Luis Buñuel: a mediodía

Libro que es una acumulación de anécdotas y de numerosas fotografías en blanco y negro a modo de memoria fragmentada de Luis Buñuel desde el punto de vista de Claudio Isaac, amigo del cineasta. Alberto Isaac, padre del autor, era amigo de Buñuel, lo defendió cuando se estrenó Viridiana en Cannes y compartió gratos momentos de "risas conjugadas" con el de Calanda. Claudio heredó esta amistad y la mantuvo en el tiempo hasta el fin de los días de Buñuel y de Jeanne Rucar. Este es el retrato personal de Buñuel a ojos de Isaac, "la amistad entre un sabio desafiante de casi ochenta años y un aprendiz desgarbado de quince, desarrollada por más de quince años".
Isaac confirma la manía de la puntualidad de Buñuel, su amistad con Julio Alejandro de Castro, su aversión a Borges, su amistad con el ególatra Luis Alcoriza, su rechazo a filmar besos pero su gusto por los encuadres de piernas y pies, explica qué es el risum paillase, que el reservado y lacónico de Buñuel era "inamovible en credos personales" y menciona el "concurso servil por obtener la anuencia de Luis" en las reuniones sociales. Solo para incondicionales de Buñuel.