A dos metros de ti

no lo se

Stella: --¿Por qué no metí nada bonito en la maleta?
Poe: -- Claro. Porque cuando empacas la maleta piensas en un intenso romance hospitalario

Se que si muero ahí dentro, no moriré sin haberme enamorado.

Stella: Que haría yo sin ti
la medica: morirte

Will se sienta contra la pared, a metro y medio de mi. Me rodeo las piernas con los brazos temblorosos, descanso la cabeza sobre las rodillas y cierro los ojos. Solo veo a Poe, allí tumbado.

Seguridad, comprensión, consuelo, todo está en la suave caricia de un dedo o en el roce de unos labios en la mejilla.

Necesitamos tocar a los que amamos tanto como el aire que respiramos.

Necesitamos estar cerca de las personas que queremos casi tanto como el aire que respiramos

necesitamos ese toque de la persona que amamos, casi tanto como necesitamos aire para respirar. Nunca entendí la importancia del tacto, de un toque... hasta que no pude tenerlo.

Si voy a morir, me gustaría vivir primero.
Y luego moriré.