Un segundo antes de la furia de Verónica Molina
Los remordimientos no sirven para nada. Son solo enormes charcos de lodo en los que la gente decide revolcarse para ensuciarse aún más de lo que la vida te va salpicando al andar.
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Un segundo antes de la furia de Verónica Molina
Los remordimientos no sirven para nada. Son solo enormes charcos de lodo en los que la gente decide revolcarse para ensuciarse aún más de lo que la vida te va salpicando al andar.
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