Circe

Debería saber que de nada sirve aullar cuando el pájaro ya ha volado.

Cuando se lleva una vida solitaria, se dan pocos y preciosos momentos en los que un alma se sumerge junto a otra, del mismo modo que, una vez al año, las estrellas rozan la tierra. Para mí Dédalo fue esa clase de constelación.

Grabé su rostro en mi mente, como se graban los sellos sobre la cera, para poder llevarlo siempre conmigo.

No puedes ni imaginar los hechizos que he hecho, los venenos que he reunido para protegerme de ti, cómo tu poder puede volverse contra ti. ¿Quién sabe lo que hay en mi interior? ¿Estás dispuesto a descubrirlo?

Se suele decir que las mujeres son criaturas delicadas, como flores, huevos, cualquier cosa que pueda quebrarse con un descuido momentáneo. Si alguna vez lo creí, dejé de creerlo.

-Nada -respondí-, Aire.
-No es lo mismo -argumentó-; la nada es el vacío absoluto, mientras que el aire lo llena todo. Es aliento, vida y espíritu, las palabras que pronunciamos.

Bajo la apariencia plácida y familiar de las cosas, hay otra cara que aguarda el momento de romper el mundo en pedazos.

Esa fue mi primera lección: bajo la apariencia plácida y familiar de las cosas, hay otra cara que aguarda el momento de romper el mundo en pedazos.

Es extraño pensar que una diosa pueda necesitar amigos.
—Todas las criaturas que no están locas los necesitan.

Esa fue mi primera lección: bajo la apariencia plácida y familiar de las cosas, hay otra cara que aguarda el momento de romper el mundo en pedazos.