y, por la visto, la única que lo entiende. Culmina su papel con una breve aparición.
A todo esto habría que añadir: un puñado de homosexuales, entre gays y lesbianas, a George, que intenta hacer dinero con postales; vecinas indiscretas; profesores de universidad a los que se les corta la digestión cada vez que se acuerdan de Ignatius; vendedores de salchichas; conductores de autobús y habitantes y turistas de Nueva Orleans, que es la ciudad donde ocurre todo lo imaginable (incluso lo que no podemos llegar a pensar). Por cierto, y hablando de Nueva Orleans, la ciudad adquiere un protagonismo muy acentuado en el desarrollo de la ¿trama? (no se como llamarla?)
NOTA SOBRE EL AUTOR, TAN INTERESANTE COMO EL ARGUMENTO: Nació en Nueva Orleans, y estudió lengua inglesa en las universidades de Tulane y Colombia. Volvió a su ciudad, a vivir con sus padres, y dar clases en un colegio. Escribió este libro. Se lo rechazaron en varias ocasiones. Se suicidó con monóxido de carbono de su coche. Su madre entregó el manuscrito a un amigo, que se entusiasmó con él. Se publicó y ganó el Pulitzer de 1981. Autor de una sola obra, hay quien afirma que el que lo conociera encontraría rasgos comunes con Reilly. Yo, pobrecita de mi, no digo nada.
Este es uno de esos libros que hay que leer si o si. Completamente atemporal, la galería de necios y estúpidos que muestra de forma exagerada, resultan fácilmente reconocibles en amigos, conocidos y vecinos, una vez que les quitamos toda la parafernalia de la narración.
Este es de los que, en unos años (cruzo dedos) volveré a leer. Si o si.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         40
rafaperez
 12 October 2022
Llevo días tratando de evitar esta reseña, haciéndome el ocupado (esto es verdad) el despistado (esto también) o aludiendo fallos en mi teléfono móvil ( esta es de siempre, mi excusa favorita) pero el número de gallinas y 💩 💩 💩 que recibo por este aplazamiento contra mi voluntad, es indecente, así que valor, ¡y al toro!

No me ha gustado nada. Nunca encontré mi sitio y no ha sido una lectura comoda.

Discrepo además, con Anagrama en la comparación de Ignatius y el Quijote como personaje. ( si la comparación fuera como texto, incendio la editorial y las siete generaciones venideras)

Hay, eso si, ciertas actitudes quijotescas en Ignatius, pero si yo fuera inquisidor, alguien ardía en la hoguera por tamaña aproximación.

Nunca me ha ocurrido que pareciéndome un libro insufrible, tenga que darle una valoración alta, pero soy incapaz de argumentar nada en contra, más alla del gusto personal.

Y es que, La conjura de los necios es una novela muy especial para los amantes de lo absurdo y el humor surrealista, y si no comulgas con este tipo de técnica narrativa, es mejor no leerlo, no te va a dar un descanso y se te hará eterno.

J. Kennedy hace una crítica de Nueva Orleans y de norteamerica, de sus gentes, de sus pensamientos y de como conviven entre ellos elevado a lo absurdo pero bajo un trasfondo tan estúpido como real.

Con un personaje principal que da asco verlo, el autor crea una excelente colección de personajes secundarios que pivotan a su alrededor y donde todos juegan un papel importante.

Las genialidades, aunque no nos gusten no dejan de serlo, y la novela me parece muy bien escrita, con una intención clara y bien ejecutada.

Es en esta locura es donde mis dos polos se enfrentan y mi sentido de justicia vence.

Es cierto que me he aburrido, que no me ha gustado y que risas...contadas, pero reconozco una buena obra cuando me enfreto a ella.

Lo único que puedo decirle al lector como aporte personal es, que si este tipo de humor no es de tu agrado, no lo leas, o lo hagas con infinita paciencia.

A los amantes de este género, de cabeza, sin pensarlo, es original, y técnicamente notable.



+ Leer más
Comentar  Me gusta         5239
menet61
 23 September 2022
Esta novela está considerada unas de las mejores escritas en el siglo XX. Este tipo de clasificación siempre es muy subjetiva y puede variar mucho de una persona a otra. En mi caso diré que es una buena novela pero me falta suficiente lecturas para saber si la incluiría en una lista de las mejores. Lo que sí que tiene, y espero que nadie que la haya leído me lleve la contraria, es un personaje brutal y extraordinario, Ignatius J. Reilly.
Sólo por conocer a este personaje merece la pena leer la novela. Una persona obesa hasta la exageración y con un apetito insaciable. Un ser inadaptado, decimonónico, atrapado en sus fantasías, carente de sentido crítico de sus actos. Una persona destinada a grandes logros, según él, pero que vive encerrado en su cuarto, con una tremenda agorafobia y una excesiva apatía por el mundo exterior. Un mundo exterior hostil hacia él y sólo en las ocasiones que cree poder manipularlo le resulta llevadero. Con una madre que se mueve entre su amor materno y el gran hartazgo que le está causando su hijo. En fin, un personaje de 10.
Es una pena que el autor muriese y no le diese más continuidad a este personaje, ya que ofrecía muchísimo juego todavía y sin duda hubiera podido alcanzar la clasificación de personaje de ficción universal.
Recomiendo la lectura del libro y conocer a Ignatius. Es un libro ameno, escrito con un humor sarcástico, qué tal vez no te arranque carcajadas pero te hará tener una bonita sonrisa en la boca
+ Leer más
Comentar  Me gusta         87
Gemmaentrelecturas
 18 June 2022
¿Cuántas veces lo he releído? Entera dos, y por fragmentos con algún grupo, varías, no puedo precisar el número, es una de mis grandes lecturas. ¿Por qué? Ignatius.
                Es un personaje que desquicia, con treinta años no tiene ni el más mínimo deseo de emprender el vuelo, prefiere seguir viviendo con su madre, personaje nada desdeñable, dando lecciones a todo el que le escuche sobre el funcionamiento de la vida en general. Un intelectual con un punto grotesco. Un ser superior rodeado de gente mediocre e inútil. Lo que plantea escenas delirantes a lo largo de la obra.
                Y ¿por qué me gusta tanto? Para mí es una obra maestra, me hace sentir, me produce cientos de emociones. Es una sátira increíble, delirante y divertida. Su lectura siempre me produce simpatía y desagrada en idénticas cantidades. Son personajes comunes que se presentan insólitos y extravagantes.
                Pero ¿qué tiene Ignatius de Toole y viceversa? Ambos escritores, Ignatius escribe una crítica que a nadie interesa sobre la modernidad que le ha tocado vivir, se puede pensar que es algún tipo de alter ego, ya que su gran novela, como Toole la veía, no interesó en vida a ninguna editorial, pero no hay cronología o el escritor tenía dones visionarios. Y, sinceramente, entre nosotros, ¿quién se describiría así mismo como este personaje? Cierto que Toole vendió perritos calientes para sacarse unos céntimos, pero esto no deja de ser proyecciones de conocimientos que hacen muchos escritores, escribir sobre lo que conocen, en entornos que dominan para dar más credibilidad a la obra. Así que yo no creo que sea reflejo de él este personaje tan odioso, lo que sí creo, y sin ninguna base, es que fue un escritor, a pesar de su desdichado final, con un gran sentido del humor. Y examinando el final del escritor y la obra en general, ese humor, esconde mucha incomodidad en su entorno, quizá un principio de tristeza que perduró durante tiempo llegando al desenlace que conocemos. Una depresión. 
                No sé dónde leí que, si esta novela era una despedida como las cartas de suicidio, no lo creo, porque tuvo ilusión por publicarla, porque se pateó las editoriales, porque quiso que más gente la leyese… Pero tendrás que leer la obra y decidir por ti mismo.

+ Leer más
Comentar  Me gusta         70


Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro

Otros libros de John Kennedy Toole (2)Ver más




Test Ver más

¿Cuánto sabes sobre la literatura de Estados Unidos?

La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...

Nueva York
Londres
Chicago

10 preguntas
79 lectores participarón
Thèmes : literatura norteamericanaCrear un test sobre este libro