—Las palabras hinchadas por el orgullo comportan, para los orgullosos, los mayores golpes; ellas, con la vejez, enseñan a tener prudencia.
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—Las palabras hinchadas por el orgullo comportan, para los orgullosos, los mayores golpes; ellas, con la vejez, enseñan a tener prudencia.
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—El orgullo un castigo comporta, la necedad.
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—No puede, una ciudad, ser solamente de un hombre.
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—Mis palabras, ¿te muerden el oído o en el alma? —¿A qué viene ponerte a detectar con precisión en qué lugar me duele? —Porque el que te hiere el alma es el culpable. |
A ti lo que te iría bien es gobernar, tú solo, una tierra desierta.
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Caliente corazón tienes, hasta en cosas que hielan.
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“Cuando la desgracia está marcada por el Destino, no existe liberación posible para los mortales”. “La pasión en medio de las desgracias nunca es oportuna”. “Es preferible, con mucho, que el hombre esté completamente lleno de sabiduría, pero, si no lo está, es bueno también que atienda a los que hablan con moderación”.
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Sé agradar a quinees debo complacer.
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Piensa además, ante todo, que somos mujeres, y que, como tales, no podemos luchar contra los hombres; y luego, que estamos sometidas a gentes más poderosas que nosotras, y por tanto nos es forzoso obedecer sus órdenes aunque fuesen aún más rigurosas. En cuanto a mí se refiere, rogando a nuestros muertos que están bajo tierra que me perdonen porque cedo contra mi voluntad a la violencia, obedeceré a los que están en el poder, pues querer emprender lo que sobrepasa nuestra fuerza no tiene ningún sentido.
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Que tarde pareces entender lo que es justicia, ,,,hay que ser sensato en las resoluciones y no violar las leyes escritas, las leyes eternas
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Es el primer libro publicado por Carlos Fuentes.