Era una confianza sin más lógica que su afición a la lectura. Siempre he sentido afinidad por las personas que leen, acaso porque viven de continuo una prueba de fe y no aceptan la realidad heredada.
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Era una confianza sin más lógica que su afición a la lectura. Siempre he sentido afinidad por las personas que leen, acaso porque viven de continuo una prueba de fe y no aceptan la realidad heredada.
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-Los animales matan, las enfermedades matan, los asesinos matan. Sólo la creencia en una idea nos separa del asesinato. Esa idea podría ser Dios -dijo interrumpiéndose para tragar saliva-. Pero Dios no existe, hijo. Ya lo sabes ¿verdad?. Dios es una excusa. De modo que solo nos quedan nuestras convicciones, nuestra fe en esa idea: por ella se muere, y por ella otros entregan la vida. Son esas certezas las que suponen la diferencia, las que nos otrogan una autoridad moral sin la que, efectivamente, la muerte sería un asesinato
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—Las ideas políticas pueblan los cementerios — afirmó.
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La coincidencia es una casualidad disfrazada de inocencia.
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El desierto nos abruma porque nos coloca ante nosotros mismos.
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"La indiferencia ante el dolor pone en tu mano el arma del verdugo".
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Era paradójica, esta circunstancia, que nos procuraba el alto honor de consumar una sentencia y al mismo tiempo nos despojaba de su responsabilidad.
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—Hijo, no hay nada tan cargado de fatalidad, tan definitivo, tan inevitable, como la trayectoria certera de un proyectil.
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En realidad, no eran armas lo que Padre coleccionaba, sino muertes. Pero eso lo sabría más tarde.
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le pediría que me perdonase y, al mismo tiempo, le pediría comprensión, porque los cuentos con los que mi padre me dormía encerraban siempre una moraleja terrible y porque cargó a su hijo con sus propias ambiciones. Le pediría también que no buscase culpa, porque no era culpa lo que sentía. Lo que sentía era vergüenza.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?