Quien me conoce algo sabe que no suelo leer a gente que todavía camina entre los vivos. Quien me conoce mejor sabe que colecciono ediciones de Orgullo y prejuicio. Quien me conoce medianamente bien sabe que tengo conocimientos que poco o nada tienen que ver con Jane o las Brontë. Quien me conoce bien sabe que hay dos temas capitales para mí: vampirismo y posesiones. del vampirismo ya si eso hablaremos algún día (spoiler: no) porque hoy venimos aquí a hablar de uno de los casos más famosos (el más, qué demonios) de posesión demoniaca: ¿qué cosa más jugosa puede haber para los demonios que los servidores de Dios? Pues eso, bienvenidos, bienvenidas al circo de las endemoniadas de Loudun. Año 1634. Urbano Grandier acabó sus días cual Juana de Arco, ya os hago yo el spoiler. Si no habíais oído hablar del tema os recomiendo no empezar por este ensayo de Huxley. Empezad por el folclore y empapaos bien del terror y la atmósfera de la época. Una vez veáis vosotros mismos a esos seres de siete cabezas ya estáis listos para el exorcismo en forma de baño de realidad. + Leer más |