Me ha parecido interesante porque no es lo habitual en la autora. Los protagonistas no tienen nada que ver, ni por posición social, ni laboral, ni trabajo. Precisamente por esto encajan bien y la niña rica a la que todos consideran florero, les da una lección en su primera junta y el que aparentemente es un motero macarra, se transforma en lo que se esperaba de él. Es una historia rápida de leer, ideal para pasar una buena tarde. |