Electrocante

Ambientada en un Chile distópico, ”Electrocante” se desarrolla en un mundo donde las líneas entre los humanos y la tecnología se difuminan en un contexto de desigualdad social y degradación ambiental. Esta novela ocupa su lugar dentro del ámbito de la ciencia ficción al entrelazar el suspenso de la ficción detectivesca con la extensión imaginativa del futurismo distópico, revelando una sociedad estratificada por clases pero íntimamente conectada a través de la tecnología, mientras los humanos coexisten con sus homólogos robóticos conocidos como electrocantes.

En el centro de la narración está Natalio, un policía cuya determinación de sobrevivir lo empuja a las zonas grises de la moralidad, guiado y ayudado por su electrocante. Este compañero androide no sólo sirve como vínculo con las comunicaciones del mundo, sino también como un aliado firme, navegando por las complejidades de un mundo dividido entre aquellos que sueñan y aquellos que enfrentan la cruda realidad de la supervivencia cotidiana.

La trama se adentra en las turbias aguas de la industria de los "sueños especiales", una operación que ofrece a los individuos la posibilidad de vivir sus sueños más locos en animación suspendida. Sin embargo, como descubren rápidamente Natalio y su electrocante, el costo de tales sueños se extiende mucho más allá del valor monetario, revelando divisiones sociales profundamente arraigadas y las luchas personales para afrontar la pérdida y la soledad.

Aunque la historia nos trae a la mente la ciencia ficción de antaño, destaca por su ritmo narrativo convincente y la profundidad del desarrollo de sus personajes. A través de la narrativa en primera persona de Natalio y la perspectiva ampliada que ofrece su electrocante, el lector recibe una doble lente de un mundo que es a la vez tecnológicamente avanzado y moralmente complejo.

La estructura de la novela intercala hábilmente información de fondo esencial y construcción del mundo, manteniendo un equilibrio que mantiene al lector interesado sin abrumarlo con la exposición. Sin embargo, es la aceleración del ritmo de la historia hacia su conclusión lo que deja a la audiencia anhelando más, mientras se apresura hacia un final que abre más preguntas de las que responde.

A pesar de su breve duración, logra resumir vastos temas de moralidad, la esencia de la humanidad y la búsqueda de algo más allá del mundo tangible. El escenario está ricamente descrito, ofreciendo imágenes vívidas de las ciudades, sus olores y las sensaciones de la vida dentro de ellas, atrayendo al lector a un mundo que es al mismo tiempo familiar y profundamente extraño.

En esencia, ”Electrocante” captura el espíritu de la ciencia ficción al explorar los límites entre humanos y máquinas, los ricos y los pobres, y lo real y lo imaginado. Es una narrativa que, si bien se basa en los fundamentos tradicionales de la ciencia ficción, resuena debido a su narración enérgica, la rica evolución de los personajes y las preguntas conmovedoras que plantea sobre la tecnología, la sociedad y la condición humana.

Lo recomiendo.