El abanico de seda

En cualquier caso, aprendimos la lección más importante para toda mujer: debíamos obedecer por nuestro propio bien

Soy lo bastante mayor para conocer mis virtudes y mis defectos, que a menudo coinciden

...comprendo que no valoraba el amor más importante: el que surge de lo más profundo del corazón.

“Si te casas con un pollo, te quedas con un pollo; Si te casas con un gallo, te quedas con un gallo.”

"¿Por qué? ¿Acaso como siempre se evadía de todo, creía que podría evadirse de la realidad? ¿Acaso creía de verdad que nuestros pies dejarían de tocar el suelo y nuestros corazones volarían como pájaros?"

"Quiero aprenderlo todo. Tú eres muy inteligente. ¿Podrías enseñarme?"

"Yo también aprendo de ti. Eso es lo que nos convierte en un par de patos mandarines que anidan juntos"

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