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Si bien Kipling no participó activamente en la Primera Guerra Mundial, sí es cierto que perdió en ella a su hijo y -según los diarios de su mujer- les leía (a ella y su hija) las obras de Austen meses después de recibir la noticia de la desaparición de ese hijo no apto para la guerra por problemas de vista (pero que fue porque su padre movió hilos, sólo para morir el primer día de contienda). Austen era su vía de escape a los problemas de la vida cotidiana. Siempre digo que Kipling gana en las distancias cortas y lo sigo manteniendo. Compañerismo, masonería y Austen son la base de los relatos que componen este librito de Como podéis suponer, el que más he disfrutado es el de la sociedad secreta de Jane Austen con ese Skoda que acaba siendo un señor Collins de manual. |
Esta preciosa edición presenta las tres primeras historias de El libro de la selva (1894), del gran escritor Rudyard Kipling, que son las que mejor conocen los niños de ayer y de hoy. Se trata del «ciclo de Mowgli», que se centra en la historia del niño salvaje, y que se ha convertido en una verdadera encarnación de cuestiones filosóficas y sueños de supervivencia en el entorno natural.
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