Entregar tu corazón da miedo, pero es factible si la otra persona hace lo mismo de forma simultánea, como dos soldados bajando las armas.
|
Entregar tu corazón da miedo, pero es factible si la otra persona hace lo mismo de forma simultánea, como dos soldados bajando las armas.
|
Nunca más voy a infravalorar la sensación de tomar a Addie Gilbert de la mano.
|
—A veces llorar es bueno. A veces es necesario.
|
La bodamanía se había apoderado incluso de Cherry.
|
—No me jodas. Addie Gilbert, acabas de salvarnos la vida.
|
- Sabes? -me dice Dylan al oído, para que pueda escucharlo por encima de la música-. Estoy empezando a pensar que mi vida hasta ahora ha sido una larga sucesión de decisiones malas y errores estúpidos, con la excepción del día que llame a tu puerta. -Posa los labios sobre mi pelo y yo oculto una sonrisa en su pecho-. No pienso volver a separarme de ti.
|
La música cambia: «We Are Never Sever Getting Back Together», de Taylor Swift. Un oportuno recordatorio del universo. O más bien de Marcus que, según veo, se ha hecho con el control de la lista de reproducción de Spotify. |
Todos dicen que la media naranja no existe, que hay muchos peces en el mar, pero cuántos más peces conozco más echo de menos a Addie.
|
pues no hay nada perdido que no se pueda hallar si es buscado.
|
Es el típico día con sabor a hielo picado y bronceador, a fresas maduras y a la agradable euforia de un exceso de gintonics.
|
Gregorio Samsa es un ...