Siempre tuyo

Sophie Saint Rose nos lleva a un rancho australiano, en la actualidad, para hacernos disfrutar de una disparatada y divertida novela, con un triángulo amoroso, unos protagonistas un tanto particulares y un misterioso canguro.

Jemma Farrel comienza a trabajar como asistenta interna muy joven, lo que condiciona su forma de ser y su vida social. Decide de alejarse de su agobiante familia y acepta el primer trabajo que encuentra. Así que termina en un destartalado rancho que parece abandonado, pero no lo está. Y cuando decide irse descubre que no es tan fácil, algo la retiene allí.

Nuestra chica es muy trabajadora, pero a la pobre no paran de ocurrirle desgracias, parece que las atrae. Y una mala decisión traerá funestas consecuencias. Es muy inocente para algunas cosas y se nota que apenas ha tenido vida más allá del trabajo. Me he reído mucho con ella, aunque en ocasiones le ocurran cosas que distan de ser divertidas.

Bartley Dedgrave está al mando del rancho que fuera de su padre. No está pasando por un buen momento tras un incendio, años antes, que casi les deja en la ruina. Lleva cuatro años separado de su mujer, de la que aún está enamorado. Es un personaje muy confundido que hará sufrir a Jemma.

El romance es complicado, como siempre que hay tres en la ecuación, y el destino parece empeñado en juntarlos y separarlos a la vez. El padre de Bartley apuesta por la relación, pero también contribuye a liar la madeja.

Las situaciones son disparatadas, pero muy divertidas. Me gustan los protagonistas, aunque ella está un poco loca y él la haga sufrir con sus cambios de opinión. Y el padre me ha caído muy bien.

Lo que no me esperaba es algo que sucede hacia la mitad y que me dejó algo descolocada, pero solo unos instantes, enseguida estaba inmersa en la lectura de nuevo.

La novela se me ha hecho cortísima, tanto que pensaba que tenía una extensión menor de la habitual, pero no es el caso. Es simplemente que estaba tan enganchada que me la devoré en nada.

Cuando me quise dar cuenta ya llevaba un cuarto de libro leído. Parecía que no había pasado nada relevante en la historia, pero está claro que era interesante porque me ventilé el primer veinticinco por ciento sin darme ni cuenta.

Iba con algo de miedo por las opiniones negativas, pero me ha parecido una novela muy adictiva, divertida y entretenida, con una trama romántica complicada y con situaciones extrañas que obstaculizan la vida de nuestros protagonistas. He disfrutado mucho con la lectura, y ya os digo que no la he visto delante. Os animo a darle una oportunidad a este divertido y entretenido libro.

Una historia algo alocada, con una chica algo fuera de lo común hoy en día, muy creyente, con un gran corazón y en busca de una nueva vida. En el rancho Dedgrave encontrará mucho más de lo que esperaba. Hay cosas un poco surrealistas, algún giro inesperado, sentido del humor, malos entendidos y alguna que otra pelea. Bartley me ha parecido menos machista que otros protagonistas anteriores, tiene su carácter y no siempre actúa de la mejor manera, pero al final se entiende todo. Greg me ha encantado, muy gracioso y sabio.
Hay problemas familiares, ambos guardan muchas cosas dentro, no han tenido una vida fácil y no quieren sufrir, a primera vistas son algo incompatibles, pero la atracción es inevitable desde el primer momento.
Una lectura ligera y muy entretenida, que engancha enseguida y perfecta para desconectar, aunque no ha sido de mis favoritos.