Una promesa de juventud

...pero óiganme bien: nunca sale ganando el comprador si el vendedor puede evitarlo. Apunten eso.

La verdad solo puede tocarse si está al servicio de un noble interés

No tenía más fuerzas para odiar a quien echaba tantísimo en falta. Detuve mi avance por el aseo y me acerque sigilosa a ella. Sin pensar, la abrace por la espalda, en son de paz. Ella me correspondió, poniendo su mano sobre mi brazo. No dijimos nada más, no era preciso. La guerra continuaría allá fuera, pero había terminado entre nosotras.

¿Sabéis? Lo he estado pensando mucho y, aunque yo amo mi país, al igual que vosotras el vuestro, en cierto modo, dadas las circunstancias, solo nos tenemos las unas a las otras. Nuestras familias no está aquí. Nunca están. Prometerme que estaremos juntas hasta el final.

Prométeme que no dejarás que el miedo sea quien escoja qué hacer

Debes protegerte, pero también has de darte la oportunidad de vivir. El futuro nunca ha sido más incierto.

Quizá hemos llegado un punto en la política en la que no cabe más que ser comunista o fascista. Puede que sean los dos nuevos polos de este mundo.

... algunas personas creen que pueden diseñar el futuro de sus hijos. Consideran que es un derecho que tienen por el mero hecho de haberlos engendrado. Pero no ha de ser así. Entiendo que usted no ha sido el mejor hijo ni el mejor alumno que se pueda desear, y eso es responsabilidad suya, pero no deje que su padre le haga creer que nada de lo que está consiguiendo importa. Sí que importa. Y mucho.

Hacerse adulto supone tomar sus propias decisiones y formar sus opiniones. Solo lo conseguirá si nutre su mente con libros, conversaciones, debates, noticias, arte....; no con los juicios de los demás que, por otra parte, suelen ser necesarias.

No intente llenar su vida con los retazos de la mía, señorita Ecclestone. El pasado se enquista y no deja brotar al presente.