Tiene partes entretenidas, pero la misma seudocrítica es tan repetitiva que ya no da risa (si es que esa era su intención). Lo mejor es la parte en la que compara las revistas para hombres y para mujeres. Quizás hay tantas referencias españolas que uno desconoce que le quita humor. O tal vez estoy siendo injusto porque lo leo ahora, en la que uno ya ni intenta ser moderno o cultureta, simplemente porque da flojera. Quizás si lo hubiera leído en 2008 me hubiera encantado. O puede ser que solo le estoy poniendo 3 estrellas para que vean lo exigente que soy :)
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