Un océano entre nosotros

Londres acaba de sufrir un bombardeo por parte de los alemanes. Molly se encuentra perdida y dolorida vagando por las calles de Londres, mientras que su hijo Jack es llevado a un orfanato a las afueras de Londres, apartando a madre e hijo para siempre.

Jack es atendido en un orfanato católico, hasta que un día llega un sacerdote diciendo que tienen un plan para todos los niños huérfanos ingleses en Australia, todos los que quieran ir simplemente tienen que levantar la mano. Jack es el primero en hacerlo, a pesar de que tiene la esperanza que su madre siga viva. al llegar a su nuevo destino, en vez de enviarlos a la granja que les habían prometido, fueron internados en otra institución católica donde no van a recibir el trato que ellos esperaban.

Al mismo tiempo está Kathleen y John, una pareja australiana frustrados debido a que no pueden tener descendencia. John trabaja para el Ministerio de Inmigración y tiene como tarea traer a esos niños ingleses a "repoblar" Australia.

Y queda Molly, ella se recupera durante años en un hospital de la amnesia que sufre debido a las bombas. No se acuerda de nada de su vida pasa. Va a ser gracias a la ayuda de Reggie, un jamaicano que trabaja en el hospital, quien la ayuda a volver a la vida normal y recuperar sus recuerdos.

Es una novela con mucha dureza, sobre todo al estar basada en hechos reales. No solo se refleja la injusticia y el maltrato hacia esos pobres niños inocentes, sino el racismo de la sociedad anglosajona, no me refiero solo a los ingleses, sino a la australiana.

El personaje de Jack me ha encantado, debido a su fortaleza y honestidad, no deja de lado sus principios y lucha realmente por lo que cree justo.

Si os gusta la novela histórica, y que además trata de un tema diferente (relacionado con la II Guerra Mundial), os animo a leerlo.

Cuando escogí este libro no sabía la historia real en la que se basa; pensaba que era una historia de niños que eran desplazados durante la guerra para su protección contra los bombardeos y que más tarde regresarían a sus casas tras la guerra. Pero esta historia no tiene nada que ver.

El libro está basado en un terrible hecho real: la emigración forzosa de miles de niños británicos blancos huérfanos o arrebatados mediante engaños a sus padres para reforzar la población blanca de Australia. Según la explicación final de la autora y algún artículo que he leído por internet, más de 150.000 niños (un gran porcentaje durante la II Guerra Mundial) fueron llevados de esta forma a Australia durante el siglo XIX y XX, hasta los años 60/70 (antes fueron presidiarios los que llevaban a poblar dicho país). Si esto ya es duro, cuando llegan allí no son adoptados ni acogidos por familias sino que son colocados en distintos internados, colegios o centros donde son tratados como mano de obra esclava y en algunos casos abusados sexualmente. Solo fue ya en el siglo XXI cuando los ministros australiano y británico pidieron públicamente perdón a los niños por lo que les hicieron, aunque de poco les sirva a los ya fallecidos.

Basándose en esta horrible realidad, la autora narra la historia de Jack Malloy y su madre, Molly, que durante un bombardeo en Londres son separados accidentalmente. Molly pierde la memoria, y Jack declarado erróneamente huérfano es llevado a un orfanato desde donde emigra bajo engaños a Australia. Desde ese momento cuenta su historia de lucha y superación. Paralelamente cuenta la historia también de Molly, su recuperación y su eterna búsqueda del hijo perdido.

Además de esto el libro también hace mención del racismo en varias facetas: en Inglaterra contra las personas negras y en Australia contra los aborígenes, abordando brevemente en este caso el horrible proyecto llevado a cabo a mediados del siglo XX de intentar extinguir la raza aborigen alejando los niños de sus familias y obligándoles a ser criados de los blancos, dando lugar a la Generación Perdida.

Los hechos narrados son muy duros, pero no me ha llegado a gustar del todo como lo narra la autora. Lo ha contado a saltos de escenas, alternando la vida de Jack y la de Molly. Me da que ha querido abarcar demasiado, por lo que la historia a mi gusto perdía ritmo cada vez que daba ese salto. Habría resultado una lectura más fluida si se hubiera centrado sólo en la historia de Jack. Por lo que le doy un tres sobre cinco para valorar el que de a conocer esa parte desconocida de la historia, si no se quedaría en un dos.

Novela de fantasía histórica inspirada en la historia real de los niños ingleses deportados a Australia durante la Segunda Guerra Mundial y los secuestros de los niños aborígenes Australianos. Gill narra la crudeza de los hechos de una forma amena y emotiva. Con capítulos cortos. Contada a dos voces: por un lado la desesperada lucha de una madre para encontrar a su hijo desde Inglaterra; por otro, un niño desde Australia que no pierde la esperanza de que su madre siga viva. Buenas descripciones de los personajes donde nos muestra el crecimiento personal y los escenarios, donde Gill es capaz de transportarnos. Amor, amistad, lealtad, esperanza, perseverancia, egoismo, engaños, racismo, maltrato, pedofilia. Se necesitaron casi cincuenta años para que los gobiernos pidieran perdón por los aberrantes hechos acaecidos. Una cruda tacha en la historia de la humanidad, que es necesaria conocer.

Estamos ante una novela basada en un hecho real ocurrido tras la Segunda Guerra Mundial, donde miles de niños ingleses fueron deportados a Australia con la promesa de iniciar una nueva vida más próspera, y que enmascaro una serie de abusos que te sobrecogen el corazón.
La escritora crea una preciosa novela donde Jack, Molly, Kathleen, Sam, John, Rossie , Reggie nos van a acompañar y a cada uno de ellos les coges mucho cariño (o todo lo contrario 🤭).
En mi opinión la historia es preciosa pero es cierto que se tocan muchos temas y no se profundiza demasiado. Esto me ha creado un poco de desconcierto al lleerlo. Por un lado, la historia te atrapa pero por otro, los acontecimientos que van pasando se tratan de forma superficial y te quedas con ganas de más.
Aún y todo recomiendo su lectura ya que ha sido un tema que yo desconocía y me gustan estos libros que nos ayudan a entender mejor hechos históricos

Una historia conmovedora, donde Molly tras su amnesia hará lo posible por reencontrarse con su querido hijo.

La historia del libro me ha gustado, pero no el desarrollo. al principio me liaba bastante ya que no sabia que personaje hablaba puesto que los capítulos solo están marcados por N°, ni nombre de personaje ni fecha, aunque sí que las partes están separadas por franjas de 5 años aprox. A veces incluso en el mismo capítulos "hablaban" 3 personajes distintos sin detallar cual, aunque se deducia por el contexto.

También creo que para mi gusta se hace más énfasis en temas que quizá no son tan relevantes, mientras que hay cierto acontecimiento que me ha resultado bastante precipitado.

En general una parte de la historia que no conocía por lo que me alegro de haberlo leído, por otra parte creo flojea un poco.

Como todas las novelas basadas en hechos reales consiguen que los lectores nos pongamos en la situación de lo que vivieron sus protagonistas y, en ocasiones, nos planteemos muchas preguntas acerca de lo que ocurrió. Esta novela te encoge el corazón en muchos momentos porque tiene como protagonistas a uno niños, unos seres indefensos que se vieron envueltos en unas circunstancias duras y crueles, unos niños que fueron engañados y separados de lo que más querían: a sus padres.

Muchos de los que me seguís veréis que el tema de la Segunda Guerra Mundial es muy recurrente en los libros que leo, pero es cierto que siempre aprendo cosas nuevas, siempre hay datos desconocidos y, como en el caso de “Un océano entre nosotros” me ha sorprendido esta trama tanto por lo desconocido como por lo cruel.

El autor nos sitúa la historia en dos tramas distintas, por una parte, tenemos a Molly que vive en Londres y tras sufrir la ciudad un bombardeo ella no recuerda nada, vaga sola y aturdida por la ciudad con la única certeza de que ha perdido algo muy valioso. La otra trama nos lleva a conocer a Jack un niño que está en el orfanato creyendo que su madre va a ir a recogerlo y lo que verdaderamente le espera es un viaje a Australia, un viaje a lo desconocido. El autor nos muestra un retrato de la época y de sus horrores e injusticias ya que estos niños fueron engañados haciéndoles creer que vivirían una vida mejor, pero nada más lejos de la realidad.

“Un océano entre nosotros” podremos decir que es una historia previsible, pero ello no le resta un ápice de interés, es más, sus 400 páginas se leen en un suspiro y te ves envuelto de lleno en una historia arrolladora, difícil de soltar. Como hemos dicho tiene dos tramas que se desarrollan a través de cinco partes relatadas por un narrador omnisciente que nos hace partícipes de todas las vicisitudes a las que se enfrentan nuestros personajes.

Los personajes están cincelados con gran precisión, son personajes que luchan, que no se dan por vencidos. Los niños muestran su inocencia y gracias a ella consiguen enternecernos el corazón. Unos niños a los que les robaron su futuro y también su vida. Es imposible que no sientas y padezcas con ellos, es imposible no leer esta historia con el alma encogida.

El autor ha creado una magnífica ambientación de la época que te ayuda a situarte en cada momento en el lugar preciso. Es cierto que los saltos temporales de años hacen que tengas la sensación de estar perdiéndote parte de la vida de los personajes, pero entiendo que en caso contrario la novela sería muy extensa.

En definitiva, “Un océano entre nosotros” es una historia de amor, amistad, lealtad y por supuesto, de esperanza y lucha para conseguir aquello que deseas o para que la vida no se convierta en aquello que no quieres, pero en ocasiones el destino está en las manos equivocadas. Una historia que me ha gustado y que sin duda os recomiendo leer.

Hola a todos y bienvenidos un día más a mi mundo. En esta ocasión vengo con un libro que en cuanto descubrí su existencia supe que lo tenía que leer, y es que su autora Gill Thompson me dejó enamorada con su novela ''La niña del andén'' libro que se convirtió en mi lectura favorita del 2021 y que os recomiendo encarecidamente que lo leáis.

Aunque ha sido publicada después, esta es la primera novela que escribió la autora, y yo espero de verdad poder leerla en otras muchas ocasiones, una vez que empiezas a leerla te da muchísima pena llegar al final.

Esta novela esta basada en hechos reales, si nos ponemos en situación nos encontraremos dos tramas distintas, la de Molly una mujer de Londres, que en el bombardeo de su casa sufre amnesia y no recuerda ni siquiera como se llama, solo sabe que ha perdido algo muy valioso para ella pero que no consigue recordar. Y por otra tenemos a Jack un niño enviado a un orfanato de unas monjas de carácter un tanto extraño, en el que espera ansiosamente que su madre venga a recogerlo.
No hace falta pensar mucho para saber que nos va a contar el libro.

La autora nos mete en ese mundo injusto, de mentiras y crueldades, por que sí, hasta a los pobre niños indefensos les engañaron para usarlos a merced de los Australianos, el racismo que seguía existiendo tras la guerra y como seguían tratando a todas esas personas que no eran de tu mismo color. Realmente es un libro lleno de amor, de amistad, de esfuerzo, de lucha y de fe, a mi me ha encogido el corazón de una manera increíble, pero es que estos personajes han sido una auténtica maravilla, he empatizado muchísimo con ellos y la autora ha creado una ambientación y un desarrollo muy muy especial.

No me cabe duda alguna, que meterme en la vida de estos personajes ha sido un acierto, el trascurso de sus vidas tras cada capítulo hacía que entrara en un bucle constante de lectura, por que obviamente solo quieres saber que desenlace puede tener, y que si todo lo que están padeciendo va a servir para un buen futuro.

Hacerme el favor y haceros con él, también con ''La niña del andén'' por que si os gusta leer sobre hechos reales de la segunda guerra mundial, esta autora lo borda.




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Una historia en la que unos actos totalmente abusivos se disfrazan de acciones caritativas y utilizan una situación tan traumática como la guerra para aprovecharse de las víctimas más inocentes y desamparadas, los niños huérfanos o separados de sus familias.
En este caso, una ficción basada en hechos reales que abarca de 1941 a 1962, Jack formará parte de uno de aquellos viajes en los que miles de niños fueron deportados de Inglaterra hasta Australia en un movimiento por el que unos se deshacían de niños de los que ni siquiera se comprobaba si los padres vivían y los otros recibían niños con la idea de repoblar el país con niños blancos y la promesa de una vida mejor pero con una realidad en la que la inmensa mayoría fueron usados como mano de obra gratis, sometidos a trabajos forzosos y padeciendo abusos sexuales y malos tratos físicos y psicológicos.
Dentro de toda esta tragedia, Jack será un niño afortunado pero en su interior siempre le quedará la duda de si su madre murió o sigue viva, si le abandonó y si le ha olvidado.
Mientras tanto, en Londres, una mujer que vaga sola por la calle y que no recuerda su nombre ni su pasado, es internada en una clínica y tiene que empezar de cero cuando recibe el alta. Siempre con la sensación de haber perdido algo y no saber de qué se trata, poco a poco va recuperando la memoria y conociendo detalles de lo sucedido a través de los años.
Un libro que nos muestra uno más de los tantos episodios inhumanos e injustos que ocurren en tiempos de guerra, con un fondo de denuncia política y social, narrado desde el punto de vista de Jack y Molly, y que se lee con el corazón encogido durante la mayor parte de la novela.


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Hay muchas novelas sobre la Segunda Guerra Mundial pero también es cierto, que por lo menos yo, siempre descubro en ellas datos que desconocía.

Cuando leí la sinopsis de la novela me llamó mucho la atención. No sabía que miles de niños ingleses habían sido trasladados a Australia al final de la guerra. Así que quise leerla.

Me he encontrado una historia dura, como todas las de esta época. El desarrollo en sí de la novela me parece predecible pero es una lectura fácil y rápida. No se por qué esperaba que se centrase más en el lugar al que llevan a los niños nada más llegar a Australia pero el eje central de la novela es Jack y cómo va discurriendo su vida. Es, quizás por ello, por lo que me ha decepcionado un poco. Esperaba encontrame más de frente el horror y la maldad del alma humana como apunta en determinados momentos cuando los personajes hablan de esos niños que van a trasladar como ganado o cuando se refleja el horror que tienen que soportar.

Como os cuento, se lee fácilmente a pesar de sus más de 400 páginas. Cuenta con dos voces principales, la de Jack, uno de los niños que migran a Australia y la de una mujer que durante un bombardeo en la guerra ha perdido todos sus recuerdos y que a lo largo de los capítulos descubriremos quién era.

Capítulos no muy extensos junto a una narrativa sencilla y una trama ágil hacen de esta una novela amena y rápida.

Lo que más valoro de la historia es que me haya permitido conocer un pedacito más de la historia una historia muy dura que no terminó cuando se dió la guerra por acabada. Muchos siguieron sufriendo las consecuencias durante largo tiempo.
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La Segunda Guerra Mundial sacude Londres en 1941 y las sirenas, los bombardeos y el miedo despiertan a Molly casi todas las noches, que tiene que poner a salvo a su hijo de cinco años y cruzar los dedos para sobrevivir un día más. Jack es muy pequeño, pero ya aqueja la ausencia de su padre, que no volverá. Pero Molly no puede ni tan siquiera imaginar la idea de mandar lejos a Jack, como sí lo hacen otras familias con sus hijos. Piensa que seguramente esté más a salvo en otra parte, pero ha perdido a su marido y la idea de alejarse del pequeño se hace insoportable.

"Ya había perdido a Mick; no podía perder también a Jack. ¿Y quién sabía cuándo iba a terminar esta guerra? No, seguirían juntos pasara lo que pasara".
Gill Thompson, Un océano entre nosotros
Una mañana, una explosión sacude la casa. Madre e hijo se encuentran en distintos lugares cuando ocurre y el destino de ambos es totalmente diferente. Mientras Jack resulta apenas herido, Molly sufre peor suerte y el pequeño es trasladado a un orfanato. Esperando que su madre vaya a recogerlo, transcurre el tiempo. Demasiado. Es entonces cuando el destino lleva a Jack a miles de kilómetros de distancia. Será trasladado a Australia, mientras Molly se encuentra perdida en su propia mente, incapaz de recordar quién es, con la única certeza de haber perdido algo que quería muchísimo y que no puede dejar de buscar sin saber lo que es.

Aproximadamente 150 000 niños fueron deportados desde orfanatos británicos durante y tras la Segunda Guerra Mundial a otras partes del mundo. Se calcula que al menos 10 000 de ellos fueron llevados a Australia desde 1947 y Jack corrió la misma suerte. Tras mucho tiempo esperando a que su madre lo recoja, Jack es solo un pequeño que fantasea con la idea de granjearse un futuro mejor y no pierde la esperanza de que su madre termine por encontrarle algún día.

"Ahora, finalmente podría descubrir qué le había pasado realmente".
Gill Thompson, Un océano entre nosotros
La novela de Gill Thomson narra con crudeza ese episodio de la historia que maltrató a los niños deportados. Cómo el trabajo forzado les esperaba nada más llegar y hasta insinúa con sutileza los abusos a los que gran parte de ellos fueron sometidos. Solos, alejados de sus familias, en muchas ocasiones habiendo visto cómo morían sus seres queridos y otras sabiendo que no volverían a verlos, los niños deportados soportaron un destino que nunca deberían haber vivido. A muchos de ellos se les dijo que sus familias habían muerto sin ser cierto, despojándoles de su identidad. No fue hasta 2009 cuando el gobierno australiano se disculpó por el trato dado a estos niños. Un año después lo haría Reino Unido.

Una novela que atrapa, sembrando en el lector la necesidad de conocer el destino final de los protagonistas mientras se adentra en un oscuro capítulo de la historia que la autora ha sabido contar desde el respeto y la delicadeza, como también lo hace en La niña del andén.

Gill Thompson debutó con esta novela, convirtiéndose en un éxito de ventas. Anteriormente había concluido un máster en escritura creativa. Ahora, ejerce como profesora de inglés en un instituto en el condado de Sussex Occidental, donde también vive.
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