La loca de la casa

En esta reflexión sobre la literatura, Rosa Montero “no podía hablar de la literatura sin hablar de la vida; de la imaginación sin hablar de los sueños cotidianos; de la invención narrativa sin tener en cuenta que la primera mentira es lo real.” Utiliza retazos de su vida (que nunca sabes si son reales o imaginarios) para tejer un ensayo autobiográfico novelado —con hermanas gemelas en una vida paralela o tres versiones diferentes del rollo de una noche con un actor famoso, que dudas si son fruto de la imaginación o la desmemoria— para demostrar que la vida imaginaria es tan real como la vida misma.

La loca de la casa cuenta los anhelos y la necesidad de los escritores de vencer a la muerte y conseguir amor mediante su literatura.

No he tenido ninguna prisa en acabarlo, de hecho, lo he hecho durar: a capítulo por semana, para alargar este juego lector que nos propone. Porque, aparte de interesarnos con todas las citas y referencias a otros autores, sus obras y sus vidas, Rosa Montero hace un guiño a nuestra imaginación y nuestra curiosidad para que saquemos a jugar a ese niño interior que no tendríamos que dejar que se apagara nunca, tampoco al leer ni al escribir, ya que “para escribir, en fin, conviene seguir siendo niño en alguna parte de ti mismo. Conviene no crecer demasiado.”

Este ensayo autobiográfico con tintes de ficción es un cúmulo de géneros todos en un libro, sin delirios de grandeza, pero llegando a difuminarse los límites entre unos y otros y consiguiendo una gran obra literaria. La autora lo avisa al final del libro: una autobiografía no debe de confundirse con la verdad absoluta. Y es que, como también deja claro a lo largo de su lectura, depende del escritor y su manera de ver las cosas, de su idiosincrasia, del resultado de una obra, sea del género que sea.

En esta obra autobiográfica no solo habla de sí misma, sino también de la vida de otros, como ya hizo en La ridícula idea de no volver a verte. En esta biografía que escribió de la científica Marie Curie, mezcla la vida de esta maravillosa mujer con la suya propia. Y no es que se quisiera comparar con ella, es simplemente que los humanos a veces vivimos situaciones semejantes, tenemos sentimientos parecidos. En La loca de la casa, Rosa Montero nos da detalles de la vida de muchos escritores y escritoras, anécdotas muy interesante, siempre a raíz del tema que está tratando en ese momento.

Uno de los capítulos que más me han gustado ha sido en el que la autora se declara feminista o antisexista, ya que el primer término tiene aún mala fama mundial. Pero al final, como bien dice, las dos palabras quieren decir exactamente lo mismo, una unidad en la que la igualdad tenga cabida. Así, desprecia el término literatura de mujeres, y da paso a la literatura de la humanidad, una literatura en la que todos nos podamos ver reflejados. Pero, dice la autora, para poder llegar a ello, debemos de hacer todos un esfuerzo: escritores y escritoras a la hora de retratar al otro sexo, teniendo empatía y pudiendo llegar a la verdad, no usando tópicos sexistas; y lectores y lectoras, sobre todo los primeros, abriendo la mente y disfrutando de lecturas en las que una mujer sea protagonista y se puedan llegar a sentir identificados igual que nosotros hemos hecho en los siglos pasados.

Lo último que quiero resaltar es la calidad literaria que ha adquirido esta escritora a lo largo de los años que ha desarrollado su oficio. Gracias a esta experiencia, nos regala un libro sorprendente. Si lo leéis, en algún momento de la lectura de este libro diréis: ¿Pero qué está pasando aquí? Fiaros de Rosa Montero y seguid leyendo. Porque este libro encierra una genialidad a la que conviene dar una oportunidad.

Magnífico artefacto literario (cómo le gusta a la autora llamar a esta mezcla entre ensayo y ficción).

Rosa nos dice y nos repite que hay más verdades en la ficción que en la autobiografía...juega con nosotros, contándonos hasta en tres ocasiones la historia de un famoso actor cuyo nombre comienza por M. En un primer momento, parece una errata de edición, después te das cuenta de que has entrado en su juego.

En este libro Rosa nos habla del proceso de la escritura, de los tipos de autor, de cómo mide ella el tiempo vital, de la lectura, de la salud mental y de la 'loca de la casa' que cuando llega, el mundo cambia. Es el apodo de la creatividad.

Cómo ya es costumbre en Rosa, en este libro demuestra, su vasto conocimiento cultural y literario referenciando a multitud de autores y autoras de la literatura universal y contándonos anécdotas de los mismos/as.
Así que, me quito el sombrero de nuevo, he de decir que me he bebido el libro y que además lo tengo lleno de post-it para ir investigando y leyendo todas las lecturas que nos recomienda.
Cuánto he tardado en conocer a la loca de la casa...

Rosa Montero se hace eco de una frase de Santa Teresa de Jesús para dar título al libro y dedicarse a narrar vivencias pasadas vividas o imaginarias que giran en torno al oficio de narrador/escritor de historias que ayuden a sobrellevar la dureza de la cotidiana realidad. Con este trasfondo y ayudándose de frases y coletillas de compañeros escritores, teje un entramado donde rinde homenaje a la imaginación y a esa pizca de locura necesaria para traspasar los límites de lo vulgar y mundano.

Es la primera obra adulta que leo de Rosa Montero y no entiendo porqué había tardado tanto.
En esta obra, la autora reflexiona sobre el proceso creativo a la hora de escribir una novela, sobre la psicología del escritor, sobre las mujeres autoras y muchas cosas más, siempre con un toque autobiográfico bañado de imaginación.

Leer este libro fue como si Rosa Montero y yo estuviéramos tomando té mientras ella me platicaba sobre lo que significa escribir y como esta relacionado con la imaginación, con la vida, con el amor. Este libro se disfruta en cada página, y aunque sólo sea lectora sentí como es ser escritor.

Otro libro excelente de la autora, reflexivo sobre la literatura como pasión.
El fondo es muy literario y lleno de citaciones.
El relato varía según la imaginación de la escritora (la loca de la casa según Santa Teresa de Àvila)?
¿Dónde está la verdad y donde empieza la ficción?

Una historia con tintes autobiográficos sobre la imaginación y cómo se va domando.

Me ha gustado mucho este libro. Ya había leído a la autora antes con novela, pero este ensayo es súper interesante. La autora se abre para el lector y cuenta el por qué es escritora, sus fantasmas, miedos, su papel como mujer en el mundo literario y hace también una recopilación o destaca relatos de otros autores muy interesante. Lo compraría en físico para apuntar cosas, con eso lo digo todo. Muy recomendado

Tengo debilidad por este tipo de libros de no ficción, pero en los que el escritor deja también su huella a través de sus propias vivencias, sentimientos, memorias... Este libro está lleno de reflexiones varias sobre la literatura, el proceso creativo de la escritura, anécdotas muy curiosas sobre escritores... Los fragmentos de Rosa Montero, ¿ficción? ¿realidad? me resultaron todo un divertimento, sobre todo cuando cuenta el supuesto romance con el actor oscarizado. Me lo pasé pipa leyéndomelo, vaya.