EL MUCHACHO: Y OTROS RELATOS DE INFANCIA CRUEL

"El niño y otros relatos de infancia cruel" es una colección de cuentos del renombrado novelista japonés Junichirō Tanizaki, que muestra los primeros años de su carrera literaria. El libro ofrece un vistazo a un período de luchas emocionales y dificultades económicas que enfrentó el autor, y las historias están impregnadas de una gran cantidad de elementos autobiográficos.

"El muchacho", es el primer relato escrito en 1911. Estamos ante una obra maestra que trata el tema del despertar sexual, la crueldad, la sumisión y la persistencia de los miedos infantiles. Cuenta la historia de Shinichi, un chico tímido e introvertido, que un día invita a un compañero de clase a una fiesta de cumpleaños. A través de los juegos secretos que tienen lugar en la mansión, nuestro protagonista se transforma en un tirano perverso y el narrador sucumbe al encanto de someterse a la tiranía maliciosa de Shinichi.

La segunda historia, "El pequeño reino", escrita en 1918, es un cuento poderoso que arroja luz sobre la pobreza y las dificultades en Japón. Esta es una de las historias con mayor contenido social en la carrera del autor, cuyo retrato de la pobreza en la parte final es impactante. Estructurado a través de un crescendo en el patrón de comportamiento del niño protagonista, que muestra lo que puede ocurrir cuando se consienten pequeñas irregularidades o faltas. La trama también se mueve en hechos reales en los tiempos en que la familia Tanizaki atravesaba la pobreza y las penurias. Aquí el tono se relaja a lo cómico para retratar cómo el capitalismo se abrió camino en Japón.

La historia final, "Añoranza por la madre", escrita en 1919, es un relato hipnótico que explora los temas del amor maternal y la nostalgia por el mundo de la generación anterior. El autor utiliza el fetichismo, en forma de olor a leche materna, para ilustrar su propio anhelo por el pasado.

La editorial Satori, nos trajo una colección de tres cuentos poderosos y evocadores. El libro ofrece un vistazo al mundo de un joven Tanizaki y es un testimonio de la maestría del autor para capturar la esencia de la infancia y sus complejidades. No es difícil ver por qué Tanizaki es considerado uno de los novelistas japoneses más destacados del siglo XX.

El ejemplar cierra con un glosario. El maravilloso prólogo así como la traducción es de Daniel Aguilar.