Electrocante

Hay mucho de la ciencia ficción que más me gusta en este libro, es inevitable acordarse de Asimov, sus leyes de la robótica, la revolución de los robots en su Fundación... tras leerlo, pero el libro no sé queda aquí, tiene también su parte de thriller e incluso de crítica social que va más allá de extrapolar el presente a un futuro distópico, una historia muy realista.

En esta ambientación seguimos viviendo en una sociedad con marcadas diferencias de clases, donde lo tecnológico inunda el entorno, aunque también es un elemento muy útil en el día a día.

Natalio, un policía de clase 5, se debate con su deber, en un mundo en el que los sueños especiales permiten evadirse de la cruda realidad, y no es poco, las perdidas de seres queridos, posibilidades muy limitadas de crecer en el ámbito social, producen una insatisfacción que hace muy necesaria esta forma de evasión a los habitantes de la City.

Ese dúo, es al mismo tiempo una dualidad, ya que cada uno de los personajes, androide y humano dan una perspectiva de cómo es la sociedad desde el punto de vista un tanto viciado que poco a poco se va abriendo, con sus dudas y limitaciones muy interesante.

No es fácil conjugar una historia de ciencia ficción de corte clásico, con un nuevo pulo que da Boris Quercia, una visión al mismo tiempo más actual, más cercana a lo que conocemos, la trama tiene ritmo, se abren cuestiones morales, un conjunto muy completo que he disfrutado gracias a #masacritica de Babelio y la editorial Alrevés.