Cuando Hitler robó el conejo rosa

Leí este libro por recomendación de mi amiga @lectoraaburrida, en realidad por su reseña. Y tengo que darle la Gracias por su excelente recomendación. Una historia en apariencia muy sencilla, contada desde la vivencia de una niña, pero que encierra una dura realidad que ya hoy en día todos conocemos. Actualmente en mi país muchas personas han tenido que salir cómo está familia, muchos perseguidos, otros muchos buscando un mejor futuro. Y solo hasta que uno lo vive de cerca es que puede se puede entender y sufrir lo que estas familias padecieron. Una historia maravillosa, que puede ser leída a cualquier edad y que deja una profunda reflexión. Buscare el segundo y esperare a que algún día traduzcan el tercero al español.

Creo que la mayoría de nosotros adultos, indiferente de la condición económica, recordamos algún juguete, manta u otro objeto al cuál estuvimos muy apegados de niños y que representa aún en el pensamiento aquellos tiempos idos. Pues para Anna, el conejo rosa era ese objeto, que tuvo que dejar en su casa de Berlín al tener que huir con su familia ante el presentimiento que tuvo su padre (escritor y crítico del fascismo con ascendencia judía) por el inminente arribo al poder de Hitler.

Por un lado, la familia de Anna fue afortunada de abandonar la Alemania nazi a tiempo, por otro, en ese juguete se representa todo aquello que tuvieron dejar, y que para una niña de 9 años, literalmente, en su imaginación, Hitler estaría jugando con su conejo rosa igual que con todas las pertenencias de los que lograron huir.

Esa condición de inmigrante fue dura para ella y su familia, sufrieron por la pobreza y el desprecio que incluso en el exilio recibieron de muchas personas. Aún así, aprendió también que todo dolor y sufrimiento era compensado con la posibilidad de permanecer juntos.

Una historia sencilla para niños que, por igual, llega al corazón de los grandes.

Una deliciosa novela infantil que trata el tema de los alemanes que tuvieron que emigrar cuando Hitler subió al poder por no estar de acuerdo con las ideas nazis y de las dificultades que pasaron en ese tiempo.

Narrado en la voz de una niña judía de 10 años, esta novela esta escrita de manera que la puedan comprender todos los públicos, es en parte autobiográfica ya que la autora, tuvo que emigrar de Alemania junto a su familia ya que su padre había criticado a los nazis.

Es un clásico de la literatura juvenil y forma parte de una trilogía. Está basado en la biografía de la escritora narrando su vida en el exilio en constante movimiento por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las dificultades de adaptación y la lucha por la superación.

Capítulos cortos y con una lectura excesivamente fácil. Es muy evidente al público que va dirigido y a mí se me quedado muy corta.

Hace unos días, la hija de un familiar me pidió consejo sobre lecturas; buscando di con este libro, que para mi vergüenza no conocía. Me llamó mucho la atención, decidí leerlo y puedo asegurar que es una lectura absolutamente recomendable. Recomendable para adolescentes (o niños según su nivel lector y debatiendo con sus mayores).
El libro me ha impresionado, la verdad. Cómo en una narrativa cercana y por boca de una niña, la autora nos cuenta de semiautobiográfica la experiencia como refugiada.
La novela tiene ya unas cuantas décadas, pero todo lo que en ella se narra se puede interpretar comparándolo con nuestra situación actual. Nuestro país recibe refugiados y hay opiniones muy diversas en la sociedad sobre ello. No entraré a opinar personalmente, pero creo que el libro es una gran oportunidad de acercar a nuestros pequeños lectores una gran realidad, pasada, presente y por desgracia también futura.
La llegada de Hitler al poder va a cambiar radicalmente la vida de Anna y su familia. En su huida del horror nazi, deberán abandonar su país y dejar atrás muchas cosas queridas, como su conejo de peluche. Con él también se quedará su infancia.
Una historia que tras su aparente inocencia es durísima cuando sabemos lo acaecido. Pero a la vez es una lectura bonita, y con un toque de esperanza.
Si me preguntáis por la edad recomendada de lectura para este libro, diría que sería a partir de los doce años... Pero si el niño tiene alto nivel lector, probablemente desde los diez, pero siempre acompañando la lectura con un adulto, ya que hay reflexiones muy sutiles que nosotros les podemos hacer entender.
¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda alguna. Un clásico ya en lectura juvenil y que habría que dar a leer a nuestros niños. Sería un magnífico regalo para que estuviera en casa esta Navidad.

Anna y su familia viven en Alemania, cuando Hitler llega al poder, su vida cambiará, en su huida del horror nazi deberán dejar muchas cosas atrás, entre ellas el muñeco preferido de Anna, y con él queda atrás para siempre su infancia.
Anna y su familia son judíos, como muchos otros , al salir las leyes de Nüremberg decidieron huir de su país y comenzaron un peregrinaje por Europa.
Anna y su familia conocen países, viven en otros de maneras diferentes y aprenden idiomas mientras van huyendo de los nazis , intentan entrar en Suiza, pasan por Francia , un horror que muchas familias sufrieron para poder sobrevivir a la barbarie y que en este ocasión está especialmente contado , ya que es la visión de una niña , Anna , y a través de sus ojos , veremos el sufrimiento y unión de la familia, la vida , los infortunios y la inmigración forzosa.
Los niños son una gran fuente de saber y su visión de las cosas y de la vida es un privilegio que loa adultos no siempre sabemos apreciar.
Es una pena que esta saga , que tiene 3 libros , solo este traducida al castellano los dos primeros ( el segundo ya no le encuentras facilmente) y el tercero le tengamos que traducir .

Es uno de los libros por antonomasia que recomiendo a todos mis amigos y amigas para que sus hijos leen en la adolescencia.
Bien escrito, ligero, agradable, con moraleja, historia, trama y emoción. Un libro muy bonito.
Si tienes hijos o hijas adolescentes te recomiendo que les des este libro.
Es un libro cuya sencillez te atrapa. Es delicado y suave a la para que bruto y rígido. Es emotivo a vez que frío. Es un libro con muchas cualidades.
Totalmente recomendado.

Cuando Hitler robó el conejo rosa (1972) es una novela que narra la manera en que su protagonista, una niña de nueve años, se enfrenta a la realidad de la Alemania nazi. En su historia, la protagonista advertirá el poder omnipresente de la propaganda, así como conocerá el daño que hacen las noticias falsas y sufrirá el miedo, la angustia y la desazón ante las próximas elecciones. La ciudad está invadida por la reproducción del rostro de aquel hombre que tanto daño le hará a ella y a su familia y que, desde su punto de vista, le ha robado su conejo rosa. En pocas palabras: esta es una novela que narra la manera en que el mundo adulto obliga a los niños a crecer, de la noche a la mañana; una novela en la que la realidad se traga entera los sueños.

Sé que mi lectura no puede agotar las interpretaciones de la novela. Sé que ella significa otras tantas cosas a sus otros lectores; sin embargo, quiero hacer énfasis sobre algunos aspectos de la obra que siempre han llamado mi atención:

Construir al enemigo: esta novela deja entrever la manera en que se construye al enemigo. Para ello se utiliza la propaganda y las noticias falsas, pero también el miedo y el odio. Miedo y odio que pueden ser enseñados y aprendidos. Los niños pueden aprenderlos de cualquier adulto. Así, en la novela, los otros, los enemigos, son vistos como “tacaños”, “groseros” y “holgazanes”, además de “sucios”. Cuidado: si los diferenciamos de nosotros mismos no habrá poder que impida que los ataquemos; lo llamaremos: defensa.

Un nuevo glosario: es clara la importancia del lenguaje para crear al enemigo, pero el lenguaje también permite en la novela enunciar a la nueva realidad: palabras y expresiones tales como “confiscación de la propiedad” y “depresión económica”, pero también, palabras como “refugiado” y “segregación”, y las expresiones “ponerle precio a la cabeza de alguien” o “campo de concentración”, entre muchas, muchas otras.

Demasiada realidad: el nuevo glosario, el glosario de la realidad, hará que los personajes de la novela deban afrontar su condición de refugiados, y aunque todos sufren a su manera, me gustaría recalcar la forma en que la madre debe soportar el mayor peso, pues es ella quien se hará cargo de la vida diaria de su familia en medio de la pobreza y el rechazo.

Madurar: la jovencísima protagonista de la novela también deberá enfrentarse a la realidad del refugiado y deberá hacerse consciente de lo que significa vivir una “infancia difícil”, en pocas palabras: deberá madurar, algo que quizás se pueda ejemplificar en el momento en que ella asume la responsabilidad de “vigilar” y “curar” las pesadillas de su padre… Quien no haya leído la novela no puede perderse este momento particular de la historia.

Sentirse siempre un extranjero: y por último, como refugiados, los protagonistas estarán obligados a adaptarse a las nuevas condiciones y costumbres de cada uno de los países que utilizan para huir de la guerra y la muerte. La novela, divertida en medio de la zozobra, también parece sugerirnos la idea de que, ante la guerra, debemos sentirnos siempre unos extranjeros. En definitiva, la novela parece decirnos que no podemos sentirnos ¡tan cómodos! ante la violencia y la injusticia.
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La protagonista de 10 años de esta historia convierte un libro, a primera vista aburrido, en una aventura lectora increíble, maravillosa y entrañable, pero también dolorosa. Trata el tema de los alemanes y Hitler. Hay ciertas partes que se hace duro y difícil de imaginar, pero eso sólo consigue sumejirte más en la historia. Otra lectura del colegio muy recomendable.

Leí este libro en el colegio, como lectura propuesta por mi profesora de Lengua Castellana y Literatura. Y debo decir que fue un gran acierto por su parte.

Cuando leí esta novela, quedé impactada. La forma de tratar el tema del holocausto, haciendo pensar y viendo la perspectiva de una niña que se ve obligada a huir con su familia.

Es una historia que deja huella, y que hace pensar, que va más allá del entretenimiento. Es una historia que logra acercar la tragedia de un modo crudo y real, dentro de lo que los niños son capaces de percibir.

Es de esa clase de libros que, cada vez que lees, muestran algo diferente. Que aquello que pasaste por alto, aparece ahora claro ante tus ojos.

Es cierto que es una novela infantil, pero la pueden leer también los adultos y, si es con niños, mejor.

Si no la habéis leído, os la recomiendo.