Tommyknockers

Había sido educado en la creencia de que Dios era amor, pero cabía preguntarse hasta qué punto Dios podía ser amor si había creado al hombre y a la mujer con la suficiente inteligencia como para llegar a la Luna, pero tan estúpidos que no terminaban de aprender que aquello de "eternamente" no existía.

Existe una gran diferencia entre realizar bien lo que se hace y ser inteligente con lo que se sabe.

A veces, una cree haber visto el pozo de la estupidez humana hasta el fondo, y suele ser útil recordar que ese pozo, al parecer, no tiene fondo

A los veinticinco años, una todavía se permitía el lujo de creer que, al menos en el propio caso, crecer era un error burocrático que se solventaria a su debido tiempo.

De todas las emociones, el verdadero terror es la que más debilita fisicamente. Agota las glándulas endocrinas y vierte en el torrente sanguíneo drogas que tensan los músculos, aceleran el ritmo del corazón y fatigan la mente

“Anoche, ya tarde, y la noche anterior
los Tommyknockers, llaman a la puerta.
Tengo que salir, y no sé si puedo
porque el Tommyknocker me da mucho miedo”

Los Tommyknockers Tomyknockers
Tocaron a mi puerta
Debo escapar y no se si podre
Porque los Tommyknockers
Aterran y dan miedo

Había sido educado en la creencia de que Dios era amor, pero cabía preguntarse hasta qué punto Dios podía ser amor si había creado al hombre y a la mujer con la suficiente inteligencia como para llegar a la Luna, pero tan estúpidos que no terminaban de aprender que aquello de «eternamente» no existía.

Por falta de un clavo, se perdió el reino: a eso se reduce el catecismo, en resumidas cuentas. Todo es pura casualidad... o pura fatalidad.