La biblioteca de las lectoras valientes

Novela basada en hechos reales que nos presenta una biblioteca construida en el subterráneo del metro del Londres durante la Segunda Guerra Mundial, nos presenta a nuestra protagonista, una bibliotecaria que logra salvar el mayor número de libros que le es posible y los traslada al subsuelo, a las vías de una estación de metro en desuso y donde muchas personas han establecido allí su refugio escapando de la tragedia que conlleva la guerra, allí entre todos han establecido una pequeña comunidad en la que intentan llevar la vida que no pueden tener fuera de este refugio. La biblioteca es el centro neurálgico de dicha comunidad, Clara, junto con Ruby Munroe se encargan de facilitar que a través de la lectura todos se evadan un poco de la situación que están viviendo, que los libros hagan que su vida sea diferente, que por un momento desconecten de las muertes de sus seres queridos , de los bombardeos, de la pérdida de sus hogares ,... y encuentren algo de esperanza a través de los libros los únicos capaces de hacer que se liberen y se evadan aunque sólo sea por un momento. Es una novela que sin duda cautiva a todos los que nos encanta leer, es toda una declaración para los enamorados de los libros, con una ambientación muy realista, que además nos ofrece en su trama romance, experiencias e historia, con unas mujeres fuertes con un gran espíritu y una gran capacidad de superación, una novela en la que también se ensalza la amistad. Sin duda una novela maravillosa

Uno de los beneficios de coger un libro es que, en ocasiones, aparte de hacerte pasar maravillosos momentos, te ayuda a descubrir hechos del pasado de una forma amena y entretenida. Durante la segunda Guerra mundial, Alemania bombardeó con saña partes de la ciudad de Londres, creándose un pequeño barrio en los túneles del metro para estar a salvo de la destrucción. Es bajo tierra donde transcurre esta historia.

La idea principal podríamos decir que es el modo en que tiene una sociedad, en su día a día, para enfrentarse a una crisis, en este caso la guerra y la muerte. Se percibe la necesidad de hacer algo para darle sentido a todo lo que está sucediendo, para olvidarse de la destrucción y de un futuro incierto y qué mejor modo que abrir un libro porque, “La solución era la lectura. Una o dos horas preciosas antes de acostarse para olvidarse del dolor de espalda y de la cena a base de huevo en polvo. En algún lugar, en alguna estantería, había un libro cuyas páginas ofrecían evasión y liberación. Solo tenía que encontrarlo.”

de modo particular, seremos testigos de las vivencias de dos mujeres y sus pormenores en esta sociedad cambiante. Se irán intercalando sus historias para relatarnos su modo de sentir y todo lo que les rodea. A través de ellas nos mostrará la lucha de las mujeres por ser libres, por poder decidir y elegir su camino, porque en esa época pretendían incluso decirles cómo y cuándo amar, cómo vestirse, qué debían leer. Y por supuesto ellas van a luchar contra todos ellos porque la vida de las mujeres está cambiando.

Es una historia novelada muy interesante a través de la cual descubrí una parte del pasado desconocida para mi. Es entretenida y te engancha. Tal vez la única pega son la acumulación de excesivas casualidades, encuentros fortuitos en medio de la noche, sucesos que a mi modo de ver están metidos con calzador para que la narración discurra por el cauce que la autora desea.

Creo que es una decisión acertada si os unís a este club de lectura para ser partícipes del despertar de las mujeres que desean cambiar el mundo, su mundo y compartir la pasión por la lectura y el modo en el que los transforma, todo aquello que les aporta a cada uno de ellos. Porque existe una historia perfecta para cada momento y cada persona.


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No he podido esperar para dar mi opinión sobre este libro porque es tal la emoción que me ha brindado que es imposible no transmitirla desde ya.
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Londres de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, asediada por los misiles nazis.
Mientras en la superficie se suceden las bombas y los ciudadanos intentan realizar su vida cotidiana, bajo tierra a casi 24 metros, se encuentra la estación a medio construir de Bethnal Green donde una joven bibliotecaria trabaja para mantener a flote el ánimo y conceder un oasis literario durante la guerra.
Esta joven es Clara Button quien, a pesar de lo que en su propias carnes ha sufrido, considera que la biblioteca es una herramienta esencial en estos tiempos de guerra para mantener sanos y salvos a todos aquellos que quieran refugiarse entre sus paredes.
El trabajo de Clara va más allá de prestar libros y sellar carnés.
Clara es una mujer empoderada, luchadora, creativa e implicada con su comunidad.
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A través de las páginas de esta historia recorremos la historia real de dicha biblioteca. Si bien hay partes lógicamente ficcionadas, la esencia, la historia y el emplazamiento de la biblioteca de la novela es real.
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Es una novela que me ha hecho reír, llorar, apretar los dientes de rabia, ilusionarme, esperanzarme,... He pasado por todos los estados emocionales posibles al leerla.
Una novela que me parece muy completa, con personajes bien definidos y que transmite todo aquello que cuenta en sus páginas como si fueras un personaje más de la historia.
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Sabía que me iba a gustar porque había leído opiniones que iban muy en consonancia con mis gustos pero jamás pensé que me gustaría tanto. Ya sabemos que, a veces, tanto hype es traicionero pero en este caso es totalmente merecido.
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Como siempre que sucede, la nota final de la autora sólo le añade más placer, si cabe, al producido por su lectura. Siempre me parece acertado este hecho de explicar qué puntos son ficcionados y cuáles reales, que datos son fidedignos y añadir fotos, para poder encajar la última pieza del puzzle, me parece magnífico.
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Totalmente recomendable.
No lo dudéis.

Voy a empezar por lo importante: Esta novela me ha encantado y pasará a ser una de mis mejores lecturas del año sin duda.

No había oído nunca que durante la Segunda Guerra Mundial hubiera una biblioteca subterránea en Londres y eso es algo que me llamó muchísimo la atención cuando leí la sinopsis de este libro, así que sabía que lo leería sí o sí.

La novela está basada en un hecho real, aunque su protagonista, Clara Button, una bibliotecaria de esas que no solo prestan libros, sino que traslada la pasión que siente por ellos a quienes se animan a leerlos, sea producto de la imaginación de la autora.

Nos encontramos en el East End de Londres en 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. Cuando la biblioteca de Bethnal Green fue alcanzada por las bombas, Clara ni corta ni perezosa decidió crear una nueva biblioteca bajo tierra, donde miles de personas decidieron refugiarse de la guerra en los túneles de una línea de metro a medio hacer que quedó abandonada al estallar la guerra.

Bajo el asfalto de Londres, se llegó a crear una auténtica comunidad con instalaciones de todo tipo, disponían de, además de las miles de literas para los refugiados, de un teatro, consulta médica, cafeterías… era un mini mundo bajo el mundo real, pero sin duda el corazón de ese mundo subterráneo era la biblioteca y Clara y su asistente y mejor amiga Ruby Munroe, el motor.

La novela nos va a contar muchas cosas, además de conocer a fondo a Clara y Ruby, veremos las dificultades de gestionar una biblioteca en tiempos de guerra, sobre todo cuando el jefe de Clara no la ve con buenos ojos y vigila cada decisión que esta toma.

Personas refugiadas y leyendo en la estación de metro de Bethnal Green durante la 2ª Guerra Mundial.
Fotografía de www.theguardian.com/

Clara por su parte no está dispuesta a cambiar su forma de gestionar el préstamos de libros. No solo se pueden recoger libros en la biblioteca, sino que a veces son ella y Ruby quienes les llevan los libros a los demás. A veces trabajar es complicado porque cuentan con pocos ejemplares, por ejemplo para crear un club de lectura, pero entre ella y Ruby buscan soluciones donde no las hay. Otra cosa muy importante es la presencia de los niños en la biblioteca. Clara está convencida de que la hora del cuento por las noches es algo que les hace mucho bien y todos disfrutan de ese momento (que por supuesto a su jefe, tampoco le gusta).

Clara es bibliotecaria, sí, pero también es la persona que escucha a todo el mundo, la que ayuda, la que se presta a todo y se implica en lo que haga falta, la que soluciona problemas, la que sabe lo que es la pérdida (ella es viuda) y por lo tanto entiende el dolor de los demás, pero lo que más me ha gustado es que a pesar de la situación, en esta novela hay mucho espacio para la esperanza, para creer que después de la guerra habrá otra oportunidad para muchos de ellos, para otros no, obviamente, la guerra golpea sin avisar y las pérdidas sin duda serán inevitables, pero aún así, hay que vivir.

Clara es un personaje con el que empatizas desde el primer minuto, una mujer buena, que sabe transmitir su amor por la literatura. La bibliotecaria que querrías encontrar en cualquier biblioteca y Ruby es también un personaje encantador, además de valiente y descarada que se da también a lo demás, aunque carga con un culpa que la carcome y de la que le costará mucho desprenderse.

En general todos los personajes que habitan la novela (salvo el padrastro de Ruby o el jefe de Clara) hacen que sientas empatía hacia ellos. En tiempos de guerra cómo no ponerse en el lugar del otro y entender su dolor, sus reacciones, sus decisiones y comportamientos.

La novela está escrita de un modo muy ágil, la historia te atrapa desde el primer capítulo y hace que se lea sola, además cada uno de los capítulos viene precedido por preciosas citas de bibliotecarios de TODO EL MUNDO, de esas que a todos los lectores nos encantan anotar. Un filón encontraréis aquí.

Pensar que leyendo durante un breve espacio de tiempo, la gente se podía olvidar de las bombas que caían sobre sus cabezas es algo que me ha parecido precioso dentro del horror de la situación.

Me ha encantado el mensaje que transmite la novela y que comparto al cien por cien y es que es cierto que los libros nos pueden ayudar en los momentos más complicados. Es verdad que no te van a solucionar la vida, no van a hacer desparecer tus problemas, pero quizás el tiempo que pases sumergido en sus páginas, te dará un poco de tregua, te dejarán espacio para respirar y para volver a enfrentarte a la vida con un poco más de ánimo.

De verdad... muy recomendable.
Enlace: https://bitacorademislectura..

Reseña en IG @angela.lectoravoraz
4,25

Clara Button y su ayudante y amiga, Ruby Munroe, no son dos mujeres cualquiera, forman parte y son el eje central que hace funcionar la única biblioteca subterránea situada en el East End de Londres, en plena Segunda Guerra Mundial, construida sobre las vías de la estación de un metro sin terminar. Pero allí se encuentra mucho más que una biblioteca, es el refugio de miles de personas que duermen en literas, a salvo de las bombas. Entre todos han formado una comunidad donde se cuidan unos a otros, donde los libros se convierten muchas veces en un motor de cambio y donde poner a salvo la mente.

Personajes: tenemos a Clara y Ruby como principales protagonistas y narradoras de la historia. Aunque también tenemos un gran número de personajes secundarios que juegan un papel importante. Las protagonistas son dos mujeres de armas tomar. Listas para ayudar cuando más se las necesita, capaces de sobreponerse a las más duras adversidades. Además hay otros personajes secundarios que se han ganado mi corazón, especialmente los niños.

Trama: esta es una historia fascinante y basada en hechos reales —gracias a una documentación exhaustiva por parte de la autora—, de como los libros nos salvan incluso en tiempos de guerra. de como se construyó un refugio a salvo de las bombas sobre las vías de un tren, en plena Segunda Guerra Mundial, y en ese refugio había un lugar en el que además podías salvar tu mente, al menos por unas horas, del horror,  gracias a los libros. Una historia que nos transmite ese amor por los libros, y que es una oda a las bibliotecas y a los bibliotecarios/as. Pero también es una historia que contiene mucha crítica social hacia el patriarcado de la época, de como no estaba bien visto que una mujer leyera; te preferían ignorante y sin salir de casa cuidando del hogar y de los niños. Aviso que contiene alguna escena de maltrat*.

Romance: tenemos dos a lo largo del libro, pero, aunque uno de ellos me haya gustado un poco más, en general no han llegado a convencerme. Aunque este no es el elemento principal. 

Ritmo de lectura y narración: cuesta un poco engancharse y durante al menos la mitad de las páginas resulta una lectura lenta en la que sientes que no sucede nada, luego el ritmo mejora y se hace mucho más ágil de leer. Me ha gustado mucho como está escrito. 

Conclusión: si te gusta la novela histórica, los libros que transmiten ese amor por la lectura y los personajes femeninos de armas tomar: este es tu libro.