Tres pequeñas mentiras

No sentí que Tres pequeñas mentiras (que de pequeñas poco y nada) fuera una historia especialmente adictiva o sorprendente y, aun así, me enganchó.

En dos líneas de tiempo pasado/presente, la mayoría de los capítulos los narra Ellen en primera persona, intercalados con el punto de vista de otros dos personajes.
Desde el principio expone que años atrás pasó algo y hubo un juicio (con un culpable) y también que hay una mujer desaparecida por la que solo se preocupa la que se considera su mejor amiga.

De esta historia el cómo (está hilada) me gustó más que el qué (pasa).
Mi sensación es que la historia da vueltas sobre los mismos temas y no pasa demasiado (igual ese no sería mi pero. Si tengo que poner uno es que, en parte, el final ¿la parte feliz? no sentí que cerrara con moño).
Creo que es el ritmo, la forma en la que se presentan algunas situaciones y las personalidades de los personajes lo que la hace interesante: eso de dudar; no querer ver, saber o escuchar porque los sentimientos o el encandilamiento ciega… (hasta que la realidad no te deja más opción que abrir los ojos) habilita un juego que suma mucho a la trama.

Con los thrillers, creo, pasa algo curioso:
Si el desenlace nos sorprende, (andá a encontrar a esta altura algo que nos sorprenda) lo valoramos... pero también lo hacemos si coincide con nuestras deducciones (el orgullo pesa). Siempre que ese desenlace no sea obvio ni tirado de los pelos, claro.
Este no es el caso porque, en general, está bien hilado.
Y me gustó.

Tras el éxito que tuvo con María quiere ser tu amiga, Laura Marshall regresa con un nuevo thriller en el que nada es lo que parece.


Esta novela está narrada en primera persona por tres personajes distintos: Ellen (protagonista principal), Olivia y, en menor medida, Karina.


Esta historia se remonta al 2006, cuando la familia Monkton se muda al barrio de Ellen y Karina, quienes quedan fascinadas por el glamour y la sensación de libertad que desprende la familia de músicos. Si bien los hijos de Tony y Olivia (Daniel y Nicholas) llaman la atención de las adolescentes, es Sasha, la joven de su edad, quien logra cautivarlas por completo. Es aquí cuando comienza una historia de obsesiones por los Monkton y por poder formar parte de sus vidas hasta que, en la Nochevieja de 2006, Daniel viola a Karina.


El juicio de 2007, narrado por Olivia, muestra cómo una madre duda de la inocencia de su hijo, pero a la vez de su culpabilidad. ¿De verdad Daniel ha sido capaz de cometer un crimen tan atroz? ¿Quién miente y quién dice la verdad?


Lo que más me ha gustado de esta novela es ver cómo, en este juego de mezclar tiempos, poco a poco vamos a ir descubriendo la verdad de lo que sucedió hace más de diez años (si tomamos en cuenta como presente el año 2017). El lector va viendo cómo son realmente los personajes, especialmente Ellen y Sasha, y cómo es sencillo manipular a una persona que desea con todas sus fuerzas formar parte de algo.

El lector estará teorizando desde el principio, absorbiendo las pequeñas pinceladas de verdad que la autora va dejando caer, y descubriendo quiénes son en realidad los Monkton tras esa fachada de familia feliz y liberal.


Los temas de violación, alcoholismo, el robo, la mentira y manipulación, así como las relaciones familiares que se complican durante la etapa adolescente, se tratan en esta novela con naturalidad y crudeza, mostrando cómo lo peor del ser humano puede rivalizar con el intento de mostrar lo mejor de uno mismo. Una serie de imperfecciones que, precisamente, hacen al ser humano ser quien es.


Si Ellen es la protagonista, Sasha sería el personaje más misterioso de esta novela. Todo parece girar en torno a su desaparición, y poco a poco se irá descubriendo la verdad sobre ella.

Cuesta entender cómo es posible que Ellen, quien cree conocerla mejor que nadie, se ha dejado embaucar por su red de mentiras, pero el amor sincero que siente por Sasha y su lealtad extrema hacia su mejor amiga, le hacen colocarse una gruesa venda sobre los ojos.


¿Hasta qué punto puede alguien influir en nuestra vida y hacer que nos cuestionemos hasta quiénes somos? En Tres pequeñas mentiras se aprecia claramente cómo hasta las personas que parecen más seguras de sí mismas pueden caer en la trampa.


La trama resulta intrigante desde el principio por lo que, si bien es cierto que la historia no es muy compleja, sí está muy bien llevada a cabo para lograr que resulte amena y muy sencilla de leer, ayudando al lector a desconectar y a disfrutar de una historia actual y de denuncia social.


Los personajes están también bien construidos y resultan intrigantes y complejos, especialmente Sasha y Daniel, a quienes no llegamos a conocer del todo.

En cuanto a Ellen, la protagonista, muestra una personalidad fuerte a la hora de perseguir sus sueños, pero resulta muy evidente que su fascinación por Sasha le lleva a dejarse manipular por ella y a defender lo indefendible. Ellen solo ve en su amiga la perfección y desea tanto ser imprescindible para ella, que prefiere renunciar al resto de personas, lo que resulta bastante molesto de leer. ¿De verdad puede merecer la pena renunciar a todo por una persona? Si alguien te quiere de verdad, ¿permitiría que te aislases del mundo? Desde fuera, son claras muestras de control y manipulación, pero para Ellen se disfraza de la más pura amistad y de un cariño sincero.


A nivel general, he disfrutado leyendo esta historia que ha logrado atraparme y ayudarme a desconectar de la realidad, tratando de averiguar la verdad que se escondía entre las páginas de la novela.

Hay libros con los que tienes flechazos. Es amor a primera vista. Nada más verlos sabes que los tienes que leer y que te van a encantar. Para mí este ha sido uno de esos libros y la verdad es que no me ha decepcionado para nada.
Una historia que te engancha desde la primera página y que no puedes soltar hasta terminar. Contada en primera persona, a tres voces y en tres tiempos (2005, 2007 y presente). Personajes muy bien perfilados, suspense en cada página y un final sorprendente.
Lo tiene todo para triunfar.
Creo que con esta novela su autora se ha superado. Me ha gustado mucho más que María quiere ser tu amiga. . 🔵Puntuación: 8,5.

* Tres pequeñas mentiras * de @duomoediciones

Sinopsis:

🔥 DOS MEJORES AMIGAS. UNA FATÍDICA NOCHE. Y NADA MÁS PODEROSO QUE UNA MENTIRA. EXCEPTO TRES MENTIRAS.
Diez años atrás, un horrible acontecimiento sacudió sus vidas, pero no destruyó su amistad. Ahora, Ellen y Sasha comparten piso en Londres, todavía unidas por lo que ocurrió en el pasado. Pero, de repente, un día, Sasha no vuelve a casa. Siguiendo su instinto, Ellen inicia la boesqueda de su amiga, y pronto descubre que quizá no conocía a Sasha tanto como pensaba. Quizá todos estos años, Sasha no haya hecho más que fingir. Cuantos más secretos descubre, más peligro corre su vida. Porque alguien la observa.
Alguien que hará todo lo posible para que el pasado quede enterrado para siempre.🔥
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Opinión:

🥀 Buenos días lectores 🙊 llevo unos días desaparecida por aquí pero ya estoy de vuelta :) hoy quiero mostraros este libro.
De entrada he de decir que tenía las expectativas por las nubes por que desde que leí "María quiere ser tu amiga" de la misma autora supe que iba a enamorarme de todo lo que escribiese.
Y así ha sido. También he de decir que no es un libro, que se lea rápido, es un poco denso pero no por eso menos bueno.
Empieza dentro de una sala judicial en mitad por lo tanto de un juicio que acusa a un chico con toda una vida por delante de violación. Con una víctima que hará lo que sea por verlo entre rejas y por una madre que siempre verá a su hijo como el niño bueno que fue.
El problema empieza propiamente dicho cuando alguien miente o tal vez demasiada gente lo hace y por eso están así las cosas. Cuando una víctima años después, desaparece sin dejar rastro y cuando nada es lo que parece...o sí?
De cualquier manera, la novela arrastra la intriga desde el principio hasta el final, no deja cabos sueltos, dudas, o cualquier otro atisbo de incógnita.
Es una lectura redonda.
Un thriller que no te dejará parar.
A mí me ha merecido la pena y estoy ansiosa por ver que saca nuevo la autora. ¿Lo habéis leído? ¡Nos leemos!

Un thriller que te atrapa desde el primer capítulo.

Este thriller psicológico muestra cómo los eventos que ocurren pueden moldear la vida futura de las personas y las decisiones que toman.
Dos hilos de historia separados por 13 años hicieron de este libro una lectura interesante, pero había muchos personajes con los que mantenerse al día, algunos de los cuales no eran identificables. El final fue interesante pero lo he sentido un poco plano.

Ellen y Sasha son amigas desde hace muchos años, amigas inseparables, viven juntas y se lo cuentan todo, o eso cree Ellen. Cuando un día Sasha desaparece, Ellen decide buscarla sin rendirse y empieza descubrir cosas de su amiga que no sabía. Además, es inevitable que vengan a su mente los recuerdos del trauma que vivieron cuando eran prácticamente unas niñas.

El suceso del pasado, del que no hablan pero saben que está ahí, dejó una huella en sus vidas y las marcó para siempre, pero su amistad se mantuvo. Ahora, con Sasha desaparecida, Ellen decidirá remover todo, presente y pasado, hasta encontrar a su amiga.

Contado en diferentes tiempos y con diferentes puntos de vista, la autora nos va dando pequeños detalles del pasado para que podamos conformar la escena completa. Sucedió algo en el pasado, o quizá alguien mintió, pero las consecuencias, para todos los implicados, fueron tremendas.

Es un thriller que se va cociendo a fuego lento, al principio el lector puede sentirse desorientado porque la información no llega de golpe, pero vale la pena. La autora juega con la protagonista, quien empieza a replantearse cada elemento y persona de su vida, y nos une a nosotros como lectores, dando pistas sobre el misterio final.

No quiero entrar en detalles sobre que sucedió en el pasado ni demás personajes implicados, creo que en este caso la sinopsis es muy acertada ya que te da ganas de leer el libro sin revelarte nada esencial. Si que os digo que encontramos una historia llena de misterios, secretos y engaños, donde las cosas no son siempre lo que parecen, y ahí está la gracia del libro.

En cuanto a los personajes, es un libro donde conocemos a mujeres diferentes que plasman realidades distintas, y el enfoque que les ha dado la autora me ha parecido muy acertado. Quizá me hubiera gustado conocer más al personaje de Sasha, la pega que le puedo poner al libro es que, al no adentrarnos en su mente, de ella solo tenemos una visión externa. Pero en general creo que los personajes cuyo punto de vista conocemos están muy bien trabajados, no es fácil representar lo que pretende la autora y lo ha conseguido con respeto y verdad.

Es curioso porque, a pesar de ser un libro donde la acción y el peligro tardan en aparecer, me ha tenido pegada a las páginas. Los secretos, el no saber quien miente y las ganas por saber que está ocurriendo la convierten en una novela adictiva.

En cuanto al final, digamos que tenemos dos finales porque al leer nos damos cuenta de que hay dos grandes misterios. Uno me ha convencido por completo, del otro me hubiera gustado ver más.

"Tres pequeñas mentiras" es un thriller con tintes psicológicos que te atrapa con sus secretos y mentiras, te hace dudar de todo y de todos y consigue sorprender.

Es una historia que me atrapó desde las primeras páginas, y cuanto más leía más conseguía engancharme.

No es un trhiller al uso en el que hay que pillar a un asesino, sino que se centra más en la desaparición de Sasha.

Aunque está narrado a tres voces, se centra más en la perspectiva de Ellen. Vamos dando saltos ene el tiempo entre presente y pasado, y descubriendo secretos, misterios... ya que tras la desaparición de Sasha se da cuenta que quizás no la conocía tanto como ella creía...

Está lleno de intriga, con un ritmo que no baja en ningún momento, y con unos giros que nos sorprende, bajo mi punto de vista la autora juega constantemente con la mente del lector.

Y los personajes me han gustado, muy bien caracterizados y consigues empatizar con ellos. El final no lo esperaba para nada, como debe ser un buen trhiller.

Un excelente thriller psicológico donde una noche cambia el curso de muchas personas. Es un viaje en el tiempo y en las mentes de los adolescentes que, debido a algunos errores, han cambiado su futuro para siempre, hasta que el pasado vuelva a perseguirlos.

Lo que me hizo leer este thriller psicológico tan rápido fue, sin duda, la forma en que Laura nos mantiene enganchados en la trama de cada capítulo. Nos deja pensando, hay varias hipótesis sobre la mesa y comenzamos a sospechar de todo y de todos. En algún momento estamos seguros de que ya sabemos lo que sucederá y ... ¡BAM! Toda la historia sigue un camino diferente. Y seguimos leyendo, porque cuanto más leemos, más descubrimos.

En este libro, saltamos constantemente entre el presente y el pasado (entre 2006 y 2017), lo que al principio puede parecer un poco confuso, pero rápidamente entramos en la dinámica. Ellen tiene una vida completamente normal hasta que los Monkton, la familia de músicos que se mudaron a la casa de la esquina la deslumbran. Su mejor amiga, Karina, también tiene una gran fascinación por ellos y juntas imaginan cómo sería la vida para Olivia, Tony, Daniel, Nicholas y Sasha.

Todo sucede naturalmente cuando Ellen, en el tercer día de clases, se encuentra con Sasha. Con el tiempo se hacen amigas y la casa de los Monkton se convierte en su refugio. Un mundo exquisito de música, cultura y convivencia. Lo que no sabe es que detrás de todo el glamour y la bohemia que rodea a esta familia, hay secretos que quieren permanecer ocultos.

Es en la víspera de Año Nuevo de 2007 que sucede algo terrible en la casa de Olivia y Tony. La vida de todos cambia para siempre. Más tarde, se juzga a alguien por lo que sucedió, pero afirma que no tiene la culpa.

Después de diez años de esa fatídica noche, Ellen y Sasha permanecen juntas y comparten un apartamento en Londres. Con el paso de los años, recibieron amenazas por carta, pero solo ahora es posible sentir el peligro ya que Sasha desaparece

Ellen intenta desesperadamente obtener ayuda de la policía para encontrarla pero, debido al historial de Sasha, la ignoran. ¿Y si es Ellen la próxima?

En busca del paradero de su amiga, termina conociendo partes de ella para las que no está preparada. Demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. ¿Realmente conoce a Sasha? ¿Podría ser que lo que sucedió hace 10 años no fue tan claro después de todo? Alguien ha estado mintiendo y hay alguien que quiere que el pasado sea pasado.

Un libro que toca puntos sensibles de la adolescencia, como deslumbramiento, inocencia, envidia, amistades tóxicas, la necesidad de atención, entre otros. Estoy satisfecha con el resultado. También me di cuenta, al final de este libro, que las señales de que algo andaba mal siempre estaban ahí. Las leí una y otra vez, página tras página y, sin embargo, no pude detectarlos. El mal realmente viene a veces de los que menos esperamos.

Para empezar, tanto como el thriller más adictivo del año, tal y como te lo venden, a mi parecer no. La historia, contada a varias voces, en pasado y en presente, con mayor protagonismo de Ellen, angustiada por la desaparición de su amiga y compañera de piso Sasha, no me ha creado la necesidad de leérmelo del tirón.
Como punto a favor, decir que hasta casi el final no he descubierto el pastel y el misterio de la desaparición de Sasha mantiene el suspense. Logras empatizar con Olivia, la madre de Daniel, quien es acusado en 2006 por violar a Karina, con la propia Karina, a quien al final entenderás, con la preocupación de Ellen por su amiga, a quien en realidad no conoce en realidad y descubre que su amistad estaba plagada de mentiras.
La trama, bien hilada y coherente, irá que, poco a poco, te acerques al final, tras conocer una historia de violación repleta de mentiras y miedo.