Esta es la cuarta novela que leo de Jordi Sierra i Fabra y es la que me ha parecido más flojita, pero no quiere decir que no enganche. Se lee rápido y te mantiene atenta a la lectura. Sor María, no es una monja normal y corriente. Es vivaz, alegre, joven, confidencial, pero sobretodo, amiga de sus alumnas. Tras la expulsión de una de ellas por haber colado a un chico en el internado por la noche, y ser delatada, la voz interior de la monja, le indica que debe buscar a la persona que bajo una nota anónima, delató a Isabel, la alumna expulsada. Su intención no es otra que ayudarla a salvar su alma, no acusarla de su acción. |