Los diálogos fluyen y resuenan con precisión. Esta pieza es un verdadero espejo frente al lector y tiene un alcance satírico. Yasmina Reza denuncia y se burla de muchas de nuestras faltas. Está este padre con poco interés en su vida personal que antepone su vida profesional a todo lo demás. Detrás de estas familias que parecen unidas y que viven en un ambiente confortable, hay algunas notas falsas. La extrema dependencia de uno de los personajes de su teléfono móvil subraya la incomunicabilidad propia de nuestro mundo moderno y el un tanto detestable sentido de prioridades. Estas parejas no son cosa de sueños. El lector observa esta decadencia y se da cuenta de que ciertas deficiencias provocadas por la modernidad deben corregirse. Este abogado no atrae la simpatía del lector. Percibimos corrupción y falta de sinceridad. Las travesuras vinculadas a la industria farmacéutica son sencillamente repugnantes. Prevalecen la mentira y la inhumanidad. Todo esto está asociado al egoísmo del mundo occidental, muy centrado en sus intereses. Detrás de la risa se esconde una realidad desagradable. Todo está sujeto a la ira y a la expresión de violencia: un niño ha golpeado a otro, los padres chocan, la guerra es entre las dos parejas y dentro de la propia pareja, las palabras se vuelven duras, los reproches vuelan, un personaje vomita... Se trata de la exteriorización de lo enterrado y lo indecible. Esta pieza también hace sonreír al lector a través de determinadas situaciones y determinadas reacciones excesivas. Se lee con placer y cautiva al lector con su energía. Además, las escenas descritas están tan impregnadas de realismo que no podemos evitar reconocernos en ciertos hechos. Es mejor reírse de ello que llorar, porque la esencia de esta pieza sigue siendo una hermosa carga contra nuestra sociedad contemporánea. Yasmina Reza sobresale en este tipo de situaciones donde todo cambia. Ella describe eficazmente esos momentos en los que todo sale mal. No lo esperábamos y al mismo tiempo, al enterrar y reprimir ciertos hechos cotidianos nos exponemos a un surgimiento incontrolable de verdades. Esto se lleva a cabo hábilmente en esta obra. + Leer más |