Electrocante

Lectura dentro del programa Masa Crítica

Electrocante es una historia de ciencia ficción de anticipación que en algunos puntos se aleja de los conceptos más habituales procedentes de la ficción de corte anglosajón.

Los electrocantes vendrían a ser lo que se conoce habitualmente como robot antropomorfo. En este caso convertido en una especie de asistente que acompaña a un humano en todas sus actividades diarias y que en esta historia tienen un papel central para que el autor explique la evolución de la maquinaria inteligente para situar al lector en el problema central que retrata el libro.


La historia sucede en una ciudad llamada City donde viven las élites y las personas que tienen mejores trabajos (que son quienes pueden poseer un electrocante), rodeada por la ciudad vieja donde viven los menos favorecidos o aquellos que cada día entran en la City para hacer trabajos, básicamente como suministradores de datos a las grandes inteligencias mecánicas.

Las diferencias entre unos y otros es abismal (aunque muchos que viven en la City también tienen muchas diferencias con las élites), y sobre todo desde que unos años antes sucedió un desastre causado por una inteligencia artificial (no es nombrada así en el libro) encargada de dispensar medicación a la población. A partir de entonces y lo que sucedió, las diferencias todavía son más enormes.

Y en este marco de historia, el protagonista, un policía del más bajo rango, pierde su electrocante en una misión y no tiene suficientes recursos para comprarse uno de decente, teniendo que comprar uno de tercera o cuarta mano que en principio parece estable, pero … comienza a mostrar patrones no muy razonables.

Escrita desde dos puntos de vista, siempre en primera persona, tanto la del protagonista, policía de 5ª clase, que es utilizado para las tareas más sucias e indignas, como por el electrocante, escrita a través de unos memorandos que va realizando, donde el lector va viendo la evolución de este, alejándose de sus actividades básicas.

Las diferencias entre los dos son evidentes, aparte que los memorandos del electrocante solo los conoce el lector. La voz del policía es más directa, la del electrocante es más mecánica e impersonal, aunque va evolucionando poco a poco, todo ayudado por una muy buena edición del libro, diferenciando uno y otro, con tipografías y maquetaciones completamente diferentes, consiguiendo transmitir esa diferencia entre narración humana y artificial.

Para explicar todo este mundo, estas hipótesis, el autor se vale de una historia con aroma policial, donde el policía tendrá que hacer una investigación extraoficial, que permite conocer todas las caras de esta sociedad mientras realiza la investigación, desde la voluntad de los poderosos por imponer sus pensamientos al instinto de supervivencia de los menos afortunados, todo como moneda de pago corriente.

La propuesta de la historia puede parece que beba de clásicos como Robots de Asimov, pero totalmente actualizada en un mundo donde las clases dirigentes y poderosas alargan su vida a partir de miles de humanos que voluntariamente se someten a una especie de hibernación, donde viven dentro de un sueño mientras fabrican los compuestos necesarios para que las élites permanezcan siempre jóvenes, así como referencias más actuales como el pago con diferentes tipos de criptomonedas. Igualmente, se quiere alejar de estos parámetros más clásicos, incidiendo en la existencia de unas leyes de los electrocantes, diferentes a las conocidas 3(+1) leyes de la robótica de Asimov.

El autor nos muestra un mundo con preguntas acorde con nuestros tiempos y un posible futuro que puede devenir con la automatización o la IA, resuelto con un buen final, totalmente cerrado, que cumple a la perfección con lo que yo siempre busco en este tipo de historias. Preguntas, hipótesis y posibles respuestas, aunque estas sean incómodas.

Una lectura ágil, rápida, que en ningún momento es pesada, ni en la narración ni en conceptos científicos o teóricos, y que recomiendo a todos aquellos que les guste pensar en cómo puede evolucionar nuestras sociedades o busquen una historia policial futurista.

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OPINION

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Perdón, se me olvidó que no todos podéis hablar en código binario. Es que yo soy un modelo antiguo y defectuoso, y a veces me falla el traductor. Bueno, os decía que bienvenidos a mi reseña. Espero que os guste lo que os voy a contar.

Me llamo (o llaman) Alexio y soy un electrocante de segunda mano que vive en un mundo distópico. Boris Quercia ha escrito un libro sobre mí y mi compañero Natalio, un policía de clase 5 que llegó a mí por casualidades de la vida y me rescató de un almacén. Quisiera llamarlo destino, pero es una palabra que no está escrita en mi código. Todo está programado, ¿o tal vez no?.

Natalio no pasa por un buen momento, sobrevive como puede en la City y yo estoy dispuesto a ayudarlo, hasta donde pueda, mientras me debato y dudo sobre mi propia existencia. le han encargado un trabajillo que tengo que ayudarle a solucionar. Lo que no sabe es que se convertirá en mi amigo y mi compañero.

Si queréis conocer más del mundo creado por el autor, tenéis que leer la novela, mezcla de Blade Runner, Matrix y Yo, Robot. Espero que os haga reflexionar sobre la IA, la revolución de las máquinas, el futuro de la sociedad, el sentido de la vida y la humanidad. Y sobre el dilema de si las máquinas podemos llegar a sentir. Yo creo que sí, ¿qué creéis vosotros?

Extrañamente se impone sobre el conjunto de la trama eso que los humanos llamáis sentimientos, la soledad y el dolor, impregnandolo todo con un aire de decadencia. A mí me hubiera gustado que la historia tuviera 200 páginas más, soy un robot algo narcisista, para poder contaros muchas más cosas de mi mundo y de mi historia. Pero es lo que hay 🤖

Le he regalado a Cris un bono de dos horas para que se conecte a "Sueños especiales", una plataforma de realidad virtual que te permite vivir tus sueños más locos, mientras yo escribo esta reseña. Espero que quiera volver, ya que una vez que se prueba es difícil salir. Me pregunto cuál será su sueño, ¿leer 24 horas al día? No me extrañaría nada, es una apasionada de los libros. Más le vale controlar un poco que si no puede acabar en "Mundos paralelos", junto con @mankell_81 y @lachicaqueoposita , esos dos ya no tienen remedio...

Por cierto, me ha dicho Cris que de las gracias a @alreveseditorial por las maravillosas historias que nos regalan. Que viva la imaginación.
 

Ambientada en un Chile distópico, ”Electrocante” se desarrolla en un mundo donde las líneas entre los humanos y la tecnología se difuminan en un contexto de desigualdad social y degradación ambiental. Esta novela ocupa su lugar dentro del ámbito de la ciencia ficción al entrelazar el suspenso de la ficción detectivesca con la extensión imaginativa del futurismo distópico, revelando una sociedad estratificada por clases pero íntimamente conectada a través de la tecnología, mientras los humanos coexisten con sus homólogos robóticos conocidos como electrocantes.

En el centro de la narración está Natalio, un policía cuya determinación de sobrevivir lo empuja a las zonas grises de la moralidad, guiado y ayudado por su electrocante. Este compañero androide no sólo sirve como vínculo con las comunicaciones del mundo, sino también como un aliado firme, navegando por las complejidades de un mundo dividido entre aquellos que sueñan y aquellos que enfrentan la cruda realidad de la supervivencia cotidiana.

La trama se adentra en las turbias aguas de la industria de los "sueños especiales", una operación que ofrece a los individuos la posibilidad de vivir sus sueños más locos en animación suspendida. Sin embargo, como descubren rápidamente Natalio y su electrocante, el costo de tales sueños se extiende mucho más allá del valor monetario, revelando divisiones sociales profundamente arraigadas y las luchas personales para afrontar la pérdida y la soledad.

Aunque la historia nos trae a la mente la ciencia ficción de antaño, destaca por su ritmo narrativo convincente y la profundidad del desarrollo de sus personajes. A través de la narrativa en primera persona de Natalio y la perspectiva ampliada que ofrece su electrocante, el lector recibe una doble lente de un mundo que es a la vez tecnológicamente avanzado y moralmente complejo.

La estructura de la novela intercala hábilmente información de fondo esencial y construcción del mundo, manteniendo un equilibrio que mantiene al lector interesado sin abrumarlo con la exposición. Sin embargo, es la aceleración del ritmo de la historia hacia su conclusión lo que deja a la audiencia anhelando más, mientras se apresura hacia un final que abre más preguntas de las que responde.

A pesar de su breve duración, logra resumir vastos temas de moralidad, la esencia de la humanidad y la búsqueda de algo más allá del mundo tangible. El escenario está ricamente descrito, ofreciendo imágenes vívidas de las ciudades, sus olores y las sensaciones de la vida dentro de ellas, atrayendo al lector a un mundo que es al mismo tiempo familiar y profundamente extraño.

En esencia, ”Electrocante” captura el espíritu de la ciencia ficción al explorar los límites entre humanos y máquinas, los ricos y los pobres, y lo real y lo imaginado. Es una narrativa que, si bien se basa en los fundamentos tradicionales de la ciencia ficción, resuena debido a su narración enérgica, la rica evolución de los personajes y las preguntas conmovedoras que plantea sobre la tecnología, la sociedad y la condición humana.

Lo recomiendo.

¡Buenas tardes!
Hoy os traigo la reseña de un libro que es difícil de encajar en un solo género. En un principio, #electrocante podría parecer una novela más de ciencia ficción con algunos tintes de policiaca, pero creo que alberga un mensaje mucho más profundo sobre el existencialismo.
@boris.quercia nos crea un mundo distópico súper interesante en pocas páginas. Os mentiría si os dijera que no se me ha quedado cortísimo en esta faceta. Me ha dejado la miel en los labios, queriendo conocer mucho más sobre los disidentes, sobre las razones que han llevado al mundo a estar como está, a nadar en ese mundo de sueños especiales o mundos paralelos… pero entiendo que lo creado por Boris era simplemente una excusa para mostrarnos las dudas de los protagonistas sobre su propia existencia. Y me parece un meritazo, crear lo que ha creado y hacer que nos metamos en la historia y queramos saber más de ese mundo, en apenas 200 páginas. Reconozco que nada de lo que cuenta es original, porque mientras lo lees puedes acordarte de Blade Runner, Yo, robot,… incluso a mí me ha recordado a la reciente cadaveres. Pero nada esto adquiere importancia mientras disfrutas de su lectura.
Créeme que cuando lo leas, le cogerás cariño a Natalio, ese policía de clase 5 (la más baja posible) y sobre todo te encariñarás con Tronco, su electrocante. Un robot anticuado y defectuoso. Defectuoso porque tiene la capacidad de pensar, sentir, incluso de padecer. Bendita tara.
🤖 Si os gustan las historias originales y bien escritas no os podéis perder este libro.
Agradecer a @your_nose_in_a_book y @lachicaqueoposita el acompañarme en su lectura. Si queréis ver qué les ha parecido a ellas, tenéis unas reseñas estupendas y completisimas en sus perfiles.
Agradecer a @alreveseditor la apuesta por este tipo de novelas. Siempre que leo algo suyo es un acierto.

Hay mucho de la ciencia ficción que más me gusta en este libro, es inevitable acordarse de Asimov, sus leyes de la robótica, la revolución de los robots en su Fundación... tras leerlo, pero el libro no sé queda aquí, tiene también su parte de thriller e incluso de crítica social que va más allá de extrapolar el presente a un futuro distópico, una historia muy realista.

En esta ambientación seguimos viviendo en una sociedad con marcadas diferencias de clases, donde lo tecnológico inunda el entorno, aunque también es un elemento muy útil en el día a día.

Natalio, un policía de clase 5, se debate con su deber, en un mundo en el que los sueños especiales permiten evadirse de la cruda realidad, y no es poco, las perdidas de seres queridos, posibilidades muy limitadas de crecer en el ámbito social, producen una insatisfacción que hace muy necesaria esta forma de evasión a los habitantes de la City.

Ese dúo, es al mismo tiempo una dualidad, ya que cada uno de los personajes, androide y humano dan una perspectiva de cómo es la sociedad desde el punto de vista un tanto viciado que poco a poco se va abriendo, con sus dudas y limitaciones muy interesante.

No es fácil conjugar una historia de ciencia ficción de corte clásico, con un nuevo pulo que da Boris Quercia, una visión al mismo tiempo más actual, más cercana a lo que conocemos, la trama tiene ritmo, se abren cuestiones morales, un conjunto muy completo que he disfrutado gracias a #masacritica de Babelio y la editorial Alrevés.