Mujercitas

Antes de empezar, quiero decir que esta es la primera novela que leo de la autora aunque también tengo muchas ganas de leer las demás, entre las cuales se encuentran, entre muchas otras: "Aquellas mujercitas" y "Hombrecitos". Cuando se estrenó la nueva adaptación cinematográfica de dicha novela, dirigida por la increíble Greta Gerwig, me entraron muchísimas ganas de leer la novela de Alcott, pero por una cosa u otra, fui posponiendo su lectura hasta hace un par de meses, que la leí de manera conjunta con una amiga y vi la película. de todos los clásicos que llevo leídos este año, puedo aseguraros que este ha sido uno de los mejores a pesar de su trama sencilla, me pareció una obra absolutamente maravillosa.

A diferencia de otros clásicos, esta novela no se me hizo para nada pesada, ni siquiera al principio, cosa que me sorprendió muchísimo, pues al tratarse de una novela clásica me daba miedo que el estilo narrativo y la forma en la que estuviese escrito fuese densa o complicada debido a la época en la que fue escrito, pero no fue así en absoluto. Además, la historia me cautivó por completo, no sólo por el romance que desprende la obra y la relación que tienen todos los personajes, sino por las múltiples críticas a la sociedad de la época, el feminismo (que personalmente yo veo muy presente). Todo esto ha hecho que la lectura de esta obra me haya resultado amena y ágil además de entretenida.

"Mujercitas" tiene algo más aparte del romance, y es que a pesar de tener un trama bastante sencilla que gira, mayormente, alrededor de la familia March, desprende una gran cantidad de buenos valores de la mano de los diversos personajes que, aunque algunos caigan mejor que otros, todos tienen algo que bueno que contarnos. Sobre la evolución de los personajes, creo que todos ellos van evolucionando conforme van pasando las páginas cosa que, sin duda, es un punto muy a favor de este libro. Sobre los personajes que más me han gustado, debo decir que han sido los siguientes: Jo March, Meg March, Laurie y Beth March. En primer lugar, Josephine (Jo) es uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos, pues creo que es una mujer muy valiente y luchadora, con las ideas muy claras de lo que desea conseguir en su vida e inteligente. Me ha encantado su trama con Laurie y sus hermanas, en especial con sus dos hermanas pequeñas. En segundo lugar, tenemos a Meg March, la hermana mayor, la cual no sabía muy bien por donde coger al principio, pues me estresaba mucho su actitud tan sumamente responsable pero, hacia el final de la novela, creo que su idea de futuro y su forma de actuar en diversas escenas, han conseguido que empatizara más con ella. Estas dos mujeres creo que son muy distintas, pero tengo que decir que son las que más representan las ideas feministas y, si veis la película, lo entenderéis aun más (al menos yo lo vi todavía más claro). Finalmente, tanto Laurie como Beth March creo que son los personajes más adorables y tiernos de la novela, pude morir de amor con cada uno de ellos en varias ocasiones y, a pesar de que Jo me encantó por completo, Beth tiene mi corazón mucho antes que ella.

En conclusión, "Mujercitas" me ha gustado mucho. Sin embargo, esperaba un poco más de fuerza en la historia, a pesar de que su sencillez me ha gustado. Me ha encantado leer a esta autora y me declaro fan. Antes de acabar, me gustaría decir que la historia de amor a mi me ha gustado mucho a pesar de que la mayoría de personas no estén del todo de acuerdo, por así decirlo. Yo lo he visto bastante lógico, la verdad.
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Es un libro clásico de literatura anglosajona. Con el cual puedes empezar a adentrarte al mundo de la literatura clásica, los diálogos son claros y con lenguaje fácil de entender. Resulta ser un libro romántico, con personajes únicos e intrañables.
Claro, no esperes muchos giros en el libro, porque al final sólo es una historia lineal con amor y drama.

Esta fue una re-lectura de un libro que había leído cuando era muy chica. Y siento que ahora con 25 años, tiene mucho mas sentido. Recuerdo que cuando eramos pequeñas, con mi hermana, mi mama nos hacia ver la película, una y otra vez, porque era una de sus favoritas y termine enamorada de la historia, inclusive sin entender del todo el trasfondo, lo que me llevo a leer la novela, una versión ilustrada que tenia una de mis abuelas. Y a pesar que me gusto mucho, no logro conmoverme como la película lo había hecho.

Ahora veo las cosas de manera diferente. Es un libro que esta lleno de valores, algunos que pueden adaptarse a la realidad y muchos otros acorde a la época en el que fue escrito.
Nuestras protagonistas son las hermanas March, Meg, Beth, amy y sobretodo, la increíble Jo. El libro nos narra toda su vida hasta que llegan a ser adultas. Todos los obstáculos que tienen que atravesar, tragedias, y cambios de objetivos, a la vez que van madurando.

El libro nos habla mucho del rol de la mujer, en esa época, en el circulo familiar y social, como las mujeres tenían que cumplir ciertas expectativas y sobretodo casarse y ser buenas esposas. Pero tenemos a Jo que busca revelarse hacia las expectativas de los demás, aunque no pueda hacerlo del todo.
Me gusta mucho como describen al principio del libro a Jo, como Amy dice en algún momento (creo que es Amy) Pobre Jo, que no puede vestirse de varón, como a ella le gustaría. Como de cierta manera reconocen que es un derecho que le privan a Jo, y les da lastima, aunque si Jo lo hiciera lo verían como algo malo.

Hay un gran refuerzo en los roles de la madre hacia sus hijas, de protectora, sabia y consejera, y aunque no este de acuerdo con muchos de los consejos de la época, la madre cumple un rol, que mi mama cumple conmigo, alguien que sé, que incondicionalmente me va a cuidar.

El vinculo entre las hermanas es precioso, sobre todo el de Beth y Jo. Como se tienen la una a la otra tanto respeto y admiración, aunque son tan diferentes.

Amo a sus vecinos y me gusta muchísimo como el Señor Laurence termina cumpliendo un rol de abuelo de adoptivo para las muchachas y como su nieto, Laurie, se integra en la familia, siendo uno mas de los March.

Aunque esta re-lectura hizo que me gustara mucho mas el libro, se me termino haciendo mas largo de lo que esperaba, y aun, a la película de 1994 (año en que nací) la sigo prefiriendo mas, espero algún día verla juntos con mis hijas (o hijos).

Creo que hay mucho que decir sobre el libro, ya que toca un gran periodo de tiempo, pero creo que si alguien no conoce la historia (lo cual seria algo sorprendente a esta altura de la vida) no quiero decir nada mas. Es una historia dulce y conmovedora para cualquier edad, que voy a recomendar siempre en cualquiera de sus formatos.

Pd: Vi la película del 2019/20 y me gusto bastante, aunque me hubiera gustado que mantuviera la linealidad de la historia, y no supera, ni cerca, a la de 1994.

Me gusto mucho esta historia tierna y sencilla, que enseña valores y a disfrutar de las pequeñas cosas que nos da la vida.⁣
La autora narra la historia de forma amena y haciéndonos sentir parte de la vida de estas cuatro hermanas, de sus alegrias y sufrimientos y de la forma en que van abriéndose paso en el mundo.⁣
Es una historia que nos habla mucho de los afectos, de la familia, la amistad y la importancia de ellos. ⁣
Es una historia que leí hace unos años y ahora al releerla me gustó mucho más y logré descubrir cosas nuevas que otro momento pase por alto.⁣

Harto conocida es esta historia, no solo por la novela sino también por alguna de las varias adaptaciones cinematográficas que hay de la misma. Su título evoca muchas cosas; me lleva a la ternura de la familia, a las buenas intenciones, al perdón, a la ayuda desinteresada, a lo especial que hay en cada uno, a cómo se puede renunciar a algo por alguien, al amor fraternal, a la amistad y al amor, aunque en este libro es algo poco presente.

Escrita en la segunda mitad del siglo XIX, tiene el valor de haber de haber sobrevivido en el tiempo muy bien, siendo lectura preadolescente (para lectores de unos 12 años) de varias generaciones. Esto es importante porque esto es precisamente lo que vas a encontrar entre sus páginas: una historia costumbrista sobre cuatro niñas, su situación familiar y cómo viven mientras su padre está en la guerra.

Como si de una obra de teatro fuera, comienza con una escena en la que están todas las hermanas juntas, hablando, y, a través de ese diálogo, podemos ya intuir cómo es cada una de las hermanas. Una vez que termina esa escena, el narrador se dirige directamente al lector, involucrándolo. Este tono acrecenta la sensación de novela juvenil, ya que esas explicaciones facilitan que el lector se haga una composición completa y, además, consiguen que forme parte de la familia March.

Un lenguaje muy sencillo, todo lleno de escenas caseras y habituales, y una pequeña trama alrededor de todos los personajes. Sí he encontrado alguna discrepancia con el carácter de las niñas tal como se muestra en algunas de las versiones cinematográficas; por ejemplo, Meg, la mayor, no es tan conformista como parece en la película, y está preocupada por su aspecto, anhelando tener más, tener lo que otras niñas tienen y no tener que trabajar. Destaco esto porque es una de las diferencias que más me ha sorprendido. Por lo demás, adoras a Jo y su frescura; te enternece Beth y su bondad; Amy no es tan insoportable como en las películas; Laurie es el compañero perfecto de juegos y casi el único galán de la historia, junto con su preceptor. Por cierto, el abuelo de Laurie es como el abuelo de todas y su relación con Beth es lo más emotivo de este primer libro.

Tiene un aire de enseñanza, mostrando lo que se debe hacer, cómo deben comportarse las niñas, cómo deben ser buenas, que me devuelve a la idea de literatura infantil. Supongo que tiene que ver con el público objetivo de la novela, porque las situaciones que se dan son relativamente simples, terminando con una especia de pequeña lección hacia cómo debe comportarse alguien temeroso y alguien bueno. Esa pequeña felicidad que rodea al hogar de los March, que es pobre pero está lleno de amor.

Sorprende el estilo narrativo de una novela escrita en el siglo XIX. No sé si es por la traducción que yo he usado o que la novela, por su carácter, es así de limpia. No son personajes complicados, ni pensamientos trascendentales ni rompedores. Además, el narrador, o narradores porque hablan en primera persona del plural, siempre trata a las mujercitas utilizando la palabra niña, incluso a Meg, que tiene 17 años, acentuando ese carácter de inocencia y de ignorancia propio de unas chicas educadas en un entorno seguro, familiar, donde hay bondad y donde todo transcurre con cierta tranquilidad. Ellas nunca han salido al mundo ni conocen más allá.

Dicen que la escritora escribió esta novela como homenaje a su infancia y a su hogar familiar. Todo gira en torno al amor: amor a la familia, a los padres, al cónyuge, a las hermanas, a los amigos, a los vecinos... con esa sensación de que si repartes amor, lo recibirás. Esto es algo que se palpa en todo el texto.

Si dejo a un lado esa sencillez en el texto, es una historia tierna, bonita, de buenos sentimientos, con ese objetivo de que a pesar de que te ocurran cosas malas, tienes que dar gracias por todo lo bueno que te rodea. Así es un poco la vida de estas littlewomen que están descubriendo la vida.

No sabía que esta historia, tal como la conocemos por el cine, está formada por dos libros: Mujercitas y Aquellas mujercitas, y un tercero que continúa con la historia donde la dejamos, Los hombrecitos. El primer y segundo libro son los que forman parte de las versiones que se han hecho, y al desconocer esto, me he encontrado que me faltaba algo al terminar. Tengo el segundo libro en digital porque la editorial Susaeta lo puso gratis estos días y pronto, muy pronto, lo leeré, porque necesito saber más de Jo y de las demás; necesito que crezcan, que cambien y que vivan un poco más. Es como si me faltase algo. Mujercitas termina sin terminar y yo quiero cerrar esta historia.

En definitiva, ha estado bien leerlo pero, muy a mi pesar, creo que lo hubiera disfrutado muchísimo más si lo hubiese leído con diez años. Así que si tenéis alguien a vuestro alrededor que esté comenzando a leer novelas y disfrute con las historias familiares que transcurren en otras épocas, adelante, regálale una bonita edición de Mujercitas. le encantará. Ah, y no olvides acompañarla de Aquellas mujercitas, para que no le ocurra como a mí y se quede con la sensación de que le falta algo.


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Un libro que transmite calidez y un ambiente familiar y acogedor desde la primera palabra hasta la última. Un libro que es capaz de hacerte sentir una hermana más de la familia March y de llevarte con él al hogar de estas únicas mujercitas.

Bueno, aquí vamos y empezaré con lo más brutal.

No me gustó para nada Mujercitas.

Listo, se ha dicho.

Me tomó casi dos meses terminarlo y en verdad que me fue un suplicio pero continué, en parte para poder dar una crítica fundamentada y por otra, porque genuinamente quería entender qué fue lo que no me gustaba y qué me faltó ver en un clásico que es adorado por todo el mundo.

Y es que es real cuando digo que quizá yo soy la más sorprendida de lo mucho que me ha desencantado la historia, tanto que ni siquiera pretendo hacer una crítica hater. Así de fuerte es mi impacto, mi incomprensión, todo.

Así que trataré de ser concisa sobre tres puntos que fueron los que no me convencieron sobre la novela de Louisa May Alcott y que sin duda contribuyeron a que no disfrutara la historia.

1. No logré identificarme con ninguna de las hermanas March y vaya, con ningún personaje. Sin duda, esta es una razón sumamente personal, pero en verdad que en ningún momento empaticé con la historia ni con las hermanas. Conversando con amigas quienes sí disfrutaron la novela, entendí que mi contexto personal tiene que ver (fui hija única y jamás tuve que vivir entre hermanas ni enfrentar situaciones muy comunes que se viven –peleas, malos entendidos, envidias, etc). Una de las escenas clásicas es cuando Amy roba los escritos de Jo y los quema simplemente porque hizo un berrinche cuando no la llevaron al teatro Jo y Laurie. En mi mente solo pude pensar: “si esto me hubiera pasado a mí, hubiera molido a golpes a mi pseudo hermana y jamás le hubiera vuelto a hablar”. Me dio tanto coraje y rabia pensar que eso me hubiera pasado pero lo cierto es que cuando se crece en una familia amplia, esto es el pan de cada día, y uno lo supera y listo. Pero al no tener un punto de comparación, para mi simplemente fue un no, no lo entiendo.

Meg y Beth me parecieron bastante sosas para ser personajes literarios. Es decir, sus historias son válidas pero en mi opinión, olvidables. Jo sin duda es el personaje más fuerte y no me disgustó –fue revolucionaria para la época en que fue escrita y simpaticé con su amor a la literatura y sus sueños. El tema es que, al final, siento que hasta esto terminó desdibujado en la historia, con su matrimonio y su carrera como educadora.

Lo anterior me ha llevado a preguntarme si mi opinión sería distinta si (a) mis circunstancias personales hubieran sido distintas para empatizar con la historia y (b) si hubiera leído la historia de niña. Sin embargo, al reflexionar, creo que mi respuesta sería, no, porque un clásico lo es porque sobrevive los tiempos, las circunstancias, todos. Y esto me lleva al segundo punto.

2. La novela deja mucho a desear como obra literaria. Nuevamente señalo, esto es en mi opinión. Dejando a un lado que no simpaticé con los personajes ni con la historia, siento que como obra narrativa tampoco es de lo mejor que he leído. Alcott es una buena escritora, es clara y concisa, pero su estilo no es revolucionario ni mucho menos. Y no es que una autora tenga que serlo, pero vamos, si la trama no es lo fuerte, con algo debe compensarse.

Entiendo que en la época en que se escribió los autores publicaban semanalmente por “entregas” y entre más escribieran más les pagaban, pero en este caso, justo esto me parece una de las grandes debilidades de Mujercitas: para mí fue leer una colección de anécdotas, historias cortas de la vida diaria de hombres y mujeres, pero carentes de profundidad. Fue una sucesión de retratos menores pero nunca encontré una trama sólida, bien construida, que me justificara más de 700 páginas (o 400 si se considera solo la primera parte).

La novela carece de un hilo conductor fuerte y me parecieron anécdotas en la vida de una familia mezclada con algunas lecciones de moral y buen vivir. Y no es que esté mal escribir sobre la vida de las mujeres en el siglo XIX, pero al mismo tiempo, creo que la historia no pasa de una descripción de lo cotidiano, porque ni siquiera siento que sea una crítica como tal al status quo. Con Jo un poco, pero había muchos más personajes y final, se encuentra una Meg y Amy que terminan cumpliendo con las expectativas de la época y una Beth virginal y pura que muere y se aleja de las tentaciones del mundo.

La segunda parte de la novela me pareció en verdad, infumable (salvo la trágica escena en la que Jo rechaza a Laurie y que me pareció muy bien construida), porque creo que sólo son consejos morales de cómo ser buenas personas –Meg como esposa y madre, Amy dando lecciones a Laurie de que enmienda el camino, incluso Jo siendo una buena hija tras la muere de Beth, en fin.

3. Lo anterior ha hecho que la novela me pareciera muy lenta, insulsa y aburrida . Tengo poco que sumar a esto porque creo que ya quedó expuesto en mis comentarios anteriores, pero sí. No fue una lectura que me cambiara la vida ni que me parezca memorable. Puede que, a mi edad, no sea la audiencia adecuada pero, también creo que una gran obra literaria lo es a pesar de la edad del lector, de la época, de todo. de las cientos de páginas de Mujercitas creo que lo único bien logrado fue la escena de rechazo de Jo a Laurie porque Laurie tuvo una explosión dramática (en el mejor de los sentidos) y ambos personajes en realidad mostraron sus emociones y personalidad y fueron apasionados –en sus creencias, en sus sentimientos. Pero después de eso, nada, todo vuelve a la normalidad –tan a la normalidad que después de que Laurie se casa con Amy, son amigos como si nada. ¿En serio? (He de confesar que esto me ha despertado unas ganas enormes de leer cualquier retelling o fanfic de lo que pudo ser de la historia de ambos). Me quedo con un par de frases lindas, inspiradoras, pero nada más.

Sin duda, estoy en la minoría de quienes no hemos disfrutado esta novela, pero como he dicho siempre, en gustos se rompen géneros y respeto el cariño y apreciación que cientos de lectores tienen a la familia March. No fue para mí y espero pronto superar esta gran sorpresa (y un poquito de decepción).

Ha sido una lectura muy amena y sencilla de leer. La vida de las chicas que componen la obra es extremadamente entretenida y no me ha decepcionado en absoluto.
Al ser un clásico, me esperaba encontrar ciertos clichés de la época pero me ha sorprendido gratamente en ese aspecto.
Mi personaje favorito es Jo. Adoro el temperamento aventurero de la joven y su amor a la lectura. Creo que en este mundo deberían haber muchas más Jo y lanzarse a realizar cosas aunque no estén “socialmente aceptadas”, pues todos somos iguales y no habría de haber ninguna barrera por el simple hecho de ser mujer.
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La verdad es que solo sabía de Mujercitas por mi madre o por las diferentes adaptaciones que ha recibido el libro a lo largo de los años con películas o series del mismo nombre. Y sinceramente nunca vi ninguna. No por que no quisiera, en realidad nunca coincidía con ninguna de las veces que las retransmitían por televisión. Y la verdad repeló un poco los clásicos después de la decepción que tuve con Orgullo y Prejuicio (irónicamente, El fantasma de la ópera me gusta mucho). Por suerte parece que ese titulo de Jane Austen sera la única espina que tendré clavada de, en mi opinión, malos clásicos.

La historia nos narra los días en la casa de los March, donde por motivos bélicos solo viven las mujeres: La señora March y sus cuatro hijas, las cuales se encargan del sustento de la familia mientras el patriarca de la familia esta en el campo de batalla. Poco a poco iremos conociendo a cada hermana a lo largo del libro ya que llegan a tener sus propios capítulos y reflexiones de como deben cambiar a lo largo de su vida; con la ayuda de su madre se irán convirtiendo en unas mujercitas como el propio título del libro indica.

La mayor de las hermanas es Margaret o como la llaman sus hermanas Meg, es la más responsable y siempre intenta ayudar en todo lo posible a su madre en las tareas de la casa, trabaja como institutriz. La segunda es Josephine o como la llama todo el mundo Jo, es bastante testaruda y se comporta a veces como un hombre lo que molesta a su hermana mayor. Tampoco le importan demasiado los roles de género de su época, le encanta la escritura y trabaja cuidando de su tía March. La tercera de las hermanas es Elizabeth o Beth, una niña muy amable y cariñosa, es feliz con sus gatitos, muñecas y su piano. Por último Amy la más joven de las hermanas, con una personalidad un tanto orgullosa y un gran talento para el dibujo.

Hay más personajes, como la madre de las niñas, la señora March, una mujer comprensiva y amable, que se encarga de todo en la ausencia de su marido tanto de la casa, junto con su criada Hannah, como de sus hijas y las labores solidarias del ejercito. Theodore o Laurie el vecino de las March un chico algo tímido que cambia cuando conoce a las hermanas, al igual que su abuelo que se vuelve mucho más amable y caritativo con la familia March, además de muchos otros personajes que iremos conociendo.

En total desde el principio al final del libro transcurre un año, ya que empieza en Navidad y justo termina unos días después con un suceso que deja a la familia March en shock. Es una pena que la edición que conseguí yo no tuviese su segunda parte ya que me hubiese gustado seguir leyendo sobre las hermanas y que pasaría a continuación con ellas. Sigue sorprendiéndome que en tan solo un año y por diferentes sucesos, las chicas puedan cambiar tanto hasta ellas misma se sorprenden cuando hacen como un pequeño resumen de sus vivencias y cambios a lo largo de ese corto período de tiempo.

Me gusta que los capítulos sigan una trama lineal pero que sean como pequeñas historias que van ocurriendo con el transcurso del tiempo en muchos casos y que siempre estén centrados en las vivencias de las hermanas durante todo ese tiempo. Por ejemplo que hagan mención de algún personaje o situación que ha acontecido con anterioridad le da más credibilidad al relato. Y que además no solo se nos muestre a las chicas trabajando, sino en alguna fiesta o salida que organizan.

El libro ya tiene unos 152 años a sus espaldas y la verdad es que no lo parece para nada. Se puede leer de una forma sencilla y no suele utilizar muchas florituras, esta pensado para que los jóvenes lo puedan leer de forma amena y empatizar con las hermanas rápidamente por las diferentes situaciones que viven, no se hace pesado en ningún momento y tiene de todo: momentos divertidos, tristes, etc...

En conclusión, es un libro por el que no pasan los años, con unos buenos personajes muy equilibrados sin pretensiones de ser perfectos, una historia que tiene de todo y que no se hace pesada para el lector ya que se refleja en sus páginas como si fuese la vida misma.
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Otro clásico leido este año y cada uno nos enseña algo. En este el valor de la union familiar. El recibir apoyo, cariño y comprensión de tu propia familia ayuda muchisimo. Y sobre todo a ser uno mismo digan lo que digan los demas. Lo importante es ser feliz siendo quien verdaderamente eres, lo que digan los demas esta de más.