Los chicos de Hidden Valley Road: En la mente de una familia americana

De todas las enfermedades mentales, sin duda la esquizofrenia es una de las más desconocidas y estigmatizadas.

Este libro nos habla de la familia Galvin: 12 hijos entre los cuales 6 desarrollaron esta enfermedad. de puertas para afuera eran la típica familia perfecta americana, pero lo que ocurría dentro era terrible.

A medio camino entre novela y ensayo, Robert Kolker nos ofrece una crónica exhaustiva sobre la familia Galvin, aderezada con capítulos dedicados a la historia de la esquizofrenia: descubrimientos, avances en su investigación, tratamientos.

Al darme cuenta de que no estaba ante una novela como tal, pensé que la lectura me iba a costar. Pero nada más lejos de la realidad: le pasaron tantas cosas a esta familia y Kolker lo cuenta de forma tan amena, dosificando la información, introduciendo giros de trama, que sin darme cuenta acabé totalmente enganchada. Y es que la realidad supera a la ficción…

¡Qué duro debió ser crear la perfecta familia durante 20 años para luego empezar a ver tus hijos enfermar uno tras otro! O ver tus sueños de futuro truncados por una enfermedad que no comprendes. Y sobre todo, crecer viendo cómo tus hermanos enferman, sufrir sus acciones y no saber si tú serás el siguiente…

En la época en que enfermaron los hermanos Galvin, poco se sabía de la esquizofrenia. Las causas estaban poco definidas, los tratamientos eran en ocasiones peores que la enfermedad. En los capítulos en que el autor nos habla de los avances en la investigación, entendemos cómo esta familia, con tan alta incidencia de casos, contribuyó a entender mejor los mecanismos de la enfermedad.

Es un relato estremecedor. No puedo más que recomendarlo si os interesan las historias sobre enfermedades mentales, siempre teniendo en cuenta de que nos están hablando de una familia concreta y en ningún caso debemos pensar que todos los esquizofrénicos se comportan como los Galvin: hay muchos tipos de esquizofrenia y hoy en día la enfermedad, por suerte, está mejor tratada.
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Los chicos de Hidden Valley Road es un libro escrito por el periodista estadounidense Robert Kolker y en el se cuenta la historia de la familia Galvin. En forma de crónica periodística, con una exposición clara y franca de los hechos, incluyendo entrevistas con los miembros de la familia implicada, este libro nos habla de una familia golpeada de lleno y de forma masiva por la enfermedad mental de la esquizofrenia: una familia de 12 hijos donde la mitad de ellos son diagnosticados y tratados.

Podemos separar el libro en dos planos: el teórico y el real. Paralelamente, Kolker va intercalando capítulos dónde se nos narran episodios de la vida de los Galvin con la situación del estudio de la esquizofrenia a lo largo del siglo XX. Con testimonios de distintos investigadores y apoyado en una fuerte base bibliográfica, veremos la eterna lucha existente entre aquellos que defendían el componente genético de la enfermedad contra aquellos que buscaban en las circunstancias la causa del desarrollo de esta. Desde las primeras investigaciones que ponían en el foco a las madres, creyéndolas causantes del desarrollo de esta enfermedad y naciendo el concepto de madre esquizofrenogénica, hasta los últimos estudios que ven la esquizofrenia como síntoma y no como enfermedad, algo así como la fiebre.

En el otro plano, encontraremos un relato sincero y claro pero a la vez aterrador y oscuro de la historia de la familia Galvin. Apoyándose en entrevistas que el autor realizó a miembros de la familia, entraremos en su vida dónde las voces femeninas son las voces más potentes. Margaret y Lindsey, las dos hermanas pequeñas y únicas mujeres, vivirán capítulos similares pero que marcarán su vida de forma muy distinta. Huir o quedarse. Perdonar o intransigir.
También es de gran interés escuchar la postura tanto de los hermanos enfermos como de los sanos en cuanto al tratamiento clínico recibido, coincidiendo la mayoría de ellos en que la medicación dada les había perjudicado más que beneficiado.

Sin duda, las enfermedades cerebrales son una de las asignaturas pendientes de la investigación clínica. Este libro representa un seguimiento del estudio de una de estas enfermedades a lo largo de prácticamente todo un siglo. Si creéis que este tema os puede resultar de interés, sin duda este es vuestro libro, pero recordad que vais a afrontar un relato duro y atroz con episodios de extrema violencia, no es una historia fácil.

"Ser un Galvin significaba no dejar nunca de andar detonando cargas explosivas en tu recorrido por el campo de minas que era la historia de la familia, enterrados en lugares extraños, escondidos por pura vergüenza".

Bienvenidos a la familia Galvin, la típica familia americana entusiasta y con éxito ¿o no?

Detrás de una fachada de aparente éxito y pulcritud se esconden los doce hijos de Mimi y Don Galvin, los cuales empezarían a enfermar uno detrás de otros asolados por una de las enfermedades mentales más complejas que existen: la esquizofrenia. Seis hermanos acabarían sufriendo una enfermedad y los otros seis vivirían el resto de su vida con miedo a desarrollarla.

Así el escritor Robert Kolker nos narra la historia de la familia Galvin y cómo enfrentaron la enfermedad en una época en que todavía no se sabía demasiado de ella ni de cómo tratarla. Amenazas, gritos, crisis nerviosas, episodios repentinos de violencia descontrolada constituirán la dinámica familiar de los Galvin.

"Los chicos de Hidden Valley Road" es una crónica meticulosa de la historia de una familia que sería clave en el estudio y avance de conocimiento sobre la esquizofrenia en el siglo XX y XXI. Una novela que, estoy convencida, se convertirá en un referente de la literatura médica por lo fascinante y aterrador que resulta.

100% recomendable.

🌻
Durante muchos años tuve claro que quería formarme en la rama de la psicología, no me veía estudiando otra carrera, pero cuando llegó el momento la vida puso una piedra en mi camino y no pude llegar a cumplir mi sueño. Terminé estudiando algo totalmente opuesto, no tenía nada que ver pero una de las asignaturas que más disfruté fue la de sociología. Sentía que me estaba acercando un poco a ese sueño frustrado aunque distaba mucho de ser lo mismo. Cuando comencé a leer este libro la espinita que ya tenía casi olvidada se volvió de nuevo latente. Es por ello que he disfrutado especialmente de esta historia, en concreto leyendo sobre los avances e investigaciones de la mente, particularmente de la esquizofrenia.

Doce hijos. Diez hombres, dos mujeres. Donald, Jim, John, Brian, Michael, Richard, Joe, Mark, Matt, Peter, Margaret y Mary (la que posteriormente pasó a llamarse Lindsay). Seis de ellos han llegado a ser diagnosticados con esquizofrenia. En este libro conocemos la historia de cada uno de ellos, de los padres y de cada descendiente, en capítulos alternos. Es el resultado de una serie de entrevistas en las que pudieron compartir sus testimonios y sacar a la luz los oscuros secretos que habitaban tras la fachada de "perfecta familia americana". Entrevistas con los miembros vivos de la familia pero también con amigos, vecinos, familiares, terapeutas...
Y hay otros capítulos que se centran en los avances de las investigaciones científicas y que muestran una triste realidad. Teorías que se contradicen, terapias aterradoras, el uso de medicamentos no probados o los hospitales psiquiátricos, o instituciones mentales, sin personal cualificado.

'Los chicos de Hidden Valley Road' es una historia espeluznante y real. Y tal vez eso es lo que más miedo da, que sea no ficción, que haya ocurrido realmente. Una historia desgarradora que no me ha sido nada fácil leer. Reconozco que ciertas partes se me hicieron demasiado duras y me llegué a plantear no leerlas.
Páginas plagadas de violencia, abuso sexual, tortura, traumas infantiles, ansiedad, episodios psicóticos, negligencias, temores y hospitalizaciones. Páginas plagas de un terror totalmente real.
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Hay miles de frases en Pinterest e Instagram que animan al ávido lector a “enloquecer”. La locura vista como adorno millenial, como símbolo de rebelión contra el canon establecido; la locura, esa frágil definición de la que se apoderan youtubers y TikTokers en un intento hueco de parecer profundos.

Enloquecer.

Qué frívolo resulta hablar de creatividad y locura cuando piensas en todas aquellas veces en las que Lindsay Galvin tuvo que encerrarse bajo llave en su propia casa. En como el monstruo que devoró a su familia, la esquizofrenia, se cebó con 6 de sus hermanos y sigue persiguiéndola a través de artículos sensacionalistas que tildan a sus miembros de ser la “Most disturbing family of America”.

Porque a nadie le importa el dolor de los Galvin, ni las lobotomías, ni los intentos de suicidio, ni las lágrimas. Tampoco las noches en vela, las súplicas a especialistas en salud mental o que una niña de 8 años fantasee con matar a su hermano mayor, que la confunde constantemente con la Virgen María.

Esta es la memoria vital de Lindsay Galvin, pero también la de su madre, Mimi. Ambas son las verdaderas protagonistas de una historia trágica, pero valiente. Llena de fuerza y coraje, elementos necesarios para enfrentarse, día tras día, a aquellos que llaman perturbados a sus seis miembros más vulnerables.
Se trata de una narración muy dura, no obstante, donde los abusos, la compasión y la resiliencia dotan de una gran humanidad a cada uno de los miembros del clan, que se convierten a su vez en víctimas (o victimarios) de las situaciones más aberrantes posibles.

No pretendo resultar pelota, pero quizás esta crónica se haya convertido en uno de los mejores libros que haya leído jamás. Como periodista, reconozco un trabajo bien hecho, y “Los chicos de Hidden Valley Road” lo es.
Además, y esto de manera personal, aúna todo lo que más me gusta: crítica social, una historia potente e interesante y un tema que se vive con tanta romantizacion como repulsa: la salud mental.

(La que no queda bonita en las stories de Instagram, por supuesto).

Lo que a ojos de los demás era una familia modelo era en realidad una familia tocada por las enfermedades mentales. Los Galvin, una familia estadounidense con 12 hijos, de los cuales 6 desarrollaron esquizofrenia. Su enfermedad y su situación (6 personas con el mismo material genético y con la misma enfermedad) ayudaron a avanzar en la investigación sobre la esquizofrenia.
En una época en la que las enfermedades mentales estaban muy estigmatizadas, en la que apenas había investigación y en la que los tratamientos con terapia de choque y medicamentos con cientos de efectos secundarios, los Galvin tuvieron que hacer frente a esta enfermedad.
Este libro que podríamos clasificar como ensayo novelado nos acercamos a la historia de esta familia que presumiera de ser una familia modelo de cara al exterior pero que en realidad ocultaban muchas cosas dentro de las paredes de Hidden Valley Road en Colorado. No solo los problemas de salud mental de varios de sus miembros, también violencia, abusos sexuales,y muchos otros asuntos que muchos de los que los conocían no se podían imaginar.
Además, con el estudio de su caso y el de otros pacientes, se hace un recorrido por las diferentes investigaciones y como se desarrollaron estas en torno a la esquizofrenia. Se investigó y se tomaron muestras de toda la familia, de los sanos y los enfermos, y esto ayudó de gran manera a la investigación de esta enfermedad mental.
Es un libro denso que tiene más de ensayo y que de novela, pero si estás interesada en las enfermedades mentales es un libro muy interesante y que detalla muy bien el proceso que sufren los enfermos y las distintas líneas de investigación que ha habido a lo largo de la historia.

Dos veces he retomado la lectura de este libro y dos veces que no he sido capaz de avanzar y encima me provoca bloqueo lector. Sé que es un ensayo, un estudio sobre una enfermedad mental aun sin comprender, pero es que soy incapaz de avanzar; no consigo mantener el interés más allá de horrorizarme con lo que he leído de esta historia hasta ahora (un 20% del libro). Y me niego a seguir leyendo, bueno, forzándome a leer. Y no sé, pero más que estudiar la esquizofrenia de los hijos, tal vez tendrían que haberse metido a controlar a unos padres irresponsables, que fomentaban la violencia y el bullying entre sus hijos; más preocupados por parecer la familia perfecta a ojos de los demás que por ser realmente una familia. Es lo que me ha parecido, por lo menos, hasta donde he leído y como he dicho soy materialmente incapaz de seguir leyendo.

La desgarradora historia de una familia estadounidense de mediados de siglo con doce hijos, seis de ellos diagnosticados con esquizofrenia, que se convirtió en la gran esperanza de la ciencia en la búsqueda de comprender la enfermedad.

Don y Mimi Galvin parecían estar viviendo el sueño americano. Después de la Segunda Guerra Mundial, el trabajo de Don con la Fuerza Aérea los llevó a Colorado, donde sus doce hijos abarcaron perfectamente el baby boom: el mayor nació en 1945, el más joven en 1965. En esos años, había un guión establecido para una familia como los Galvins – aspiración, trabajo duro, movilidad ascendente, armonía doméstica – y trabajaron duro para desempeñar su papel. Pero detrás de escena había una historia diferente: crisis psicológica, violencia repentina e impactante, abuso oculto. A mediados de la década de 1970, seis de los diez niños Galvin, uno tras otro, fueron diagnosticados como esquizofrénicos. ¿Cómo pudo pasarle todo esto a una familia?

Lo que sucedió dentro de la casa en Hidden Valley Road fue tan extraordinario que los Galvin se convirtieron en una de las primeras familias en ser estudiadas por el Instituto Nacional de Salud Mental. Su historia ofrece una historia sombría de la ciencia de la esquizofrenia, desde la era de la institucionalización, la lobotomía y la madre esquizofrenogénica hasta la búsqueda de marcadores genéticos de la enfermedad, siempre en medio de profundos desacuerdos sobre la naturaleza de la enfermedad en sí. Y sin que los Galvin lo supieran, las muestras de su ADN informaron décadas de investigación genética que continúa hoy, ofreciendo caminos para el tratamiento, la predicción e incluso la erradicación de la enfermedad para las generaciones futuras.

Con claridad y compasión, el autor superventas y galardonado Robert Kolker descubre el inolvidable legado de sufrimiento, amor y esperanza de una familia.


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