Leía vorazmente pero asimilaba selectivamente, eligiendo los bocados y porciones de las ideas ajenas que respaldasen cualquier predilección que sintiera en aquel momento.
|
Leía vorazmente pero asimilaba selectivamente, eligiendo los bocados y porciones de las ideas ajenas que respaldasen cualquier predilección que sintiera en aquel momento.
|
Atrapada, pues, en la restrictiva convicción de que sólo un milagro podía socorrerla, no percibiría nunca su propia belleza. Sólo vería lo que tenía delante : los ojos de las demás personas.
|
En realidad nada más habría que decir, salvo por qué. Pero, dado que el porqué es difícil de manejar, será mejor refugiarse en el cómo.
|
Una habitación de hotel es un lugar donde uno está mientras hace otra cosa.
|
El ser amado es arrancado de sus raíces, neutralizado, congelado en el brillo de la mirada que el amante tiene vuelta hacia su propio interior.
|
Juntamente con la idea del amor romántico, otro concepto se le reveló: el de la belleza física. Ambas ideas eran probablemente las más destructivas de la historia del pensamiento humano. Ambas nacían de la envidia, medraban en la inseguridad y terminaban en la desilusión.
|
Pero para descubrir la verdad sobre cómo mueren los sueños una no debería fiarse de las palabras del soñador.
|
Y fantasía era, porque no éramos fuertes, sólo agresivos; no éramos libres, sólo licenciosos; no éramos compasivos, éramos corteses; no éramos buenos, pero nos portábamos bien. Nos exponíamos a la muerte para calificarnos a nosotros mismos de bravos, y nos ocultábamos ante la vida como ladrones. Sustituíamos los buenos principios por el intelecto; cambiábamos de hábitos para simular madurez; reordenábamos mentiras y lo llamábamos verdad, y en el nuevo diseño de una idea vieja veíamos la Revelación y la Palabra.
|
Ella la ha adivinado al acecho en los ojos de todas las personas blancas. Eso es. La aversión debe de ser hacia ella, hacia su negrura. Todo en ella es fluido y expectante. Salvo su negrura, que es pavorosamente estática. Y es la negrura lo que cuenta, lo que crea aquel vacío con regusto a aversión en los ojos de los blancos
|
No vivían en la parte delantera de un almacén porque tuvieran dificultades temporales debidas a los reajustes que se producían en la industria. Vivían allí porque eran pobres y negros, y se quedaron allí porque se creían feos. Aunque su pobreza era tradicional y embrutecedora, no era única. Pero su fealdad sí era única.
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises