La noche soñada

Amar es esperar.

Uno no olvida a su madre en la vida, nunca.

Cuando uno vive pendiente de los demás acaba olvidándose de uno mismo.

A los trece años las intrigas permiten crear mundos más gigantescos que los reales y todo se hace fascinante.

Las madres... Cómo nos perdemos cuando no están...

Deje de darle vueltas a su quebradero. En el caso de que sea pasado, es pasado. Y si es futuro, no ha llegado.

La misma escena es idéntica y diferente según quien la mire. Quizá como el dolor. O el amor.

Igual que existen diferentes colores de ojos, existen diferentes formas de ver el mundo.

Las ilusiones son como las casas, por fuera son fachadas más o menos parecidas, pero por dentro huelen distinto.

La mentira puede ser una gran aliada, pero es mejor el silencio.