Ana de Avonlea

...cada vez que se espera algo placentero es seguro que desilusiona; que nada ocurre como se espera. Bueno quizás sea verdad. Pero tiene su lado bueno, también. Las cosas malas tampoco suceden como se las espera... casi siempre resultan mucho mejor de lo que se piensan.

Debemos lamentar nuestros errores y aprender de ellos, pero nunca llevarlos hacia el futuro con nosotros.

«No el fracaso, sino los bajos objetivos son el crimen». Debemos tener nuestros ideales y tratar de vivir de acuerdo con ellos, aunque nunca tengamos éxito. La vida sería algo muy triste sin ellos. Con ellos es grande y magnífica.

Qué hermoso es el reino que la imaginación nos abre.

«Cada mañana es un comienzo nuevo, cada mañana el mundo es hecho otra vez»

Me gusta superar dificultades y la enseñanza es un trabajo muy interesante. Paul Irving me compensa por todo lo que les falta a los demás. Ese niño es un encanto, Gilbert, y un genio por añadidura. Estoy convencida de que el mundo oirá hablar de él algún día.

El mundo es realmente un lugar hermoso.

—Los árboles no tienen alma —dijo la práctica Diana—. Pero el olor de los abetos secándose es ciertamente hermoso. Voy a coser un cojín y lo rellenaré con hojas de pinos y abetos.

—Oh, parece que este día se haya escapado del Edén, ¿no crees, Diana? —Ana suspiró de pura felicidad—. El aire tiene magia. Mira el color púrpura en el fondo del valle cosechado. Y oh, ¿hueles los abetos secándose?

La rosa es roja, la violeta,
azul,
la miel es dulce,
y también lo eres tú.