Esta es la segunda entrega de la trilogía, es el turno de Dana buscar la llave y convertir el reto en una búsqueda personal. Como ya nos tiene acostumbrados, los personajes de Nora Roberts son fuertes, orgánicos y muy humanos. La trama se enreda sin profundizar mucho en los senderos de la búsqueda. Es bastante previsible el desarrollo y el final, pero es una historia de amor entrelazada con fantasía, magia, amigos y lealtad. |