—Mi madre los hizo. […]. -Me siento muy honrada, Rhys. Más de lo que pueda llegar a decir. Su boca tembló un poco antes de hablar. -Ella te hubiera querido mucho. Era el regalo más valioso que me había hecho. Me agaché hasta que nuestras frentes se tocaron. -Yo la hubiera querido. Sentí su gratitud, sin que él dijera nada mientras permanecimos allí, respirándolos mutuamente durante largos minutos. |