La llama de Focea

En la vida lo primero es conocerse, y una vez que te conoces, aceptar lo que hay. Y saber llevarlo.

Hay personas que se comprometen con causas en las que saben que no les aguarda premio. En cierto modo, le aportan un sentido al mundo. Y si no llegan a tanto, contribuyen al menos a restarle algo de fealdad.

No hay dos personas que piensen lo mismo, pero las desgracias en las que nos asomamos a nuestros límites nos traspasan a todos por igual

La vida me ha hecho aprender que no siempre la gente que no es mala acaba siendo buena para otros, ni para sí misma.

"No hay dos personas que piensen lo mismo, pero las desgracias en las que nos asomamos a nuestros límites nos traspasan a todos por igual"

El tamaño de las cosas no viene dado tanto por lo que en sí son o contienen como por las expectativas de las que las rodeamos y las dificultades que se nos oponen antes de alcanzarlas.

Porque lo que ancla a un hombre en un espacio no es la paz o la dicha, sino cuánto lo conmueve cuando lo recuerda.

Mentir degrada más a quien lo hace de lo que humilla a quien resulta engañado.