EL CONSENTIMIENTO Vanessa Springora cuenta en primera persona la relación sentimental y sexual que mantuvo con Gabriel Matzneff. Ella tenía 13 años, él 48. Ella estaba locamente enamorada, pero él no la eligió al azar, sabía seleccionar a sus víctimas. Buscaba chicas jóvenes, con ausencias paternas, con necesidades afectivas, las manipulaba y utilizaba para satisfacer su placer y, además les servía para rellenar páginas de sus libros, con los que consiguió cierto renombre como escritor en Francia. Este “ser “ viajaba a Filipinas para abusar de niños de 10 y 11 años, lo que luego contaba también en sus libros. Todo con el beneplácito y complicidad de muchos de sus compañeros de profesión, y otras figuras de la cultura, que ya habían firmado un manifiesto, que bajo el paraguas de la libertad individual y sexual, se justificaba, y pretendía autorizar, la ped0f1l1a y la peder4sti4. No he podido parar de alucinar con la historia, y más aún con la inacción de los demás, del entorno de ella y de él, ante la perversión de este hombre. Pero me venía a la cabeza un escritor español que también ha presumido, y escrito, de mantener relaciones con niñas de 13 años. Recuerdo el “debate” social, y ahí vuelvo a alucinar porque ¿qué debate? El título del libro creo que pone el foco en lo importante: el consentimiento. ¿Puede dar una cría de 12 o 13 años su consentimiento libremente? ¿Tiene capacidad y madurez emocional para ello? A veces se nos escapan de las manos conceptos como “revolución sexual”, “libertad individual”, no es la peder4sti4 la única perversión que se pretende justificar, aunque quizás sea la más asquerosa de todas. Un abrazo a @vanessa.springora, ojalá te haya servido para curar heridas y te llegue el cariño de las que estamos a tu lado. ✍Vanessa Springora 📖 Leído en ebook, gracias a eBiblio, 102 páginas 📚@penguinlibros + Leer más |