Enigmas para un rey

Fin a la tercera parte aunque el autor dice que volverá con los mismos personajes y otros asesinos en serie.

En cuanto al libro sigue la temática de los dos anteriores capítulos cortos que enganchan y fáciles de leer.
La única pega que le pegó que hay unos momentos en el libro que te mezcla el pasado y el presente y te pierdes un poco ahí por lo demás perfecto.
En cuanto al asesino te deja alucinado en este libro se vuelve más sanguinario matando a cientos de personas en un atentado y lo que más me ha impresionado esque en las últimas 20 páginas del libro da un giro inesperado y te cambia al asesino que parecía que ya estaba todo descubierto en el segundo libro y sólo quedaba la forma de pillarlo pero no, el asesino del segundo libro es solo un títere el verdadero asesino se descubre al final del libro y te deja con una cara de tonto impresionante, no me esperaba que fuera el parecían más otros más principales que este personaje secundario.

He querido seguir con la trilogía del Inspector Duarte para no perderme nada y poder disfrutar de lo que Javier Marín tenía en su cabecita, pero o han sido malos días o me impacto tanto con su segunda novela que por mucho que he querido esta tercera ya no me ha impactado tanto.
Noté tanto cambio de la primera a la segunda que el cambio fue brutal, y disfruté como una niña pequeña con la historia. Con la evolución del autor, con la evolución de la historia, de los personajes, de la trama, pero me pareció una novela fabulosa.
El listón quedó muy alto, y estos días yo estaba muy bajita de ánimo, de hecho, me ha costado leerla más de lo normal.
Si me ha sorprendido la trama, sí que tiene un final tan inesperado que yo no he llegado a encajarlo. Me pareció mucho más real en todo el caso Tablero Mortal.
Pero es a veces lo complicado de hacer una trilogía, que hay libros que coger más fuerza que otros o que simplemente te gustan más. O que te pillan mejor, y será lo que me ha pasado a mí, porque no entiendo que habiendo tanta gente como lo ha leído y le ha encantado en mi caso haya sido al revés.
La trama sí que sigue siendo interesante y al ser algo más personal con el inspector duarte nos hace sufrir, se acerca más a él, a su equipo a sus seres queridos, lo aísla, lo hace sufrir, el personaje está súper logrado y todo ello lleva a que haya mucha más acción y más unión por parte de sus compañeros lo que hace que el trabajo de equipo se vea reflejado mucho mejor en la novela al igual que la corrupción policial.
Es una novela que lo tiene todo para seguir dando paso a casos nuevo del Inspector Duarte, pero creo que para eso Javier nos va a hacer esperar un poquito.

Llegué al final de esta apasionante novela escrita por Javier Marín.

"Enigmas para un rey", la tercera parte de la trilogía protagonizada por Marco Duarte, supone una verdadera partida de ajedrez en la que no hay cabida para las distracciones. Si un movimiento te pilla distraído/a con algo, pierdes mucho más que la partida. Eso es lo que le sucede a Duarte y a todo su equipo, el cual vuelve a estar a merced del peor asesino de la historia como es LVCF.
Quien empiece la partida, no podrá respirar hasta el final de la misma.
Acción por un tubo. Giros inesperados. Un novelón de los buenos.

En "Enigmas para un rey", Marco Duarte deberá esforzarse doblemente para capturar al mayor asesino que ha tenido la ciudad. Deberá discernir en quién confiar para llegar al final del juego, porque eso es lo que propone el asesino LVCF, y hacer ver que él es inocente de lo que se le acusa puesto que es apartado de sus funciones por un asunto un tanto peliagudo.

Al mismo tiempo, el grupo dirigido por Duarte también sufrirá lo suyo para prosperar en el caso de investigación.

En cuanto al ritmo narrativo se refiere es uno de los mejores. No hay descanso para respirar.

Enigmas para un rey es un final de trilogía brutal. Te mantiene toda la lectura con el corazón en un puño, con giros constantes y un final de infarto. Una historia que engancha desde el minuto uno y te va llevando por donde el autor quiere hasta que de repente ¡BOOM! Hace que tu cabeza explote,

La evolución de Javi ha sido increíble, y mira que me gustó desde el primero, pero es que este supera lo insuperable.

Narración impecable, capítulos cortos con cambios de perspectiva, pluma fluida, diálogos creíbles y ambientación de 10., Como lector puedes imaginarte en tu cabeza 100% lo que está sucediendo como si de una película se tratara.

A parte de continuar con la trama que envuelve los dos títulos anteriores vamos a tener algún personaje nuevo y por supuesto continuaremos con Marco y su magnífico equipo. Duarte se jugará más de lo que le gustaría en este juego final al que se enfrentará. ¿Podrá nuestro equipo favorito resolver los enigmas que se les presentan? ¿Habrá Jaque Mate? ¿Tablas?

Destacar aquí la labor del autor a la hora de elaborar los enigmas, muy bien hilados, Imposibles de resolver para el lector, pero ideales para la trama.

¡No os lo perdáis!

Como ya dije con el segundo libro, la evolución en la forma de escribir y de narrar del autor es brutal y totalmente evidente. Los personajes, los diálogos, las descripciones todo tiene muchísima más consistencia.
En esta parte quiero destacar el súper trabajazo que, a mi modo de ver, han sido los acertijos que propone el “malo” al equipo de policías para poder atraparlo. Son poemas que van dejando pistas sobre los próximos asesinatos. Me han parecido extraordinarios y como digo un trabajo increíble del autor.
El relato de esta entrega está lleno de acción, en todo momento están pasando cosas, no hay descanso, por lo que la lectura tiene un ritmo trepidante y no da tregua.
El final, para mí ha sido inesperado, yo andaba pensado cosas muy diferentes y por eso me ha gustado mucho, ha conseguido sorprenderme

Al haber leído "Descenso al abismo "era inevitable seguir con este.

Si hasta ahora había sido todo muy difícil y duro, resulta que se podía complicar todavía más. Esta va ser una partida decisiva pero también la más difícil para el propio Marco, su propia persona y profesionalidas van a estar en el punto de mira.

También su ya más que mermado equipo va a sufrir más bajas, pero entre quienes quedan no hacen más que sembrar dudas. He desconfiado de todos y de todo.

Con capítulos cortos y un ritmo trepidante, esta novela es el broche de oro a una gran trilogía, que te mantiene en vilo hasta el último capítulo.

Y, como no podía ser de otro modo, el autor me ha vuelto a ganar la partida con todo un jaque mate. Sorprendente
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Cuando crees que un autor no puede hacerlo mejor, que en sus dos libros ya ha exprimido todo lo que podía y más y llegar Javier y nos escribe un final de trilogía perfecto. Diría que incluso engancha más que los dos anteriores casos y eso que ya os había comentado que estaban siendo de mis mejores lecturas del año.

Llega un punto de la lectura en la que ya no quieres hacerte preguntas, solo quieres saber que ha pasado y quién es el asesino que ha estado acosando a nuestro equipo de policías favorito.

Se supone que es el "final" por excelencia, porque aunque yo ya tenía mis teorías hechas, llega a sorprender mucho, pareciendo que el autor ha estado jugando con todos nosotros todo este tiempo. También es un final que se queda bastante cerrado, pero que ojalá de pie a algo más, porque ya estoy echando de menos a mis chicos y no me importaría leer más libros sobre ellos.

Cada vez hay más giros, consiguiendo que ya no te fíes ni de los mismísimos protagonistas y eso es algo que me encanta a la hora de leer un thriller. Javier, amigo mío, nunca dejes de escribir este género, porque tienes un talento desbordante y que ojalá podamos disfrutar de más libros tan absorbentes.

También quiero remarcar que el estilo del autor ha mejorado de una manera muy positiva, hay mejores descripciones, mejores diálogos y sobre todo, una ambientación que no deja indiferente a nadie. Es un autor por el que querré apostar siempre, ya que considero que aún tiene muchísimas más cosas con las que sorprendernos.

¿Y vosotros? ¿Ya os habéis decidido con esta fantástica trilogía y jugar por vuestra supervivencia contra un asesin* que no conoce limites?
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Final de la trilogía de Marco Duarte, que se iniciaba en la electrizante Tablero mortal pero que con el paso de las páginas va perdiendo esa velocidad para instalarse en una historia que pierde tensión para ir introduciendo datos y más personajes.

Iniciamos la historia justo donde terminó Descenso al abismo para encontrarnos con la partida final de la sombra, el asesino que los persigue desde Tablero Mortal, como si fuera una partida de ajedrez donde los miembros del grupo de investigación son unas simples piezas de ajedrez. Otra vez los juegos de mesa estarán presentes tanto en los crímenes como en la resolución.

En una historia que mantiene la estructura, la historia discurrirá siempre con el equipo unos pasos atrás de la sombra. Con una narración coral en tercera persona y la utilización puntual de la primera persona para romper la barrera con el lector, seremos trasportados a la lucha entre una mente maquiavélica y la policía hasta llegar a un final que sorprenderá a muchos lectores, en mi caso de ir analizando la investigación, fue uno de mis dos posibles sospechosos.

Los problemas que he encontrado y que me han hecho que la lectura no fuera tan satisfactoria son la introducción de unos personajes muy secundarios que no aportan nada importante a la historia, así como la aparición de un nuevo personaje principal demasiado arquetípico a la mitad del libro, que no había aparecido en ninguna de las historias anteriores, que hace romper el ritmo de la narración porque necesita su presentación e introducción en la historia cuando esta ya está lanzada.

Una historia que a la mayoría que haya leído las dos iniciales les gustará, porque soy consciente que la mayoría de lectores no busca lo que yo busco y que en mi caso me hubiera gustado unas historias más cercanas a Tablero Mortal, pero siempre me gusta dejar claro que ésto es una opinión totalmente personal y que lo importante es leer autores como Javier Marín, que con su esfuerzo nos intentan traer historias diferentes y a veces saliendo de los margenes de las historias aceptas y establecidas.
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Descubrir a un autor nuevo es una de las cosas que más me gustan, pero verle evolucionar me gusta todavía más. Y sin duda alguna, después de leer la última entrega de la serie Marco Duarte, puedo decir que Javier Marín se ha superado a sí mismo.

No solo se percibe un salto brutal a nivel narrativo, si no que además la calidad de la historia es innegable. Las tramas de Javier siempre me han gustado, pero en este libro, el desarrollo me ha parecido muy superior al de los anteriores.

Con un estilo muy cinematográfico (las partes de acción están tan bien descritas que imaginarlas es una maravilla), asistimos al encuentro final entre el equipo de Marco Duarte y el asesino que les ha mantenido en jaque desde Tablero Mortal.

La evolución de los personajes es impecable, el ritmo de la trama no da tregua y el final es una maravilla. Un broche de oro para un caso con el que este equipo, al más puro estilo Mentes Criminales, me ha hecho disfrutar durante tres libros.

Quizás la única pega que le pongo es que me ha dejado cabos sueltos en la historia global que me hubiese gustado aclarar, pero que quedan en un plano secundario por lo mucho que he disfrutado de esta historia.

Vaya cierre de trilogía!!! Con un ritmo rápido y trepidante, y una historia llena de acción, Javier se marca un final apoteósico que no te deja indiferente. Una lectura que te mantiene atrapada y en tensión desde el minuto 1, y que concluye de un forma magistral. Un libro redondo, en el que todo lo sucedido en las anteriores entregas, encaja a la perfección.
No puedo hacer más que recomendar la lectura de esta serie, y seguir de cerca los pasos de Javier.