Su peor pesadilla

¿Qué hay más angustiante que no saber dónde está tu hijo pequeño?

El pequeño Milo acaba de comenzar el colegio y su compañero Jacob le ha invitado a pasar la tarde en su casa, hasta aquí todo normal, pero cuando Marissa va a recoger a Milo a la dirección indicada, no está allí, es más, la dirección no es la correcta.

Jenny la madre de Jacob tampoco sabe dónde puede estar el pequeño y en este momento, la vida de Marissa se vuelve una auténtica pesadilla.

Cada hora cuenta, y como todos sabemos, las primeras son primordiales, no hay tiempo que perder si quieren encontrar a su hijo sano y salvo.

Los primeros capítulos de este thriller psicológico me han resultado muy angustiantes, el personaje de Marissa está tan bien desarrollado que he compartido con ella el miedo y el dolor de no encontrar a su hijo.

Los capítulos del libro están narrados desde varias perspectivas, en concreto, de tres madres: Marissa, Jenny e Irene, sobre esta última no añadiré nada, mejor que la descubráis vosotros mismos. El tener esta variedad de perspectivas hace que la historia sea mucho más completa y compleja, es algo que siempre me ha gustado.

Además, también hay capítulos que se desarrollan unos meses antes de la desaparición de Milo, muy interesantes y que te dan alguna pista sobre lo que puede estar pasando, porque eso sí, la autora nos va dejando miguitas de pan a lo largo del libro que a mí personalmente me ha hecho dudar de muchos personajes.

Es muy complicado unir las piezas del puzzle cuando hay una gran variedad de personajes y parece que todos ellos ocultan algo, hasta aquí puedo contar.

Si esperáis un caso de desaparición con una investigación policial como trama principal no lo encontrareis en este libro. En esta novela por supuesto que existe la investigación policial del caso, pero queda relegada a un segundo plano.

Sobre el ritmo de la novela os puedo advertir de que no es trepidante, en algunos momentos me ha parecido lento, pero en general me ha resultado el adecuado.

Respecto al final, no me lo esperaba, ha sido toda una sorpresa muy impactante.

Milo un niño de cuatro años está desaparecido, este es el punto de partida de esta novela atrapante que mantiene al lector casi leyendo sin parar. Una novela en que se sospecha de todos, en que no sabes en quien creer. Llega el punto en que desconfías de las acciones e intenciones de la mayoría de los personajes.
Una novela que mantiene atrapado al lector hasta el final, un final que realmente uno no se espera.
Una lectura 100% recomendable tanto por su trama, así como por la manera envolvente en que está escrita, por la forma en como la autora logra mantener el interés del lector, ofreciéndole pequeñas migajas que lo hacen sospechar en uno u otro sentido. Sin revelar nada que sea trascendente si no hasta el final.

El libro nos cuenta la desaparición de Milo desde el punto de vista de cuatro personajes, con ellas recorreremos pasado y presente. Está narrado en tercera persona y se desarrolla en la época actual.

Los personajes están muy bien construidos y gracias a esto puedes empatizar con ellos/as. Además, que esté narrado desde la perspectiva de varias de ellas lo hace ameno e interesante porque todas van aportando pistas sobre lo sucedido y cómo lo viven desde su posición.

En cuanto a la historia, aunque hay un momento en que puede resultar algo lento, el conocer detalles de la vida de cada una, su visión sobre el secuestro, etc. te mete de lleno en la trama. Asimismo, la forma de escribir de la autora es clara y da los detalles justos para entender lo que está sucediendo o conocer el lugar en el que se desarrollan los acontecimientos.

Por otro lado, para mí la mejor parte fue el desenlace, me encantó cómo encajó todas las piezas y el giro final porque no me lo esperaba.

En definitiva, la historia me gustó mucho y espero tener la oportunidad de leer más libros de la autora.

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Su peor pesadilla es un libro que va de menos a más. Con una primera parte algo monótona y de ritmo lento, en la que la historia avanza muy a cuentagotas. Una segunda en la que tanto el ritmo como la intriga van en aumento y donde todo empieza a ponerse más interesante. Y una última parte en la que se desvelará todo lo ocurrido y que me sorprendió con sus giros inesperados y, sobre todo, con un desenlace final que no vi venir en ningún momento.

Por eso, aunque el inicio del libro sea algo lento, en cuanto llegué a la segunda parte la historia me atrapó y sorprendió, haciendo que no pudiera parar de leer, ya que necesitaba saber qué estaba ocurriendo realmente, quiénes estaban implicados y, sobre todo, por qué se habían llevado a Milo.

Un thriller psicológico distinto a lo que me esperaba, pero entretenido. Con personajes que parecen tener todos algo que ocultar y una trama que mejora a medida que avanza y que sorprende con sus giros y su final.
Además, muestra cómo se suele juzgar y culpabilizar a las madres trabajadoras que deciden no renunciar a su carrera y, para poder compaginar maternidad y trabajo, tiene que recurrir a la ayuda de niñeras.

En definitiva, un libro que he disfrutado más de lo que esperaba y que es una buena opción si buscas una lectura ligera, que no puedas parar de leer y con un final sorprendente.
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La autora irlandesa nos ofrece un adictivo thriller psicológico ambientado en el Dublín actual. 

Marissa Irvine recibe un mensaje de otra mamá del colegio. le dice que recogerá al pequeño Milo para que juegue con su hijo y le envía la dirección de su casa para que vaya a buscarlo. Pero cuando llega el niño no está allí, tampoco conocen a Jenny, la madre que envió el mensaje, además el teléfono ya no está operativo. El niño de cuatro años está oficialmente desaparecido. 

La novela trata temas muy interesantes mientras nos cuenta que ha pasado con Milo. Tanto Jenny como Marissa son madres trabajadoras con éxito en sus respectivos puestos. Por ese motivo reciben críticas de sus familiares y madres no trabajadoras. También es interesante ver lo poco que conocemos realmente a las personas de nuestro entorno, y que guardan secretos que no imaginamos. Algunos no tienen demasiada importancia, pero nos los ocultan de todas formas, pero hay otros que nos asustarían de llegar a descubrirlos.

El libro comienza en el momento en que Marissa llega a la casa de la otra mamá para recoger a Milo y se encuentra con  que no está allí. La autora utiliza la narración en tercera persona, y eso nos permite tener una visión global. En el inicio de cada capítulo se nos indica el día en el que estamos y el personaje que lo va a protagonizar. Las fechas son importantes porque tenemos viajes explicativos al pasado que amplían la información que tenemos.

He encontrado muy bien descritos a los personajes, la autora nos pone al día de sus vidas y sus circunstancias, todas muy interesantes. También se nota la angustia de los familiares de Milo y del resto de implicados. No os puedo hablar más de ellos por miedo a desvelar algo que no deba, pero sientes su dolor y su miedo.

La historia atrapa desde el principio, los cambios de foco, y los viajes al pasado permiten conocer más a los personajes y entender los hechos mientras hacen todo más ameno.

Aunque se parte de una desaparición, y eso es importante, la trama principal es la vida de todos los implicados y sus secretos. Nada es lo que parece en esta obra, la autora nos mantiene atrapados con giros inesperados que nos mantienen en vilo y que cambian la realidad que creíamos conocer. Andrea Mara cierra todas las tramas que abre y ata todo los cabos para ofrecer un sorprendente final totalmente cerrado.

Me ha gustado mucho este libro que llegó a mí por casualidad ya que no me había enterado de su publicación. Y habría sido una pena porque me ha gustado un montón, y me ha mantenido enganchada haciendo teorías y sorprendiéndome con varios de los giros. 

Creo que merece mucho la pena leerlo y darle una oportunidad a la autora. Yo, por mi parte, estaré pendiente de futuras publicaciones, tanto de la autora como de la editorial. Os animo a viajar a Irlanda para descubrir qué se esconde tras la desaparición del pequeño Milo.

El argumento en sí auguraba desesperación y angustia absoluta y es que la desaparición de un hijo es algo que a mí me llenaría de terror, así que me adentré en sus páginas sabiendo que iba a sufrir.

Estamos ante una novela dividida en tres parte. Y aunque realmente tengo que aceptar que el final me ha sorprendido para mí, el último ultimísimo giro de tuerca sobraba (os hablo de las dos o tres páginas finales del libro) Creo que no le aporta nada ni tiene sentido.

Me ha resultado muy entretenido de leer, eso es cierto, la historia está bien construída, los personajes bien, pero entonces ¿qué me ha fallado? Sentimientos. Como os decía al principio de la reseña esta es la historia del secuestro de un bebé y en ningún momento he sentido la angustia que se debería tener ante una trama así, desesperación, ansiedad... todo eso no me ha llegado de los protagonistas. Y eso para mí, con una novela así es un gran "pero"

El resumen más sincero que os puedo hacer es que simplemente para mí ha sido una lectura entretenida, sin pena ni gloria, carente del dramatismo que se le presupone a este tipo de narración.
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Esta es la razón por la que estoy en aplicaciones de lectores: un libro que no hubiera caído entre mis redes con anterior, que me dieron ganas de leer por una reseña ¡y que me ha resultado espectacular! Desde la primera página estaba enganchada sin remedio.
Estructurado en tres partes muy diferenciadas y con hilo temporal claro, con unos giros muy bien puestos y un misterio que te pone los pelos de punta.
Un niño ha desaparecido, el título no puede ser más acertado, la trama va pegando saltos en el tiempo mientras se va desarrollando entre los diferentes personajes que han tenido contacto con el pequeño o con sus padres, algunos a los que se coge rápidamente cariño y a otros que se los odia nada más conocer.
Lo que más me ha llamado la atención, además de lo obvio, son las reuniones de padres ¿Con vino? Os puedo asegurar que si aquí se hicieran así, la asistencia de esos que no van nunca estaría asegurada, y ¿Por qué no? Serían mucho más divertidas.
Me ha gustado mucho, es lo primero que leo de esta autora, pero estoy segura de que no va a ser lo último. Si os gusta un thriller con buena velocidad, mucha intriga con un buen giro que esperas… os lo recomiendo con los ojos cerrados.

Un libro que ya comienza fuerte y atrapa, un niño desaparecido, varios sospechosos, una trama compleja y bien hilada que nos mantiene en tensión, con muchos secretos por descubrir, un puzzle que tendremos que ir resolviendo y con un final impactante. Ha sido una historia que me ha encantado.

Nos situamos en un barrio rico de Dublín, Marissa es la madre más popular de clase por su simpatía, pero también por su belleza. Su hijo Milo tiene 4 años y es algo introvertido, por ello no duda en aceptar la invitación de Jenny para que Milo vaya a jugar a casa con su hijo. Cuando Marissa llega a recogerlo, Milo no está allí. Jenny tampoco, le han dado una dirección falsa. Alguien se ha llevado a Milo.

La premisa como veis es de lo más angustiante, comienza la acción ya en las primeras páginas con la locura que desata una desaparición así. La historia es narrada a cuatro voces por cuatro mujeres muy distintas; Marissa la madre de Milo. Jenny, la madre del niño con el que Milo se dirigía a jugar. Carrie, la niñera del hijo de Jenny. Irene, la madre de Carrie. Una historia de contrastes, de dinero y ansia por escalar socialmente, por llegar a ser alguien.

La ambientación aquí es lo de menos, la autora indaga en la parte más psicológica de los personajes. El dolor y la desesperación de unos padres ante semejante incertidumbre. Así como la alarma social que se genera en la comunidad y lo mucho que puede afectar el juicio personal que se realiza en los medios y en las redes sociales. La trama es muy adictiva, todo el rato se encadenan nuevos hallazgos y sospechas.

En resumen, a mi parecer es una obra perfecta para llevar a la gran pantalla en formato miniserie, con un argumento al más puro estilo, película de domingo al mediodía que no puedes dejar de ver. La guinda del pastel es su final, simplemente sorprendente. Lleno de giros que no he visto venir y donde todo termina encajando perfectamente y piensas ¿Cómo no lo vi venir?
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¿Queréis un thriller con mucha intriga, muchos giros argumentales y con un final sorprendente e impredecible? Pues no busquéis más, aquí lo tenéis.

Un thriller doméstico y psicológico que ha superado con creces mis expectativas.

Marissa va a recoger a su hijo Milo de cuatro años a la casa de un compañero nuevo del cole. La madre de este le dio la dirección por whatsapp. Cuando llega se encuentra con que su hijo nunca ha estado allí, que la casa no es la de ningún compañero de clase y que el teléfono desde el cual recibió el mensaje no corresponde a ningún usuario... Intenta tranquilizarse y llama a otras madres para que le den el número del móvil de Jenny, la madre con la que tiene que estar Milo. Cuando logra localizarla, Jenny le dice que nunca le envió un mensaje diciéndole que se encargaría de recoger a Milo del cole para llevárselo a jugar con su hijo a casa. A Marissa se le viene el mundo encima: ¿Quién tiene a Milo? ¿Qué pretenden hacer con el pequeño?

La novela está narrada a tres voces: Marissa, madre de Milo; Jenny, la madre que supuestamente tenía que recogerlo del cole; e Irene, que prefiero no desvelar quién es. También os encontraréis con saltos temporales con los que iremos conociendo más a nuestras protagonistas y su situación.

La trama es un no parar, durante toda la lectura estuve perdida. Sospechaba hasta de mí, casi me pongo a buscar a Milo por casa. Menuda tensión logra traspasarte la novela. La desaparición del niño solo es la punta del iceberg porque quien más o quien menos tiene algo que esconder.

Una fantástica elección para los amantes del género 👍