Un hombre nunca se sentía verdaderamente libre hasta que se libraba de las cadenas de la gravedad y surcaba el cielo.
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Un hombre nunca se sentía verdaderamente libre hasta que se libraba de las cadenas de la gravedad y surcaba el cielo.
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—Eres inexperta. Yo también lo fui una vez. Todo el mundo lo es. La medida de una persona no es cuánto ha vivido. No es lo fácilmente que salta ante un ruido o lo rápido que nuestra sus emociones. Es cómo hace uso de lo que la vida le ha mostrado.
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Demasiadas cosas en la alta sociedad se construyen en torno a la idea de asegurarse de que no hay que confiar en nadie.
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El hecho de que la mayoría de la gente sea decente no hace que su decencia valga menos para la sociedad.
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El cambio no le daba miedo. El cambio era una oportunidad para convertirte en algo que no eras.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?