Una novela histórica, muy dura en plena Segunda Guerra Mundial. Un homenaje a las bibliotecas y a lo bien que nos hace sentir un buen libro y la de maneras que vivimos solo con leer, haciéndote olvidar todo tu alrededor. Beatty, una madre ya bastante mayor, que sobrevivió a una guerra muy dura, la llaman para recoger unas cartas de ella, en un anden que hace muchos años, fue una biblioteca. En cuanto va buscarlas junto a sus hijas... decide contar su historia y el verdadero motivo de esas cartas. Ahí Beatty, les cuenta todo lo que vivió y sufrió durante esa década de la Guerra Mundial y como una biblioteca dentro de un anden salvo muchas vidas, sobre todo a muchas mujeres y niños, mientras la mayoría de los hombres luchaban porque acabase todo. La biblioteca que fue reconocida por la mejor que había y a las mejores bibliotecarias Rudy y Clara. Clara fue la madre adoptiva de Beatty y la ayudaba en todo. Ahí las mujeres y los niños al estar cubiertos y a salvo viviendo, y descubrieron, que los libros, es el mejor compañero que podemos tener en nuestra soledad. Que ayuda a abrir muchas mentes, descubrir mundos y a saber comprender muchos aspectos de la vida. Todo esto no fue fácil ni para Beatty ni para nadie que sobrevivió a esa guerra, que desgraciadamente , también dejaron cadáveres. Pero esa Biblioteca, quedará siempre en la memoria de muchos habitantes. Una historia como he comentado muy dura, una vida debajo de un mundo donde no se podía vivir en libertad. Sus miedos, inquietudes, el no saber que pasara. Hay que reconocer a las bibliotecas y sus bibliotecarios. Dan mucha vida, el leer un libro, el poder compartir puntos de vista, descubrir mundos, que quizás no estarías nunca, tomar decisiones...etc, hay tantas cosas... No podemos dejar nunca que eso se acabe. Hacen un buen trabajo, formando un lugar especial para todos. La lectura tiene que dejarse ver y desde bien pequeños ser descubierta. Buena. + Leer más |