El último hombre blanco

Novela interesante. Capitulos cortos que se leen muy rápido. Plantea una idea interesante sobre la cual merece la pena reflexionar. Cómo nos absorbe el trabajo y nos dedicamos enteramente sin atender lo demás. Para recomendar y reflexionar sobre su lectura.

Hay lecturas que te vuelcan hacia el interior, con las que monologas o dialogas tête-à-tête. Hay otras que te reconcomen y necesitas desembucharlas, poner en marcha tus músculos sociales, para conversar y debatirlas en compañía, como esta parábola metafórica y sarcástica sobre el mundo laboral, cuyo contenido da mucho de qué hablar y cuestionarse.
Un libro sobre el “poder”, con el significado que tiene esta palabra como sustantivo y también como verbo: como sustantivo, "poder" describe el patrón viril en el coto laboral de los que controlan las altas esferas; como verbo, "poder" pone sobre la mesa la capacidad de la que disponemos para hacer algo, para cambiar las cosas. Nuria Labari escribe sobre lo preestablecido, sobre lo aceptado, sobre lo omitido, sobre lo censurado. ¿Las palabras tienen el poder de cambiar el mundo? ¿Nuestro es el poder para imaginar una nueva forma de riqueza, que no encoja nuestra mente y nuestros corazones, que ponga en valor una moneda que no sea sólo el dinero sino la vida? ¿Nuestro es el poder para desprendernos de caparazones y construir un relato coral que sume y recosa equilibradamente nuestras singularidades? ¿La extinción del último hombre blanco dará un paso más en la evolución de la especie?

Este es un libro que te genera un sentimiento agudo de desazón, aprensión hacia nuestra forma de vida actual. Es una historia que te abre los ojos sobre el mundo en el que habitamos, sobre el sistema que nos gobierna; tanta verdad hay en él, que lo único que quieres es acabarlo y pasar a otra cosa....de lo contrario, tendrías que replantearte parar, bajar del mundo y pensar: ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

A lo largo del libro, iremos acompañando a nuestra protagonista en su proyecto de transformación personal según va quemando etapas laborales. Una mujer con tesón y fuerza que consigue llegar a los puestos directivos más importantes de las empresas que más facturan en el mercado.

Durante el camino irá perdiendo su identidad, su cuerpo y su alma hasta terminar en un punto muerto.

Me ha impactado la escritura de Nuria, tan cruda y tan realista que te remueve.

Cómo ella dice: una prisión mental no es un sitio donde no quieras estar, sino un lugar del que no podrías salir aunque quisieras. Es aquello que, aunque es tuyo, aunque crees que lo elegiste tú, en realidad fue diseñado por otros. Es donde te sientes libre mientras cumples unas normas que nunca podrás cambiar. Es donde la vida se te escapa.

Participar en las LC de @lecturasenlatribu es compartir ideas y considerar otros puntos de vista. Es tejer un tapiz de impresiones entre todas, haciendo la lectura más rica incluso cuando no es lo que esperabas. Empecé a leer "El último hombre blanco" llena de prejuicios, pensando que encontraría un texto repleto de roles de género y centrado en conceptos que no me interesan como el éxito o el poder y, para hacerlo menos atractivo aún, desde la perspectiva de los que están arriba. Y aunque no ha terminado siendo de lo mejor que he leído este año, sí ha sido una de esas lecturas cargadas de frases potentes que invitan a reflexionar y a revelarse. Siento que Nuria Labari carga contra la imagen de éxito e igualdad que se nos ha vendido y que no es más que una ilusión que persigue explotarnos al máximo, tanto en el trabajo como en lo privado. Señala cómo desde fábrica (el colegio) se nos inculca la idea de buscar la productividad y cómo está educación sólo fomenta el sistema capitalista. Habla de un tipo de esclavitud occidental. Plantea muchas preguntas y aunque es algo que al principio me resultaba atractivo, al final me ha dejado cierto poso de desesperanza porque no he sido capaz de encontrar alternativas a las cuestiones que plantea.

La protagonista nos cuenta en primera persona como llega a ser una alta ejecutiva, todo lo que sacrifica por el camino para ser la número uno en su trabajo. Las consecuencias que tiene en su relación de pareja y en su experiencia de la maternidad. ¿Vale la pena todo ese esfuerzo?
También nos plantea como nos cambia el poder, de qué manera lo han ejercido los hombres y hasta qué punto nos iguala a la hora de ejercerlo nosotras. ¿Es esa la igualdad que anhelamos? ¿Llegar a lo más alto para hacer lo mismo que ellos?
La novela es una crítica a la sociedad capitalista y lo que significa ser mujer en ella. No sé si el problema fueron mis altas expectativas, pero quedé un poco despagada.

Otro mes que me he unido a la lectura conjunta que se hace mensualmente en el club de lectura de @Lecturasenlatribu.
Me ha gustado especialmente cómo está escrito este libro; se lee como si de un ensayo se tratara, como si a modo de diario, la protagonista de esta historia, una mujer de cuarenta y cuatro años, cuenta cómo ha sido su integración, evolución y experiencia a lo largo de los años en el mundo laboral.
Se puede decir que ha tenido éxito, ha llegado a ascender y cobrar doscientos mil euros al año y ser ejecutiva de una gran empresa, pero… ¿Merece la pena haber escalado peldaños a cambio de la metamorfosis que le ha llevado hasta este puesto?
Echando la vista atrás, comprueba que según iba ganando más, ha tenido que ir adaptándose y transformarse en lo que ella llama un «hombre» de negocios; modelando, según pasan los años, su modo de vida, su lenguaje y su tiempo. Según la protagonista, aún hace falta mucho para cambiar la estructura empresarial patriarcal que aún hay en el mundo laboral.
Hay multitud de temas que dan para analizar en la obra. Empezando por cómo una mujer tiene que transformar su vida para lograr escalar puestos en el trabajo, cómo se llega a un punto en el que vivimos para trabajar, y cómo resulta hoy en día prácticamente imposible la conciliación familiar. La protagonista de esta historia se va dando cuenta de cómo poco a poco es el padre el que se encarga del cuidado de su hijo por falta de tiempo.
Además, nos bombardean diariamente la cabeza, cómo el trabajo te define, de que hay que ser alguien en esta vida, y según sea tu puesto de trabajo, eso eres para la gente. «Soy diseñador, soy ejecutivo…» Tu valor depende del trabajo, es lo que nos han inculcado, y cuanto mejor sea tu currículum de Linkedin, mejor eres. Me ha gustado este tema que saca a relucir la autora, poniendo de ejemplo cómo la protagonista se llega a avergonzar al decir que su madre es ama de casa, un trabajo no remunerado.
Aunque sea ficción, hacen falta muchos más libros como este, donde se visibilizan los verdaderos problemas que aún hoy existen, porque nunca será suficiente el movimiento feminista para que haya igualdad laboral.
Enlace: https://www.mrwonderbook.com..

Una lectura vertiginosa, un vómito de ideas, subrayable desde la primera hasta la última palabra. Tatuable.
Y vertiginosa es la transformación de la protagonista en “hombre blanco” para poder llegar a tocar ese techo que llaman de cristal y es de hormigón armado.
Quizás no sea un grito a la abolición del trabajo pero si una crítica férrea a la concepción que existe en esta sociedad del trabajo. Por supuesto, por su íntima relación, se “carga” el capitalismo en cada frase.
Y si a todo esto le añades que eres mujer, que al capitalismo le interesó incluir en su sistema la mano de obra de mujeres sin que nos desetiquetaran de otras tareas (maternizar, cuidados, tareas domésticas,….); que para tener los mismas condiciones laborales (o acercarte) que tienen los hombres es imprescindible convertirte en uno de ellos; que los éxitos laborales se siguen celebrando en puticlubs, que las charlas distendidas de ejecutivos siguen basándose en “rajar” de sus mujeres, “hacer bromas” del matrimonio y “comentar” sobre las tetas de la becaria….
De principio a fin revienta la idea de que la igualdad sea convertirnos en ellos, que no somos hombres y que para ocupar sus espacios no debemos convertirnos en ellos, que hay que modificar el concepto de poder y que llevamos un bagaje histórico dentro de nosotras que debemos utilizar para modificar las reglas del juego, los cimientos, porque las que existen las hicieron ellos y para ellos.

Empecé a leer este libro sin saber muy bien a qué iba a enfrentarme, ¿es un ensayo?¿es una novela? La protagonista, es una mujer ha mutado en un “hombre” poco a poco. Es directiva en una empresa, gana 200000 euros al año y se ha modelado a sí misma para tener tanto poder como puede tener un hombre y así ser aceptada en sus círculos.
Esta novela me ha hecho reflexionar. La autora nos hace reflexionar sobre la imagen de igualdad dentro de las altas esferas empresariales y como afectan a la vida personal.
Plantea ciertas cuestiones a través de su protagonista que me parecen muy interesantes pero no da alternativas a lo que está planteando, y ahí me he quedao un poco fría la verdad. Quizá porque estoy a años luz de la protagonista.

Me ha gustado el fondo del libro, las reflexiones que plantea. Me hace dudar si estoy ante una novela, ante un ensayo novelado, ante una auto-ficción reflexiva... El caso es que habla de temas importantes: trabajos, alineación, búsqueda de un sentido a la vida, importancia de seguir siendo fiel a lo que uno es... en fin.

No puedo decir que le tema no me haya interesado, que lo que dice sean verdades, que las sensaciones que transmite son reales, que las críticas al sistema son certeras, pero me sigue pareciendo que lo ha dejado en una espacio entre la novela y el ensayo que no acaba de convencerme.... Quizás en un ensayo no llegaría a tanto público como puede llegar siendo una novela, pero no cabe duda de que plantea muchas preguntas, muchas reflexiones.

Interesante como punto de partida.