La ciudad de los fantasmas

"La gente cree que los fantasmas solo salen de noche o en Halloween, cuando el mundo está oscuro y las paredes son delgadas. Pero la verdad es que los fantasmas están en todos lados.
Que no puedas verlos no significa que no estén ahí."

La gente cree que los fantasmas solo salen de noche o en Halloween, cuando el mundo está oscuro y las paredes entre este y el otro lado se difuminan. Pero la verdad es que los fantasmas están por todas partes. En los muebles del pan del supermercado, en el jardín de tu abuela o en el asiento delantero del autobús. Que no puedas verlos no significa que no estén ahí.

La gente cree que los fantasmas solo salen de noche o en Halloween, cuando el mundo está oscuro y las paredes entre este y el otro lado se difuminan. Pero la verdad es que los fantasmas están por todas partes. En los muebles del pan del supermercado, en el jardín de tu abuela o en el asiento delantero del autobús. Que no puedas verlos no significa que no estén ahí.

Estaba dañada pero no arruinada, cambiada pero no destruida. Mas o menos como yo.

Nada sucede hasta que, de pronto, ya está sucediendo.

Los juguetes de los pobres son todos como los niños que los compran. Sucios pero todos alegres. Por mi parte, prefiero la alegría a la limpieza. La primera es del alma y la segunda del cuerpo

“Her best friend is a spirit.”
And just like that, she takes me from interesting to crazy.
“Mom.”I glare at her.
She throws her arms around me. “Embrace your strange, dear daughter. Where’s the fun in being normal?”
Spoken like someone who doesn’t see ghosts.

Es un libro muy ligero y súper entretenido. Es una historia paranormal donde nos cuenta la aventura de Cass en Edimburgo junto a su amigo Jacob, que es un fantasma.
Me ha encantado la pluma de la autora una vez más, los personajes, a pesar de que el libro es corto, están muy bien construidos y la historia te mantiene enganchado de principio a fin.
Os lo recomiendo mucho, sobre todo cuando estáis en un momento en el que os apetece algo cortito y ligero.

Seguirá aquí cuando regresemos - comenta mi madre leyendo la expresión de mi rostro - es sólo un cambio de ambiente, una nueva línea argumental, otro capítulo. Tenemos un libro entero por escribir - exclama sujetándome de los hombros -, ¿y cómo lo escribimos?
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—Las historias tienen poder —comenta—. Siempre y cuando creas que son ciertas.