La persuasión es el arma más dañina de los maltratadores.
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La persuasión es el arma más dañina de los maltratadores.
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La tradición juega un papel importante, y cuando es así la razón acostumbra a salir mal parada.
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Jamás te arrepientas de hacer lo que piensas ni de defender aquello en lo que crees.
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Nunca permitas, por mucho que digan que es por tu bien o que se dirijan a ti con la mejor de las sonrisas, que te hagan sumisa.
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Si quiere cambiar el mundo, no puede quedarse en casa lamentándose.
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Es una visión egoísta y estúpida. Como el maltratador a mí no me hace nada, no me preocupa tanto como un psicópata que también podría venir a por mi... Pero las probabilidades de cruzarte con un maltratador son mucho más altas que con un psicópata. Claro que es egoísta. Pero por desgracia el mundo funciona de este modo. La gente reacciona ante el repetidor de telefonía que quieren instalar en el colegio de sus hijos, no ante los miles y miles de niños que mueren de hambre cada día.... |
—Además, las mujeres no perdonan. De nada sirve que se disculpe usted mil veces. Si ella decidió dejarlo, no volverá con usted —añade con esa seguridad en las palabras propias que solo te da la edad.
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La naturaleza es cruel. No hay nada que hacer.
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Las gaviotas están especialmente irritadas esa mañana. Sus graznidos se empeñan en monopolizar la banda sonora del puerto deportivo. Los obenques de los veleros tintinean, mecidos por la brisa, sumando unas notas metálicas a las ásperas voces de las aves.
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No soy nadie para dar consejos, pero nunca permitas, por mucho que digan que es por tu bien o que se dirijan a ti con la mejor de las sonrisas, que te hagan sumisa. Jamás te arrepientas de hacer lo que piensas ni de defender aquello en lo que crees.
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