Lo de quedarse completamente sola era una sensación tan vasta que tenía eco.
|
Lo de quedarse completamente sola era una sensación tan vasta que tenía eco.
|
La marisma es la única familia que tengo.
|
Kya se preguntó cuándo se había empezado a utilizar la palabra celda en vez de jaula . Debió de haber algún momento en el pasado en que la humanidad reclamaría ese cambio.
|
Kya puso la mano en la tierra húmeda y vital, y la marisma se convirtió en su madre.
|
La vida la había hecho una experta en machacar los sentimientos hasta dejarlos de un tamaño almacenable.
|
Nadie llega a llenarse el cerebro del todo. Somos como jirafas que no usan el cuello para llegar a las hojas mas altas.
|
Una marisma es un espacio luminoso donde la hierba crece en el agua y el agua fluye hasta el cielo. Donde deambulan lentos arroyos que llevan al astro sol hasta el mar y donde aves de largas patas se elevan con gracia inesperada —como si no estuvieran hechas para volar— contra el graznido de un millar de níveos gansos. Entonces, en la marisma, aquí y allá, el pantano se desliza hasta profundos lodazales, oculto en pegajosos bosques. El agua de pantano es estanca y oscura al tragar la luz en su cenagosa garganta. En esos cubiles, hasta las lombrices nocturnas son diurnas. Se oyen ruidos, claro, pero, comparado con la marisma, el pantano es silencioso, pues su descomposición es celular. Allí la vida se descompone y apesta y vuelve al mantillo podrido; un regodeo turbador de muerte que engendra vida.
|
"A simple hope of being with someone, of actually being wanted, of being touched, had drawn her in. But there hurried gropin hands were only a taking, not a sharing or giving."
|
"She rubbed her fingers over the names again, which brought faces before her eyes. They blurred, but she could see them all squeezed around the table eating stew, passing cornbread, even laughing some. She was ashamed that she has forgotten their names, but now that she'd found them, she would never let them go again."
|
"Part of her longed to touch his hand, a strange wanting, but her fingers wouldn't do it. Instead she memorized the bluish veins on the inside of his wrist, as intricate as those sketched on the wings of wasps."
|
10 negritos