La noche soñada

A veces los planes cogen atajos, van por su cuenta sin que nos percatemos de ellos.

Cuando te marchas con un problema, el problema también se mete dentro del equipaje.

Algunos recuerdos pesan. No es necesario cargar con ellos.

Bailar es la única forma que tenemos de volar.

Las madres son así, entienden lo que nos pasa, pero no necesitan palabras.

Qué pena que para ser feliz haya que olvidar. Pero qué necesario.

Lo maravilloso de la memoria es que va borrando las partes menos gratificantes de la vida.

Para encontrar el sabor dulce de las cosas tendría que cortarme muchas veces en la vida.

Bastaba con que uno conservara la memoria en su corazón para que el recuerdo existiera.

El mañana solo existe en nuestra cabeza.