Campos de fresas

Un libro que apenas terminado me ha parecido muy duro, se me han saltado las lágrimas en varias ocasiones. El tema principal de esta novela es, básicamente, las drogas y lo peligrosas que pueden llegar a ser. No es una novela muy común, sinceramente, y ya no tanto porque se hable de las drogas -que yo no he leído nunca una novela sobre ellas- si no por el hecho de que cuenta la historia de unos chicos que toman drogas y a una chica del grupo de amigos, le da un golpe de calor y se queda en coma, y desde aquí, todo es una lucha contrarreloj, para lograr salvar a la chica. Estar leyendo sobre el sufrimiento de los padres de ésta joven, me pareció muy duro, la preocupación, la desesperanza, la esperanza, todo un cúmulo de sensaciones contradictorias, fue increíble...
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El libro está dividido en horas y minutos, en lugar de capítulos. Se narra lo sucedido en menos de un día. Hay horas y minutos en los que se cuenta lo que hace más de un personaje. Esa división en horas, le da dinamismo e interés a la historia.

Al ser finito, es muy rápido de leer. No sé hace pesado en ningún momento y es una historia fácil de seguir. Además, estás deseando avanzar y saber cómo va todo, queriendo que acabe bien.

A pesar de haberse escrito hace muchos años, trata un tema muy actual. Lo que le pasa a Luciana, Luci para los amigos, le podría pasar a cualquiera, y eso la hace una historia dura, real y muy cercana.

Aunque ni a mí ni a nadie cercano le ha pasado lo narrado en la novela, he vivido en primera persona el sufrimiento de estar en un hospital sin saber cómo acabarán las cosas, por lo que me identificaba fácilmente con todos los personajes y sentía su dolor. Es una historia que te hace pensar, reflexionar y ver algunas cosas desde otra perspectiva.

Me gusta que se mezclen con la historia partes en las que la narradora sea la Luci que está en coma, a modo de reflexiones. Esas partes están en cursiva, lo que las hace fáciles de diferenciar.

El ritmo de acontecimientos es trepidante, pero creo que en este caso viene bien y así te mantiene enganchado todo el rato.

El final es muy digno. Sigue en la línea de toda la historia. Lo más importante se resuelve, pero hay algunas cosas que quedan en el aire, y tienes que imaginarte tú como acaban. Creo que podría haber alargado un poco más la historia, porque hay muchas cosas que se pueden explicar más y mejor.

La forma de escribir del autor me gusta. Es fluida y creo que ha sabido plasmar como hablaban los jóvenes de esa época.

En cuanto a personajes, hay poco que decir porque apenas los conoces. Son unos jóvenes normales, con los que te puedes identificar.

La verdad que no me esperaba un libro de esta temática, las drogas y su efecto. Esa ruleta "de la suerte" a la que cada día se exponen miles de jóvenes, por "divetirse y que el cuerpo aguante", tal y como lo plantea el autor.
Esa batalla de ajedrez entre la vida y la muerte, el estado en el que se encuentra una persona en coma...
Realmente da que pensar.
Es ameno de leer y muy cómodo por como está escrito.

Es el mejor libro que puedes recomendar a un adolescente para que aprenda sobre el uso de las drogas y las amistades verdaderas. Es amargo y duro, pero a la vez después de su lectura invita a reflexionar.

Campos de fresas es un libro donde se nos muestra a Luciana Salas, una adolescente a la que le encantaba jugar al ajedrez, quien decidió salir de fiesta con amigos. En dicha fiesta deciden experimentar con drogas de diseño, y sus actos tienen como desenlace que Luciana termine en coma a causa de un golpe de calor.
El Inspector Vicente Espinós, junto a su ayudante, tomarán el caso y empezaran una investigación. Tendrán que encontrar a la persona que les vendió la droga para poder saber con precisión que es lo que consumieron, hacerle frente a sus efectos y sacarla del coma en el que calló.
Ellos no estarán solos en la investigación. Por su lado, están los amigos y el novio de Luciana, quienes se esforzaran mucho y no descansarán hasta encontrar al camello.
Luciana está jugando la partida más importante de su vida y su gran rival es la mismísima muerte, ¿Logrará ganarle?
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Este libro lo leí en el 2016 si no me equivoco, porque me lo pidieron en el colegio. Y tuvo mucha repercusión cuando, en ese mismo año, murieron unos jovenes por consumo de drogas en una fiesta electrónica.
No sé si fue por ese caso pero me costó conseguirlo. de todos modos, era de lo que tanto hablaba el país; y supongo que por eso mismo nos lo pidió la profesora.
Es un libro bastante entretenido e interesante ya que refleja parte de la realidad en la que vivimos.
Tambien es interesante la forma en la que el autor cambia las perspectivas.  Podes estar viendo la historia desde el punto de vista de Eloy hasta del camello. Para mí eso es un punto a favor en los libros.
Es fácil de leer. Además de que tiene temas como las drogas, enfermedades como la bulimia, la juventud, la amistad, etc. que llaman la atención y te hacen reflexionar.

Hacía tiempo que tenía ganas de leer a este autor.
Quizás éste no fue el mejor título para empezarlo pero es una lectura importante con un claro mensaje.
La madrugada de un sábado como cualquier otro se ve ensombrecida con la llamada a la casa de los padres de Luciana para avisarles que su hija está internada en el hospital a raíz de algo que tomó mientras bailaba con sus amigos. de ahí la trama se irá separando para mostrarnos las diferentes caras de la historia: la familia, los amigos, el novio, los médicos, la policía, un periodista y el dealer. Presenciaremos cómo viven todos ese día mientras Luciana lucha por su vida.
Me gustó mucho cómo planteó la historia el autor, el enfoque que le dio y cómo la va contando. Los capítulos son jugadas de ajedrez e incluso incluye capítulos con el POV de Luciana en esa especie de limbo en el que se encuentra consciente de todo lo que pasa a su alrededor... fueron mis capítulos favoritos.
El libro tiene una carga concientizadora importante, aporta datos estadísticos e info sobre el tema, partiendo de lo básico y detallando casos y consecuencias. No solo toca el tema de las drogas sintéticas y los peligros que suponen, sino que también araña un poquito otros temas relacionados a la salud como son los trastornos alimenticios, las adicciones y la donación de órganos.
Así que por eso me parece que es una lectura importante. Se publicó hace 20 años pero de lo que habla sigue siendo igual de vigente al día de hoy.

Un libro que te engancha aunque es cortito tiene una dinámica muy fluida sin relleno. Con una historia que deja muchas enseñanzas y más aún cuando se lee la parte de "Agradecimientos". Muy buen libro, recomendado para todos y en especial para los adolescentes, a veces hay que leer algo así para tomar conciencia.
La historia cuenta la experiencia que vive un grupo de adolescentes cuando en una fiesta, una de las chicas se descompone por la droga que ha probado, mientras que al resto no le afecta, y es ahí donde el drama comienza. La partida de ajedrez entre Luciana y la muerte, la forma en que sus amigos enfrentan lo ocurrido y el tomar conciencia de que esto es una realidad en todas partes del mundo. Un libro que deberían leerlo padres acompañados de sus hijos, los chicos adolescentes en el colegio, porque hasta que no pasa, muchos no toman conciencia del riesgo que la droga puede ocasionar.