Un segundo antes de la furia

A veces me pregunto por qué unos libros nos calan más que otros o por qué a veces un libro que nos encanta a los demás no les gusta tanto. Imagino que como diría mi madre “cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre”.

Y os preguntaréis ¿por qué empiezas así una reseña? Pues la respuesta es simple, este libro le tenía en “stand by” porque había leído un par de reseñas negativas y habiendo tanto por leer…. Hace poco sin embargo una chica que sigo en IG hizo una reseña magnífica, lo que me llevó a volver a leer un poco sobre este título. Conocí a la autora y sabiendo un poco de qué iba la historia y la psicología que podía llevar dentro me tentó. Y aquí estoy, presentándoos uno de mis 5* del primer semestre.

Entiendo la controversia que despierta porque Martina no es una protagonista al uso, no es una chica con la que se pueda empatizar según la conoces, de hecho, a veces no querrías conocerla… pero es que Martina esconde tanto dentro, tanto, tanto que ni ella misma sabe dónde guarda algunas cosas.

Detrás de su altivez, su ser despiadado, su todo me resbala, hay algo más, hay alguien que grita por salir de su jaula, hay alguien que quiere ser vista, que la miren y la reconozcan.

Todo empieza cuando Martina tras años sin ver a su familia, asiste al entierro de su abuelo, se reencuentra con su madre y algunos familiares más. Este hecho hace un click en algún sitio profundo y sensaciones dormidas, recuerdos vagos se despiertan. Algo está sucediendo en su interior, pero ella no sabe qué es, sólo necesita vivir, sentir emociones fuertes que la sacudan la desazón que crece en su interior.

La evolución de Martina es brutal, cómo lo que va creciendo en su interior la lleva a cometer actos fuera de la normalidad que ella misma auto justifica, todo se vuelve una nebulosa en la que hay que sobrevivir, mientras la negrura le sobrevuela. El sexo, las drogas y un escudo de protección contra el mundo se convierten en sus armas para enfrentarse a una realidad que se le escapa.

Hay muchas escenas de sexo explícito sí. Hay escenas bastante duras sí. Pero sobre todo lo que hay es una persona que resurge de sus cenizas como un ave fénix. Hay un final que me ha encantado, hay un contenido psicológico magníficamente explicado, hay momentos como el de la niña interior que me pusieron los pelos de punta.

Es cierto, Martina no es fácil de conocer, ella no quiere dejarse conocer, pero sin duda debéis hacerlo porque si no os estaríais perdiendo un historión. Ojalá mucha gente a la que le ocurrió lo mismo que a ella, lo mismo que a Verónica, lo mismo que a tantas personas, lleguen a conocer esta historia porque puede ser francamente sanadora.

Gracias Verónica por exponer las cosas que has expuesto. le deseo a Martina la paz que nunca la dejaron tener.

Gracias a Babelio y su programa Masa crítica he tenido la oportunidad de leer Un segundo antes de la furia, de Verónica Molina. Sin embargo, he tenido la mala suerte de que en esta ocasión la lectura ha sido toda una decepción.

Cuando leí la sinopsis de Un segundo antes de la furia me encontraba con toda una promesa de acción, intriga y un personaje principal muy potente. Sin embargo, una buena descripción no tiene por qué acompañar siempre a un buen libro.

Verónica Molina nos cuenta una historia de maltrato infantil a través de Martina, una mujer que, víctima de los traumas de su infancia, actúa de forma extraña. Y el principal problema del libro para mí ha sido ese. Su protagonista. No solo me caía mal, sino que no entendía en absoluto su forma de actuar. Por mucho que estuvieran sus traumas del pasado, sus acciones eran totalmente incongruentes y sin ningún sentido.

Y ya partiendo de esa base, el resto del libro no ha conseguido mejorar mucho mi opinión. Sentía que pasaban las hojas sin que pasara nada interesante más allá de actuaciones completamente extrañas de la protagonista a la que cada capítulo aguantaba menos. Tenía la esperanza de que en algún momento todo cobrara sentido, pero estaba tan fuera de la historia que, si ha llegado a hacerlo, no me he enterado.

Por otro lado, los protagonistas secundarios no tienen la suficiente fuerza como para llamar la atención en esta historia. Para mi gusto, se podría haber sacado mucho más provecho de algunos de ellos.

He de reconocer que sí me ha gustado mucho la premisa que propone la autora: una denuncia al maltrato infantil y cómo nos afecta en nuestra vida adulta. Creo que es un problema presente, por desgracia, en la sociedad que solemos ignorar y cuyas víctimas merecen que se les de visibilidad y voz.

Además, si bien es cierto que la historia no me ha gustado nada, el estilo de la autora me ha parecido llamativo y con un ritmo muy ágil que ayuda a que las páginas se pasen casi sin darnos cuenta.

La verdad es que no me gusta hablar así de mal de un libro porque entiendo que detrás hay mucho trabajo y esfuerzo de un autor, pero no encuentro forma de ser honesta con vosotros sin destacar todos estos aspectos. Me encantaría poder destacar más aspectos positivos que negativos, pero en esta ocasión no es posible.

Aun así, me gusta siempre dar segundas oportunidades porque muchas veces me encuentro con que un libro no es para mí, pero su autor sí, así que me quedaré pendiente de las próximas publicaciones de Verónica Molina.

Cuando leí la sinopsis de Un segundo antes de la furia me imaginé algo muy potente, un thriller erótico, algo que no había visto en mi vida y que tenía que leer para ver tal combinación, así que lo solicité en Masa crítica.

Antes que nada quiero aclarar que esta es simplemente mi opinión y para nada voy a decir que sea una mala lectura, no lo pienso, pero al igual que tampoco pienso que sea buena.

La protagonista es Martina, una mujer que fue victima de maltrato infantil y que a causa de estos traumas ahora tiene comportamientos extraños en su adultez.
Tras la muerte de su abuelo, todos estos recuerdos van aflorando y los comportamientos empiezan a suceder, y de llevar una vida más o menos tranquila da un giro de 180º en el que a cada decisión que toma hace que gire aún más.

La novela es una denuncia a estos abusos que desgraciadamente muchos niñ@s han sufrido y sufren aún a día de hoy. Es cruda, la autora no adorna estos hechos de ninguna forma para hacerlo más suave, como tampoco suaviza los actos que tiene la protagonista, el dolor por el que pasa, por lo que lo convierte en una lectura no apta para todo el mundo.
Aunque sea una dura lectura, me parece correcto hacerlo así ya que hay de hacer ver como son estos problemas realmente, cuando desgraciadamente ocurren en la vida real nadie los endulza.

Algo que no me ha gustado nada es Martina, con este personaje creo que no he conseguido conectar en ningún momento. Es que no he logrado entenderla. Tal vez suene cruel o insensible, entiendo que tras una infancia como la suya ciertos comportamientos pueden ser normales o comprensibles, pero había otros por los que no creo que se puedan excusar.

Los personajes secundarios dejan bastante que desear, la autora podría haber dado más juego con alguno de ellos ya que lo tenían, pero se han quedado en segundo plano sin aportar apenas nada a la historia, tan solo la ayuda puntual a la protagonista para darle un empujón o un parón y nada más.

Y el final... Casi diría que sigue el hilo de la novela, sin sentido. Tras todo lo ocurrido me ha parecido un intento de darle un final feliz a la historia, pero como muy precipitado y que no pegaba nada.

La novela no me ha encantado, y como he dicho al principio, no digo que sea mala, pero tampoco es buena, no la recomendaría, pero tampoco diría no la leas, ya que me parecería una elección correcta si quieres interesarte sobre el tema.
En cambio la pluma de la autora si me ha gustado, tiene muy buen ritmo y aunque no entendí nada de lo ocurría seguí leyendo sin hacérseme pesado.

Con “Un segundo antes de la furia” he de entonar el mea culpa. En la sinopsis es descrito como un thriller erótico y, en un principio, eso me echaba para atrás a la hora de leerlo, porque no es un género que me llame la atención para nada, pero no cometáis mi mismo error, porque esta novela es mucho más que eso. ¿Hay sexo? Sí. ¿Hay elementos de thriller? También, pero ante todo “Un segundo antes de la furia” es una historia de denuncia que da voz a un tema muchas veces silenciado, el maltrato y abuso infantil, y cuya lectura ha sido como un puñetazo en el estómago.

Martina es una chica normal, con pareja y trabajo estable a la que la noticia del fallecimiento de su abuelo despertará una serie de recuerdos que la llevarán a caer en una espiral autodestructiva de sexo, violencia y drogas, al tiempo que esa furia del título va creciendo en su interior, amenazando con llevárselo todo por delante.

Martina es un personaje con el que en principio resulta muy difícil empatizar. Su frialdad, altivez y desapego emocional hacen que resulte muy complicado entender algunas de sus decisiones y actitudes. No es fácil llegar a conocerla, porque Martina no se deja conocer, no solo por el miedo a que los demás sepan lo que hay en su interior, sino por el hecho de descubrirlo ella misma. A lo largo de la historia seremos testigos de todo aquello que hizo de Martina la mujer que es en la actualidad y que ha permanecido bloqueado durante años, creando una especie de coraza a su alrededor.

La evolución del personaje de Martina es brutal. Resulta doloroso acompañarla en ese autodescubrimiento de todo aquello que lleva enquistado años en su interior, necesitando destruirse para poder volver a construirse desde cero.

La historia adquiere incluso mayor relevancia al descubrir que la autora ha empleado la novela para contar su propia experiencia, exorcizando esos fantasmas y demonios que, de no ser afrontados, amenazan con convertirte en un monstruo igual al que te hizo daño. Esto hace que el dolor sea mucho más palpable, removiéndote por dentro al leerlo. No puedo ni imaginar la catarsis que debe haber supuesto la escritura de la novela.

Con un estilo y un lenguaje directos, llamando a las cosas por su nombre, la autora consigue sumergir al lector en el mundo de Martina, atrapándolo de tal forma que, a pesar de la dureza de los temas que trata y lo explícito de algunas escenas, hace casi imposible dejar de leer. Eso sí, una vez finalizado necesitaréis unos días para procesar y digerir todo lo que habéis leído.

A veces uno se lleva sorpresas y descubre historias que, aunque a priori no son lo que habitualmente elegiría, consiguen calar y se convierten en uno de sus libros del año. “Un segundo antes de la furia” ha sido esa sorpresa.

Buenas hoy os traigo un libro que me ha sorprendido totalmente, tanto por la forma de escribir de la autora como la historia en sí.
Cuando leí la sinopsis pensaba que este libro se centraría más en la parte de thriller pero estaba totalmente equivocada. Este libro se centra en la evolución de nuestra protagonista tras la muerte de su abuelo, el cual será el detonante para que ella recuerde los abusos a los que fue sometida. Con el paso de las hojas nos encontraremos a una Martina totalmente perdida y con cada capitulo veremos como se hace dueña de su propia vida.
Para ser la primera novela de la autora he quedado gratamente sorprendida por su forma de escribir y describir los sentimientos de Martina los cuales te pone la piel de gallina y consiguiendo que te saque varias lágrimas. No me voy a andar por las ramas este un libro muy duro de leer que toca temas muy turbios, como la violación y el abuso de menores, y un tema que si me ha gustado leer ha sido la diferencia entre fidelidad y lealtad, muy interesante.
En cuanto los personajes muy bien construidos, no quiere decir nada pero hubo uno que mantuvo un misterio hasta el final y por nada del mundo me esperaba ese giro en el personaje.
Por otra parte tengo que dar la enhorabuena a la autora por luchar por este libro después de todas las trabas que le pusieron, ha sido un honor leerte.