La música del silencio

Aun asi, sabia que era bien recibida alli. O, si no bien recibida, al menos ignorada con indiferencia. 

Las respuestas siempre son importantes, pero raramente eran faciles. 

Mientras lo llevaba de un lado para otro, el engranaje cantaba a traves de sus dedos sobre las respuestas secretas que contenía. 

Desperto en una oscuridad perfecta y solo oyo silencio. Eso significaba que era un dia de giros. Un dia de acciones. 

Retorcia el mundo y le cambiaba la forma correcta.

Algunos sitios tenian nombre. Algunos sitios cambiaban, o eran demasiado timidos para revelar su nombre. Algunos sitios no tenian nombre, y eso siempre producía congoja. Una cosa es ser reservado, pero no tener nombre… Que horrible. Que triste

Habia puerta, pero era tremendamente timida, asi que, muy educada, fingio no haberla visto. 

Él no era para cosas que atan. Para cosas que encierran. Tampoco era oscuro. No, ni hablar. Él era ascuante. Era encarnado. Era brillante, y debajo tenía un brillo aun mejor, como el oro bañado en cobre. 

Valia la pena hacer las cosas debidamente. 

Tenia el aspecto que debía tener un duendecillo acuatico.