Circe

Siempre había sido capaz de ver a través de las grietas del mundo

Toda mi vida había sido lúgubre y había transcurrido en las profundidades, pero yo no formaba parte de aquellas oscuras aguas; era una criatura inmersa en ellas.

Fue la primera vez que el frío inframundo de los mortales me pareció misericordioso ; al menos una parte de ellos continuaba viviendo. Ella había desaparecido por completo.
Observé hasta que se apagó la última llama y regresé al interior de la casa. Un dolor me roía el pecho. Me llevé las manos a él y apreté los duros huesos y las cavidades. Me senté ante el telar y me sentí, por fin, como la criatura que Medea había definido : vieja, abandonada y sola, sin alma y gris como las mismas rocas

Llevaba mucho tiempo siendo vieja y severa, esculpida por remordimientos y años, como un monolito. Pero eso era solo una forma que se me había dado. No tenía que conservarla.

Contemplé su noble rostro; noble no por su belleza, sino porque, como el buen metal, había sido templado y golpeado hasta volverse fuerte.

Toda mi vida había sido lúgubre y había transcurrido en las profundidades, pero yo no formaba parte de aquellas oscuras aguas; era una criatura inmersa en ellas.

Era una de sus argucias: servirme una frase como quien coloca una bandeja en una mesa para ver que pones tu en ella.

Ella sonrio como sonrien los gatos. Siempre es mas divertido jugar con un raton vivo.

Una jaula de oro no deja de ser una jaula.

Nada les gusta más a los dioses que la novedad.